Por carolina G
El 19 de abril entró el Sol en Tauro, y así el centro de nuestro Sistema
Solar comienza a vibrar en energía que corresponde al elemento Tierra.
Este tiempo es para materializar aquello que hasta ahora aparecía como deseo en
nuestra Conciencia, enfocarnos en producir la nueva estructura y darle
forma con las propias manos. Es un ciclo para anclar en el Presente,
ir más lento para ser más sólidos, cultivar la paciencia concentrándonos
en la estabilidad y en la conciencia verdadera de nuestra materia,
nuestro cuerpo.
Luego de transitar por Aries, y a tres días del Plenilunio, hoy
entra el Sol en Tauro, y eso significa poder de concreción. Tauro es energía
que corresponde al elemento Tierra, y nuestro centro allí ubicado nos irradia
conciencia para dar forma y materializar los deseos que producen placer
real.
Visualiza la imagen del Carnero que se convierte en Toro y dirige su
fuerza a través de la Tierra. Tauro es la fuerza de la energía que se acumula y
se reabsorbe. La retroalimentación cobra vida a partir del contacto con la
materia, el Toro se alimenta de la Tierra y la nutre a la vez. Así,
la Conciencia -simbolizada en Astrología por el Sol- ahora se centraliza
en el cuerpo, las sensaciones, el disfrute, la producción de la estructura
y el placer de la creación de estabilidad.
Tauro es energía que actúa en contacto íntimo con la sustancia profunda
de los organismos, dando vida a los sentidos, e incitando a la tierra de la
humanidad a convertirse en fructífera. Tauro irradia percepción concreta y
poderosa orientada a la satisfacción de las necesidades y funciones corporales,
a la capacidad de goce y disfrute de los placeres con seguridad. La oportunidad
es incorporar la comprensión de la naturaleza y su funcionamiento, la
estabilidad, el contacto, las sensaciones, la contemplación de la abundancia de
la Vida, el disfrute y la producción.
Así, la temporada de Tauro nos abre la oportunidad de tomar
conciencia sobre nuestra valoración personal como productores de los
recursos que necesitamos para crear abundancia, aquello que significa placer
para cada uno de nosotros. Mauro está regido por el planeta Venus, símbolo de
la conciencia de los verdaderos placeres para la sensación de abundancia.
Así, el tránsito del Sol en Tauro nos permite poner el foco en la
estabilidad y en la materialización de la estructura, aprendiendo a percibir
cuáles son los verdaderos placeres de la vida que aquí y ahora piden
satisfacción. Los verdaderos placeres siempre son los más simples.
Por eso mismo, durante este ciclo la oportunidad es tomar conciencia
acerca de nuestra fuente de energía y nuestro poder para crear estructuras que
sean afines a nuestra identidad, que satisfagan nuestras necesidades y nos
pongan en contacto con el goce verdadero de vivir. En este sentido, nuestro
cuerpo es la primer estructura de nuestro espíritu y alma, con lo cual este es
un buen momento para concentrarnos en la vitalidad de nuestro organismo y
potenciar nuestra fuerza vital, que es la fuente de la sensorialidad y la
percepción del goce. Es decir, la conciencia corporal da lugar a sentir
verdaderamente los placeres. Por eso, centrados en el cuerpo, valorando el
contacto pleno con nuestras percepciones sensitivas, durante este ciclo del Sol
en Tauro vamos a poder construir, paso a paso, las bases para
crear abundancia en nuestra vida.
Abundancia significa contacto real con la satisfacción plena de la
sustancia que somos. No es dinero ni acumulación de recursos, sino darnos lo
que necesitan nuestros 5 sentidos para percibir el placer.
De esta manera, el tránsito del Sol en Tauro es una fase en la que
se potencia el poder de la materialización consciente. Por eso,
te propongo que dirijas tu Conciencia hacia la concreción de
aquello que verdaderamente quieres producir en tu vida para lograr sentir
la abundancia que deseas. Si estamos bien arraigados en quiénes somos, nuestra
identidad, fuerza, cuerpo, fuente de energía, y nuestra valoración personal
como recurso para producir la satisfacción de nuestras necesidades
básicas, vamos a poder crear el disfrute que aquí y ahora merecemos. Ni
más ni menos.
Este es un excelente momento para entrar en contacto profundo con las
necesidades del cuerpo, comenzar un nuevo ciclo de entrenamiento o
disciplina para sentir nuestra estructura y fortalecerla, percibir la
alimentación que nos vitaliza y la que nos quita energía, y crear un nuevo
equilibrio. La clave es anclar nuestra energía en el presente, cultivar la
conciencia del aquí y ahora.
Debemos aprender a ponernos en contacto con la esencia material de
nuestro Ser para crear esa abundancia. El cuerpo es nuestro templo, y el
Presente nuestro centro.
Es tiempo de despertar la Conciencia a través del cuerpo. Feliz
temporada de Tauro!
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