por cristinalaird
Terminamos el año con una Luna Nueva Negra, o sea
la segunda Luna Nueva en un mismo mes. Este diciembre hemos tenido una Luna
Nueva en Sagitario el 1 de Diciembre, una Luna Llena en Géminis el 15 y ahora
la segunda y última Luna Nueva del año, en el signo de la Cabra con cola de
pez, como corresponde en este momento del año.
Esta última Luna Nueva del año en Capricornio lleva una resonancia profunda, en lo Negro, como una promesa susurrada entre la Tierra y el Cosmos. La Cabra Marina, una criatura que encarna la paradoja de la
existencia: mitad escaladora de montañas, conquistando las cumbres de la ambición, y mitad habitante del océano, sumergiéndose en las profundidades de la emoción y el misterio. Es un símbolo de resiliencia y sueños, un recordatorio de que somos a la vez raíces firmes y horizonte infinito.Cuando el año da su último suspiro, la Luna Nueva
en Capricornio nos invita a plantar semillas de legado en el terreno fértil de
nuestras intenciones. Nos pregunta: ¿Qué montañas escalarás? ¿Qué
profundidades honrarás? Bajo esta luna, lo práctico se une con
lo místico, cuando las firmes pezuñas de la cabra encuentran el fluir de la
cola del pez.
Esta Luna es un umbral, un espacio donde el peso de
lo que ha sido se encuentra con la promesa de lo que podría ser. Nos anima a
imaginar la estructura de nuestros sueños, a abrazar la disciplina como forma
de devoción, y a honrar el poder silencioso de los comienzos.
Así como la Cabra Marina navega la tierra y el mar,
también nosotros navegamos la dualidad de la vida: anclados en nuestro pasado,
pero impulsados por las mareas de la esperanza. Que esta Luna Nueva ilumine el
camino hacia un año en el que equilibremos la aspiración con la intuición, tal
como Capricornio armoniza la tierra y el agua en nuestro interior.
Esta Luna se forma en conjunción o dicho mejor,
abrazando la energía de Pholus, el centauro
guardián de lo inesperado, que trae consigo la chispa de lo imprevisto, lo que
desata transformaciones profundas desde un pequeño movimiento. Pholus, amigo de
Kirón, nos recuerda que incluso los actos más modestos pueden tener
consecuencias vastas, como la primera gota que cae y se convierte en un río
incontenible. Esta Luna es un punto de inflexión, un susurro del cosmos que nos
insta a explorar lo desconocido dentro de nosotros mismos. Nos sugiere que todo
lo que nos pasa tiene su origen en alguna historia de nuestro pasado aunque se
mantenga inconsciente. Pholus destapa ollas emocionales que pueden desembocar
en encuentros inesperados, aunque también enfermedades, cuando las emociones
que estamos tratando de contener son demasiado potentes.
Mientras tanto, Marte, el guerrero,
se encuentra en su segunda oposición con Plutón, el Señor y por qué no, Maestro de
las sombras. Este enfrentamiento intenso abre una puerta a nuestras luchas
internas y externas, invitándonos a enfrentar nuestros deseos más profundos y
nuestras resistencias más arraigadas. Es un momento de crisis y creación, donde
la voluntad (Marte) y el poder transformador (Plutón) bailan en un tira y afloje
cósmico. Bajo esta influencia, podemos sentirnos llamados a liberar aquello que
ya no nos sirve, incluso si requiere atravesar el fuego de la confrontación.
Aunque ya lo he hecho antes os recuerdo las fechas de la oposición de Marte a
Plutón:
3 de Noviembre 2024 a Plutón en 29º Capricornio 46′
3 de Enero 2025 ya desde Leo a Plutón en 1º Acuario
09′
26 de Abril 2025 a 3º Acuario 48′
Juntos, la Luna Nueva en Capricornio, acompañado
por Pholus y esta oposición entre Marte y Plutón forman un caleidoscopio
energético que nos empuja a soltar lo viejo con intención y consciencia y darle
forma a lo nuevo. Capricornio nos ofrece la estructura, Pholus la chispa del
cambio, y Marte con Plutón la fuerza para atravesar el umbral con coraje.
Pholus nos ayuda a comprender que las rutinas tóxicas en las que nos atrapamos
viajan desde el pasado a través de nuestras memorias celulares, conocidas o no.
Esta Luna nos invita a contemplar no solo las
montañas que deseamos escalar, sino también los secretos y tesoros que habitan
en las profundidades de nuestro ser. Es un recordatorio de que el verdadero
poder surge cuando abrazamos tanto nuestra luz como nuestras sombras, y de que,
al igual que la Cabra Marina, estamos destinados a ser maestros de la tierra y
del agua, del esfuerzo y de la intuición. Hemos estado haciendo este proceso de
emeger del agua hacia la montaña desde el principio de los tiempos.
Mercurio forma un trígono a Kirón para esta Luna
Nueva, como si quisiese recordarnos que es posible curar con palabras. La
energía del amor se expresa también en silencio. Simplemente estar es un acto
de amor como lo sugiere Chariclo, la esposa de Kirón que extiende su ayuda
desde Acuario en un trígono a Júpiter en Géminis. Las amigas son un
recordatorio de ello y los amigos también. No necesitan tener la solución a tus
problemas, es suficiente con que estén, escuchando, apoyando. Con Venus también
en Acuario la Amistad cobra una gran importancia para este fin de año. La
conjunción de Chariclo y Venus en Acuario, en
diálogo con Júpiter, nos recuerda que, en los
momentos de dificultad, el verdadero tesoro reside en las amistades que nos
sostienen y ayudan a sanar. Acuario, con su espíritu colectivo y su visión de
futuro, nos inspira a buscar apoyo en nuestras comunidades, mientras que Venus,
junto a Chariclo, la sanadora y guardiana de los límites, nos invita a valorar
las conexiones que nutren nuestra alma.
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