En la primera parte de la historia en la porción
de Vayishlaj, luego de unos cuantos años, Yaakov decide que es
tiempo de regresar a casa y encontrarse con su hermano Esav.
Los kabbalistas explican que la lucha que existía
entre Yaakov y Esav no era una pelea entre dos hermanos, sino más bien una
lucha entre energías existentes; energías que cada uno de nosotros siente cada
día. Yaakov representa la Luz, nuestra alma, la parte de nosotros que quiere
cambiar y crecer, mientras que Esav representa el otro lado: el deseo de
recibir para sí mismo, el aspecto que quiere mantenernos estancados donde
estamos o que incluso quiere que retrocedamos. Y en esta porción realmente está
el pináculo de esa batalla.
Existe un verso que comienza la discusión del Zóhar
acerca de esta porción que dice: “El Creador enviará a su ángeles para que te
protejan en todos tus caminos”. ¿Cómo puedes alcanzar este nivel de protección?
¿Cómo puedes alcanzar este nivel de apoyo? Al entender y estar consciente tanto
de la batalla espiritual como de la batalla física que atravesamos cada día, y
al entender que no existe la posibilidad de que ganemos esta lucha por
nosotros mismos y que necesitamos el apoyo de la Luz del Creador. Éste es uno
de los grandes obsequios que recibimos en este Shabat: el poder acceder a este
nivel de ángeles que nos protejan y apoyen en nuestro mundo.
Así que ¿cómo atraemos lo anterior a nuestra vida?
El Zóhar dice que el creador envió muchos ángeles a rodear y proteger a Yaakov
en su batalla a medida que se acercaba a encontrarse con Esav. Ninguno de
nosotros puede ir a través de la vida y alcanzar su propósito con nuestro
propio esfuerzo, sin importar cuán elevados pensemos que somos, sin importar
cuán sabios creamos ser, sin importar cuán conectados creamos estar… es
imposible. Tenemos que atraer el apoyo de los ángeles del mundo superior.
Existen diferentes niveles de ángeles, pero uno de los más básicos es entender
que son energías diversas que pueden rodear, asistir y proteger a una persona.
Y ya que Yaakov se había convertido en un ser pleno y perfecto (gracias a su
trabajo espiritual) un ángel fue enviado a él. Se dice que Yaakov siguió su
camino y a través de su trabajo espiritual la Shejiná, el
aspecto femenino de la Luz del Creador, vino y descansó con él, y sólo así
vinieron a rodearlo los ángeles superiores.
Aquí el Zóhar nos revela el secreto para atraer
protección, para atraer ángeles que nos rodeen, protejan y asistan en nuestro
trabajo espiritual. Muchas veces en la vida llegamos a situaciones que pensamos
que no tenemos la habilidad de atravesar o en las que necesitamos una
protección añadida. Y debemos recordar que estamos destinados a tener la
habilidad de atraer sobre nosotros la asistencia y protección de estos ángeles.
Pero tenemos que entender el secreto que el Zóhar nos está dando aquí: cuando
la Shejiná (el aspecto femenino de la Luz del Creador) viene y
reposa dentro de un individuo, entonces la protección de los ángeles viene y
rodea a esa persona también.
Los ángeles que nos protegen y asisten no pueden
venir por sí solos. Los ángeles pueden venir únicamente cuando una persona
puede hacer que la Shejiná se manifieste dentro de él. Y por
ello dice que debido a que estos ángeles vinieron y permanecieron con Yaakov,
éste pudo protegerse a sí mismo en la batalla en contra de Esav. Por ello, la
noción que debemos entender de esta porción es que no podemos tener la
protección que deseamos para nosotros mismos o para nuestros familiares sin
estos ángeles.
En el verso que abre la discusión respecto a esto
(“El Creador asignará y ordenará a los ángeles que te protejan y te rodeen en
todos tus caminos”) el Zóhar nos dice que primero necesitamos que la Shejiná repose
dentro de nosotros, y luego Su ejército y Sus ángeles vendrán a rodearnos y
protegernos. ¿Cómo llamamos y atraemos a la Shejiná, el aspecto femenino de la
Luz del Creador, para que repose dentro de nosotros? A través del trabajo que
realizamos, a través de la transformación y a través de restringir la ira y
todas las cosas que nos desconectan de la Luz del Creador.
Tenemos que entender que durante el día, cuando nos
permitimos actuar guiados por nuestro deseo de recibir para sí mismo,
no sólo nos estamos desconectado de la Luz del Creador, sino que también ocurre
algo más profundo y peor: estamos permitiendo que el aspecto femenino de la Luz
del Creador se aleje un poco de nosotros. Cada acción de deseo de
recibir para sí mismo, cada acción de ira, cada acción egoísta, alejan de
nosotros a la Shejiná. Y cuando laShejiná comienza a alejarse por
nuestras acciones, entonces los ángeles comienzan a irse con Ella. A medida que
Ella se va, los ángeles parten con Ella y la protección, el apoyo y la asistencia
que necesitamos ya no está allí para nosotros.
Por el contrario, cada acción guiada por el deseo
de compartir, cada acción en la que restringimos nuestra ira y nuestro
egoísmo, atrae esa Luz de la Shejiná a nuestro cuerpo, a
nuestra alma y así estamos rodeados y protegidos por los ángeles. Esto no es
algo trivial o algo agradable agregado a nuestro trabajo espiritual; es
imposible para cualquiera de nosotros alcanzar nuestras tareas y conexiones
espirituales diarias o atraer bendiciones, salud y sustento sin la asistencia
de estos ángeles. Así que tenemos que comenzar a ver nuestro trabajo espiritual
y nuestra necesidad de restringir nuestro egoísmo y el deseo de recibir
para sí mismo desde una perspectiva completamente diferente, porque no
se trata de que simplemente nos desconectamos cuando actuamos de esta forma,
sino que lo que estamos haciendo es forzando a la Shejiná a
que nos deje. Y la peor parte de todo esto es que los ángeles comienzan a
elevarse con Ella, y cuando los ángeles se van, perdemos nuestra protección y
nuestra asistencia.
Así que esta semana, y con esta porción,
necesitamos entender que no podemos alcanzar nuestro trabajo espiritual sin
estas energías de apoyo, las cuales son llamadas ángeles, y que existe una sola
manera para asegurarnos de que las tenemos en la cantidad y con la calidad que
necesitamos: asegurándonos de que la Shejiná reposa con
nosotros. Y la única forma en la que esto puede suceder es a través de nuestro
trabajo diario. Así que, la próxima vez que tengas el deseo de actuar de manera
egoísta, de actuar de acuerdo al Deseo de recibir para sí mismo, de
enojarte o gritar a otra persona, recuerda que no sólo estás haciendo
algo que te desconectará de la Luz del Creador, sino que estás provocando que
el aspecto femenino de la Luz del Creador se aleje de ti. Y eso ocasionará que
todos los ángeles partan con Ella, haciendo imposible que atraigas las
bendiciones y la Luz que necesitas en tu vida diaria.
Esta noción debería ser lo que motive tanto nuestra
restricción como nuestro empuje para realizar las acciones extra de compartir
que están fuera de nuestra naturaleza. Porque al hacerlo, atraemos la Luz de
la Shejiná más fuerte hacia nosotros, permitiendo que los
ángeles vengan y nos rodeen de forma más poderosa, dándonos más asistencia y
protección.
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