Somos las historias que nos contamos. La manera en que interpretamos e integramos todo lo que nos pasa forma una narrativa interna que perfila nuestra personalidad. Muchos de los cambios que marcan nuestro desarrollo ocurren porque aprendemos a reformular situaciones: abandonamos un esquema interpretativo y lo cambiamos por otro. Mismos hechos, nueva historia.
Todos utilizamos esta narrativa para lidiar con
lo incierto, sustituir el caos por el orden y el sinsentido por el sentido.
El relato interno sirve para conectar nuestras verdades y creencias, y por eso
juega un rol psicológico importante en la construcción de nuestra
identidad.
Siguiendo esta idea, hoy quiero introducirte una
herramienta que puede enriquecer tu manera de percibir el miedo y los
obstáculos. Se trata de una metáfora para imaginar tu vida como una
gran aventura de autosuperación, donde las dificultades y la exposición a
lo desconocido no son tus enemigos, sino los ingredientes del crecimiento y la
transformación personal. Se llama El Viaje del Héroe.
EL VIAJE DEL HÉROE: LA VIDA COMO AVENTURA
Todas las culturas del mundo han creado relatos para
inspirar, transmitir experiencias, conocimientos y valores a su tribu o
comunidad. Joseph Campbell (1904-1987) estudió la estructura de las narraciones
más importantes de la mitología, religión y literatura, e identificó en todas
ellas una serie de elementos comunes, como una historia de fondo dentro
de todas las historias, desde Gilgamesh hasta Jesucristo o Heracles. A este
patrón lo llamó El Viaje del Héroe o monomito.
El Viaje del Héroe es un esquema
que se ha reproducido en toda clase de épocas y situaciones geográficas. De
hecho se sigue contando una y otra vez, como si nunca nos cansara.
En el arte moderno, las historias de Luke Skywalker, Harry Potter, Alicia, Neo
o Frodo son ejemplos claros del monomito.
Lo cierto es que una vez aprendes a reconocerlo,
puedes percibirlo en prácticamente cualquier pieza de entretenimiento o relato
mítico-religioso… pero también en tu vida. El Viaje del Héroe ha
sido un patrón tan recurrente durante siglos porque dice algo de
nosotros, utilizando la épica de la ficción como reflejo de lo
cotidiano.
¿Y en qué consiste este patrón? En las grandes
historias, el héroe pasa por tres fases: separación, pruebas y regreso.
SEPARACIÓN
Mundo ordinario: la vida del
héroe es "normal", familiar, cotidiana.
Llamada: aparece una anomalía que necesita
resolverse mediante acciones o cambios.
Asistencia: mentores y
aliados apoyan al héroe en su propósito.
Partida: empieza la aventura para resolver la
anomalía, desde lo conocido del mundo ordinario hacia lo desconocido del mundo
extraordinario.
PRUEBAS
Contiendas: durante el viaje
surgen obstáculos, acertijos, trampas y criaturas.
Acercamiento: el héroe se
enfrenta al antagonista y a su miedo más profundo.
Crisis: durante el combate final llega la
hora más oscura de la aventura.
Tesoro: superada la crisis, el héroe obtiene
una recompensa material o espiritual.
REGRESO
Retorno: camino de regreso a casa con el
tesoro.
Nueva vida: el viaje ha
cambiado al héroe, que ahora lo ve todo diferente.
Mundo ordinario: vuelta a la vida
cotidiana con nueva sabiduría y los horizontes expandidos.
Ya presentado el resumen, vamos a pasar por las tres
fases y a comprobar cómo son un espejo de los retos y cambios que nos
encontramos en nuestra vida diaria. Así podremos utilizar las gafas
del Viaje del Héroe para ver la dificultad como crecimiento y
conectar con nuestro guerrero
interior.
1. SEPARACIÓN: EXPONTE A LO NUEVO E INCIERTO
El inicio del monomito empieza en el mundo
ordinario. El héroe vive en un entorno que conoce y controla,
pero un día aparece una anomalía. Esta puede ser un incidente, el
hogar o un ser querido en peligro, el descubrimiento de una mentira, las
consecuencias de un defecto propio… si no se lidia con ella, la anomalía amenaza
con perjudicar al héroe física o psicológicamente.
Campbell habla de la anomalía como «la llamada a la
aventura», una sacudida externa o interna que marca el principio del Viaje
del Héroe. Piensa… ¿qué
es lo que te está «llamando? ¿Qué cosas quieres cambiar? Tal vez
sea el proyecto de tus sueños, o solucionar un problema que te persigue,
mejorar un rasgo de tu carácter, prepararte para una competición, salir del
sedentarismo…
Pero seguir la llamada no es tan fácil. En casi todas
las historias, la reacción inicial del héroe es el rechazo. No confía en sí
mismo, no quiere abandonar la tranquilidad y seguridad de su vida ordinaria. En
tu propio Viaje del Héroe, las primeras barreras que vas a
tener que superar son la comodidad y el miedo. Para responder a la llamada
será determinante que seas capaz de ver el miedo como una oportunidad
de superarte, aceptar la inseguridad y la duda como parte del proceso de
cambio. Joseph Campbell decía: «en la cueva a la que temes entrar yace el
tesoro que buscas».
