Margit Glassel
Venus en conjunción con el Nodo Sur y
Orcus—los resultados de nuestras decisiones y el laberinto del Minotauro.
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El 11 de julio de 2026 tendremos la
última conjunción de Venus con el Nodo Sur en Virgo, y la siguiente (en Virgo)
será en 2043.
Como podemos ver, es un tránsito muy interesante con el que nos podemos sintonizar conscientemente.
Primero, conviene entender bien qué
significan el Nodo Sur y el Nodo Norte:
El Sur es el Nodo del karma, lo
condicionado, lo repetitivo, el resultado de acciones pasadas… como el hámster
en la rueda de la existencia.
El Norte es el Nodo del dharma, lo
nuevo, evolutivo, la medicina del alma, lo que nos hará crecer.
Aprovechamos lo aprendido del Nodo
Sur, dejamos atrás lo que nos ata y avanzamos hacia las nuevas posibilidades
que nos ofrece el Nodo Norte.
Con el Sur en Virgo, se nos invita a
soltar el perfeccionismo excesivo, el control neurótico, las preocupaciones en
bucle, la falta de confianza en la vida y la tendencia a perdernos en los
detalles.
Con el Nodo Norte, se nos invita a
abrirnos a una confianza renovada en que la vida es profundamente mágica y que
podemos elevarnos por encima de las ataduras pesadas, ancestrales o heredadas.
Es un momento para disolver en el Mar de la Consciencia Infinita los patrones
limitantes, tanto heredados como adquiridos, y para relacionarnos con los demás
y con nosotros mismos desde el amor. Nos permite dejarnos guiar por las fuerzas
sutiles que solo se perciben cuando sabemos mirar más allá de las apariencias.
Con la conjuncion de Venus, el Nodo
Sur y Orcus es un momento para revisar lo que ya hemos aprendido sobre nuestros
valores, dinero, placer y relaciones, y para identificar los patrones que
seguimos repitiendo desde el pasado.
Orcus simboliza compromiso y lealtad
profunda, así como los contratos kármicos o promesas que sentimos inevitables
en la vida.
Nos recuerda que todas nuestras
acciones tienen consecuencias.
Podemos hacernos las siguientes
preguntas:
¿A qué pensamientos, formas de hablar
y de actuar somos profundamente leales?
¿De qué forma nos atan nuestras
creencias al pasado sin dejarnos crecer?
¿Qué podemos hacer para romper
juramentos de lealtad que se han convertido en camisas de fuerza?
Lo más importante: ¿Soy capaz de
elegirme a mí misma con amabilidad, amor propio y compasión auténtica?
Un fuerte abrazo, Margit
Para consultas pide información
escribiendo a contacto@margitglassel.com

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