CARTA A LOS GRUPOS
Mes de Capricornio 2014-15
EL FIN DE LA ETERNA BATALLA
Todos aquellos que de alguna forma hemos querido
acercarnos a la divinidad y hacer de este acercamiento el principal propósito
de nuestras vidas nos enfrentamos con el mundo material y sus tantas
tentaciones. Creemos que la vida material es la fuente de nuestro
aprisionamiento y luchamos para liberarnos.
Después
de mucho reflexionar, de meditar, de vivir innumerables experiencias, de reír y
llorar, de perder y ganar, pude percibir el rostro de la Madre, allá en la
India, hace más de una década, en un lugar llamado Sri Sailam. Fue uno de esos
momentos de lucidez en el que pude reconocer Su Presencia, la divina
inteligencia que todo lo compenetra y crea este maravilloso mundo en el que
vivimos. Fue una semilla sembrada en mí, en un momento muy especial.
Con el advenimiento de las nuevas energías en el
inicio de este nuevo tiempo y el uso sostenido de la Llama Violeta, regalo de
la Madre, esa semilla empezó a crecer y desarrollarse. Entonces me di cuenta
que Ella es la Materia, la sustancia matriz del Universo. Lo había leído muchas
veces, pero hay una diferencia muy grande entre el conocimiento intelectual y
la vivencia.
Un día pude ver con otros ojos el mundo que me
rodeaba. El cielo azul, los árboles, luminosidad del sol, las hojas de los
árboles, las estrellas... todo me lo señalaba. Algo se abrió en mi conciencia y
reconocí, en todo lo que me rodeaba, la divinidad que con tanto anhelo he
buscado toda mi vida. Me dije: es la Madre. Y la Madre es Dios.
Porque Dios es Padre Madre. Porque el Espíritu sin
la Materia no puede crear un Universo para que la Conciencia, nosotros,
podamos habitar, porque la Madre es parte del Padre y el Padre es parte de la
Madre. Porque todo es divino, sólo hay que tener ojos para ver la gloria aquí,
reflejada en la materia.
Ahora me doy cuenta que Su Presencia en nuestra
conciencia es lo que más necesita este mundo nuestro, tan materialista. En
una sociedad, con sus religiones machistas, nos olvidamos de Dios Madre y
de ahí a ver la materia como la fuente del pecado fue sólo un paso. Porque al
no ver Su divinidad, al no reconocer la maravilla que encierra Su misterio, la
utilizamos mal y la convertimos en pecado. ¿Recuerdas aquello de ...
"el demonio, el mundo y la carne" que nos enseñaron
de niños? ¿Qué culpa tienen los átomos y las moléculas en su danza eterna de
nuestra conducta? ¿Dónde está su pecado? ¿Dónde está el pecado de la naturaleza
y sus reinos?
Es la conciencia carente del aspecto femenino de
Dios que ha creado un mundo de dimensiones que no reflejan los verdaderos principios
universales, lleno de espejismos y falsos valores, que nada tienen que ver con
la realidad de la vida, que es divina en todas sus manifestaciones y que se
expresa en todo su esplendor para aquel que pueda percibirla.
Ahora entiendo la desvalorización del rol femenino
en la sociedad, de la sagrada función que Dios le ha encomendado al género
femenino, de la falta de madres en los hogares. Ahora entiendo la
ceguera del hombre en cuanto a ese rol y su falta de reconocimiento. Nos falta
la Sagrada Presencia de la Madre Divina en nuestras conciencias. Porque
Ella siempre está presente, porque Ella es el Universo, las estrellas, los
soles, la Tierra, los mares, los ríos, tu cuerpo.
Que en estas Navidades no sólo te conectes con tu
Cristo Interno, ese Dios que vive en tu corazón, sino también con la Virgen, la
sustancia matriz del Universo, la que por su pureza pudo dar a luz al niño
Dios, el milagro de la Conciencia que eres tú, que soy yo, que somos todos, la
Humanidad.
FELIZ
NAVIDAD
Carmen Santiago
No hay comentarios:
Publicar un comentario