Antes de emprender el viaje y durante su transcurso,
el héroe se encuentra con mentores y aliados. La
función de estos personajes es contribuir al crecimiento del héroe para
que supere los obstáculos que vendrán. En la vida real, el mentor o aliado será
un amigo, familiar, profesor, entrenador… incluso la sabiduría de un libro. Los
héroes se caracterizan por dejarse ayudar, empaparse de
conocimiento y experiencias. Así pues, piensa qué necesitas para tu viaje,
rodéate de personas dispuestas a apoyarte y aprende de todas las
fuentes posibles.
Finalmente, el héroe parte hacia la aventura. Y lo
hace sin estar preparado para lidiar con la anomalía. Este
punto es importante. No necesitas tenerlo todo bajo control para dar el primer
paso. Obsesionarte con un comienzo perfecto y 100% controlado puede estancarte en
la casilla de salida. Hay que asimilar que no lo podemos predecir todo y
que la incertidumbre forma parte del camino. Ese mismo hecho, estar
abierto a enfrentarse y resolver lo desconocido, es donde reside el acto
heroico.
2. PRUEBAS: CONQUISTA TUS MIEDOS
Ya lejos de su hogar, el héroe se encuentra con las
amenazas del mundo extraordinario. Esta fase se caracteriza por la aparición de
pruebas cada vez más difíciles. Obstáculos tan poderosos o tentadores que el
héroe pensará en rendirse o autoengañarse, y volver de regreso.
Las pruebas del héroe simbolizan las fuerzas
que intentarán sabotear tu aventura: competidores, presiones, impaciencia,
prejuicios, cansancio, miedo a fracasar, a ser rechazado, etc. Ante estas
dificultades, puede ser tentador desistir y regresar a la comodidad del mundo
ordinario. Por lo tanto, en esta etapa será imprescindible desplegar tu
determinación y constancia.
En la última de las pruebas, el héroe se enfrenta al
antagonista, el guardián del tesoro. Joseph Campbell habla de una criatura
colosal, el dragón, como metáfora del miedo más profundo del
héroe. Sí, incluso después de todo el recorrido, el héroe sigue sintiendo
miedo. Pero con una diferencia: gracias a los obstáculos superados, ahora tiene
la valentía suficiente para luchar contra el dragón.
El combate contra el dragón nos quiere decir que el
miedo forma parte de la naturaleza humana. Avanzar sin miedo es imposible,
lo que sí es posible es avanzar a pesar del miedo. Incluso Georges
St-Pierre, uno de los mejores luchadores de MMA de todos los tiempos, admite
en su
autobiografía pasar miedo cada vez que sale al octógono. Y lo
dice sin vergüenza, porque lo percibe como un desafío que lo estimula. Gracias al miedo puedes probar de qué estás hecho, revelar tus
virtudes y transformarte.
3. REGRESO: APLICA Y COMPARTE LO APRENDIDO
El Viaje del Héroe es una
metahistoria sobre alguien que se inicia en una aventura, se enfrenta a una
crisis decisiva de la que sale victorioso y vuelve a casa transformado.
Vencido al dragón, el héroe vuelve al mundo ordinario con todo el conocimiento
obtenido, con una visión expandida del mundo y de uno mismo.
El valor de superar retos no solo está en el
crecimiento propio, también en compartir la experiencia y
las lecciones aprendidas. Cuando el héroe regresa a su hogar, comparte el
tesoro con su tribu o comunidad. Si tu historia ha tenido un impacto positivo
en ti, puede tenerlo en otros. Anima a tus amigos a emprender su propio Viaje
del Héroe. Inspíralos, sé su mentor o aliado.
En esta etapa final, reflexiona sobre quién eras antes
y quién eres ahora. Toma conciencia de cómo has luchado contra lo que al
principio te abrumaba, y lo preparado que ahora estás para enfrentar nuevos
cambios. Después de un tiempo, escucha una nueva llamada a la aventura y
repite el proceso. Convierte tu vida en un camino de superación.
CONCLUSIONES
El Viaje del Héroe, presente en
mitología, religión y arte, es una metáfora de la vida. En el mundo
contemporáneo, ser un héroe no consiste en en ir a lugares exóticos y matar
dragones, significa ser responsable de tu propia aventura,
responsable de la dirección de tu vida. Todos somos héroes luchando
por completar nuestro viaje.
El Viaje del Héroe te invita a
ver las cosas teniendo un propósito, luchar por ser mejor y dirigirte hacia la
versión que quieres ser. Es una herramienta que te ayuda a reconocer en
cada reto un patrón aprendizaje y crecimiento:
te lanzas hacia lo incierto (separación), te enfrentas a ti mismo, superas tu
miedo (pruebas) y adquieres una nueva fortaleza (regreso).
Espero que te haya gustado la entrada y puedas
aprovechar alguna idea del Viaje del Héroe para incluir en tu
vida y narrativa interna. Si te has quedado con ganas de saber más sobre
Joseph Campbell y su trabajo, te recomiendo empezar por El poder del mito. Si te interesa
algo más profundo y ampliar El Viaje del Héroe, la obra de
referencia es El héroe de las mil caras.
Recuerda… una crisis significa peligro,
pero también oportunidad
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