En Escorpio hay el reverso del sendero en la
consciencia más interna. El alma quiere ascender y asciende a la superficie de
la materia con la ayuda de Marte. Es a través de Marte como se sumerge en la
materia. Y de nuevo es a través de Marte que el alma se afirma en ascender y
asciende a la superficie de la Tierra. Sumergiéndose en lo profundo, el alma
desaparece. Y mediante la inversión de la voluntad, el alma sumergida se afirma
en ascender y re-aparece en la superficie de la materia. En la superficie de la
materia, le aguarda un caballo blanco. Cabalgando el caballo, el alma precede a
otra muerte.
El caballo blanco que aguarda al verdadero
aspirante se localiza en los primeros grados de Sagitario. El alma que se
sumerge en la materia, a su regreso a través de la segunda mitad de Escorpio,
se agarra a la cola del caballo y más adelante lo monta.
La historia del alma que se hunde halla su caída
completa en Escorpio, y de nuevo en Escorpio encuentra su re-ascenso desde la
materia. Esta es la razón por la que el 8º signo solar de Escorpio representa
la culminación de la vida terrena y el comienzo de la vida espiritual. En la
rueda zodiacal regular, Escorpio, como 8ª casa, trae la muerte, y en la rueda
revertida, como 5ª casa, trae el segundo nacimiento del alma.
Después, de nuevo hay una segunda muerte. Esta
muerte es la muerte de la personalidad, el “Nirvana”.
A partir de aquí hay una tercera muerte, en que el
alma se une al espíritu, aniquilando la autoexistencia.
La muerte del inferior es el nacimiento para el
superior y el esquema se repite tres veces. Escorpio ofrece energías
relacionadas con la muerte y la trascendencia.
¡Que
los aspirantes ganen terreno en la luz, poco a poco! Cada paso ganado en la luz
es la muerte de la ignorancia. Que los aspirantes moren en estos pasos y
eliminen lo que impida la luz con la ayuda de Marte.
Master K.P.K.
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