Arturo de Universo Hindú
"Así como las aguas
del Ganga siempre fluyen hacia el mar, también, cuando escuchas los actos y
descripciones de Dios, la mente comienza a fluir hacia Mí"
Bhagavata Purana
La
imagen del Ganga es perfecta para describir algo que todos experimentamos pero
que rara vez notamos: hacia dónde va nuestra atención.
La mente es como un río, siempre está fluyendo hacia algo. El problema es que la mayoría del tiempo no elegimos conscientemente el destino. Fluye hacia el drama del
trabajo, hacia las redes sociales, hacia las preocupaciones, hacia los planes, hacia las heridas del pasado. Siempre hacia algo.Y
aquí está la revelación: podemos elegir hacia dónde fluye.
No
es que tengamos que forzar la mente a quedarse quieta, eso es como tratar de
detener un río con las manos.
Sino
que podemos darle una dirección que valga la pena. Como cambiar el curso de un
río para que vaya hacia tierra fértil en lugar de perderse en el desierto.
La
enseñanza habla específicamente de "los actos y descripciones de
Dios", pero además de las historias implica también, cuando dirigimos la
atención hacia lo que consideramos sagrado, trascendente o profundamente
significativo, algo cambia en la calidad de nuestra consciencia.
He
notado esto en momentos muy concretos. Cuando leo algo que realmente me toca,
cuando escucho una historia que me conecta con algo más grande que mis
problemas cotidianos, cuando veo un acto de bondad genuina... es como si mi
mente cambiara de canal. Se sale del modo "supervivencia" y entra en
algo más espacioso.
Todo
es una obra De Dios, Tú eres una obra de Dios. Puede ser contemplar la
naturaleza, leer sobre el cosmos, escuchar historias de personas divinas que
han vivido con propósito, cualquier cosa que te saque de la pequeñez de tus
propias preocupaciones y te conecte con la vastedad.
Pero
acá está el truco: vivimos en un mundo diseñado para secuestrar nuestra
atención. Todo compite por capturar el río de nuestra mente y dirigirlo hacia
la ansiedad, la comparación o el consumo desmedido.
Elegir
conscientemente hacia dónde fluir se ha vuelto un acto de resistencia,
resistencia a las tendencias pasadas que escarbamos en la mente para construir
nuevas.
La
pregunta que me hago es: ¿hacia qué está fluyendo mi mente en este momento?
¿Hacia algo que me nutre o hacia algo que me agota? ¿Hacia lo que me conecta
con mi mejor versión o hacia lo que me mantiene pequeño?
Y
cuando me doy cuenta de que está fluyendo hacia territorio pantanoso, puedo
gentilmente redirigirla. No con violencia, sino como quien ajusta el curso de
un río: con paciencia, con constancia, con respeto por la naturaleza del agua.
Este
es uno de los principios elementales de la filosofía hindú, entrenar la
atención para que fluya naturalmente hacia aquello que nos eleva. Como
enseñarle al río el camino hacia el mar.
Si
el día de hoy puedes poner atención a ese flujo mental, notarás como te
revelará causas a ciertos patrones negativos que hoy los sientes naturales en
ti.
Intenta
de a poco alimentar tu mente mejor, sustituye ese alimento nocivo que estresa
causa inquietud.
Atención
a las compañías, contenidos, espacios, prácticas como la meditación, ayudan a
alimentar la mente y ajustar hacia dónde fluye. 🙏
Este
mensaje tiene la intención de ser alimento para tu mente, espero se haya
logrado, gracias por leer hasta acá. Es un tema complejo y controvertido; el
objetivo de la llamada es aportar entre todos experiencias, aprendizajes y
dudas para cultivar mayor discernimiento. 🕉️

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