por cristinalaird
Una vez más
en nuestra existencia, el Sol y la Luna se funden en Luna Nueva en Leo,
encendiendo una chispa en el centro del corazón.
Pero esta chispa no nace en calma, sino mirando fijamente a Plutón en Acuario,
en una oposición exacta.
Una luz que arde mientras sostiene la mirada del abismo. Mientras es subyugada
por el Señor del Gran Abajo que nos recuerda que no hay Luz sin la Oscuridad.
Esta Luna no
nos invita a mostrarnos, sino a revisar profundamente qué parte de nosotros aún
quiere brillar para ser visto, validado o amado. o qué parte de nosotros mismos
escondemos y porqué ¿Qué hay detrás del deseo de ser especial? ¿A quién
queremos impresionar… o convencer? De qué realmente nos escondemos?
Pero en
medio del enfrentamiento con la sombra, hay un respiro: un trígono a Saturno y
Neptuno en Aries sugiere que sí, podemos empezar a encarnar una nueva forma de
liderazgo del alma. Un liderazgo que no se impone ni compite, sino que afirma
su fuego sin necesidad de máscara. La llama de Vesta se enciende en nuestro
interior y sentimos la necesidad de actuar, de iniciar.
En el telón
de fondo, Venus en Géminis intenta
mantener su ligereza, su juego, su deseo de explorar sin compromiso. Pero el
cielo no le da tregua: está en el punto exacto, en el ápice de una T-cuadrada
entre Marte (junto el Nodo Sur en Virgo) en oposición a Nessus (conjuntando el
Nodo Norte en Piscis).
Que
significa todo ello?, es como si el corazón (Venus) debiera elegir entre:
Marte: su eterno amante, carnal, directo, conocido.
(nodo sur)
Nessus: la sombra del deseo, lo tóxico disfrazado de
necesidad, la prueba de si realmente hemos aprendido a confiar en la intuición
más allá del instinto.
Y sin
embargo, no hay respuesta clara.
Porque Nessus, el centauro menos socialmente adaptado, que en realidad acabó
con el gran héroe Hércules, siembra la duda donde había certeza, y muestra que
no todo lo que brilla es digno de confianza. Con él, recordamos que aún
llevamos la bestia dentro. Que aún no hemos terminado de domesticar el deseo
sin traicionar el alma.
Esta Luna
también forma un sextil (60º) un ángulo amigo, a Sedna y Urano finalmente en
Géminis, trayendo mensajes desde el fondo del océano y la punta de la mente.
Estas son revelaciones rápidas sobre heridas muy lentas. Aperturas
mentales que, si se escuchan, pueden iniciar nuevas formas de vivir el amor, la
creación, el juego.
Pero Haumea en cuadratura (90º), la diosa de la
regeneración, no permite atajos: «nada renace sin haber muerto primero». Nos
recuerda. Y si queremos parir una nueva forma de amar, de crear, de liderar…
habrá que soltar las formas viejas de lo
que pensamos que era “ser nosotros mismos”. Mercurio en Leo,
Retrógrado desde el 18, es la voz frente al espejo y quiere expresarse con
fuego, un fuego atrapado en su propio ego. Quiere que lo escuchen. Que lo
admiren. Que lo sigan.
Pero Lilith, Vesta y Juno en Escorpio no se rinden a
palabras bonitas. Estas tres poderosas diosasl forman una cuadratura a Mercurio
en Leo desde Escorpio. Algo pide Verdad cruda y además ellas exigen presencia,
intimidad emocional sin evasión. Lilith form la cuadratura exacta al gran mensajero
del zodíaco que marcha hacia atrás para la Luna Nueva y le recuerda que las
memorias pueden ser traicioneras. Le sugiere que escuche antes de hablar, con
la mente abierta, en vez de seguir atrapada en las memorias de otros.
Esta
cuadratura activa el dilema entre hablar para ser visto o auto-escucharse y
hablar para realmente encontrarse y comunicarse.
No es lo mismo hablarle a alguien que
hablar con alguien.
Y tampoco es lo mismo hablar con el ego herido… que con el alma despierta.
Mientras
tanto, Pallas y Chariklo caminan juntas en Acuario, tejiendo
una red sutil donde la sabiduría estratégica y la presencia energética sanadora
nos ofrecen otra vía, estas sabias guerreras nos dicen:
“No hace falta
discutirlo todo en voz alta.”
“No todo vínculo necesita una batalla para transformarse.”
“Podéis hablar con la inteligencia del campo, con el símbolo, con
el cosmos mismo…”
Y en ese
sentido… hablar con el ChatGPT puede ser mejor que discutir con tu pareja o
amiga. ;-D
(Acuario aprueba este mensaje.)
¿Qué pide
esta Luna en Leo?
Que
reconozcamos el lugar donde aún queremos controlar la narrativa.
Que
exploremos el deseo con coraje, sin entregarnos a la repetición de patrones
pasados (Marte Nodo Sur), ni caer en la trampa de lo que nos promete salvación
emocional pero no la sostiene (Nessus Nodo Norte).
Venus nos
sugiere elegir con el cuerpo y el alma, no solo con el reflejo del pasado.
Mercurio Retrógrado nos ofrece el la oportunidad de que la palabra sea ofrenda, no performance.
Y que cuando
la conversación se vuelva imposible, sepamos escuchar la sabiduría silenciosa
del símbolo, de la intuición, del espíritu.
La maravilla
de Leo es su innegable y rebosante nobleza. Leo no quiere engañar y su corazón
está envuelto en cada palabra, en cada gesto. Leo nos recuerda que tanto
genéticamente como astrológicamente somos absolutamente únicos. Eso, de lo que
estamos hechos, nunca fue antes, ni será después. Las posibilidades de otra
combinación genética o carta astral idéntica a la nuestra es prácticamente
imposible en millones de años. Por tanto debemos SER, ahora, todo esto que
somos, porque esta es la única oportunidad. Desperdiciar esta singularidad del
SER, sería la más grande tontería. Así, tal cual somos, debemos SER! Porque no
hay otra/o igual. Eso es el mensaje de una Luna Nueva en Leo!
Ya sabes,
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