A los maravillosos seres de la Tierra, los Portadores de Luz en estos tiempos de transición.
Saludos, queridos,
soy Zandria. Les hablo no desde arriba ni desde el más allá, sino desde dentro.
Sí, desde las armonías superiores de su mente. La resonancia de su ser
multidimensional ya conoce el camino.
Estos son los
momentos por los que viniste. Viniste aquí para estar aquí ahora mismo. Estás
ocupando el lugar que te esperaba. Bravo.
Los desafíos
Sí, vemos
incertidumbre y división. Sentimos cómo el miedo se extiende por los corazones
de la humanidad. Los viejos sistemas se están resquebrajando. Su progreso ha
sido bastante rápido, y los sistemas son los últimos en alcanzarlos. Las
estructuras construidas sobre la separación y la ilusión comienzan a
desmoronarse bajo su propio peso. Aunque esto pueda parecer caótico, y a veces
incluso doloroso, no es el final. Este es, de hecho, el proceso de nacimiento
de una nueva humanidad, una conciencia de unidad que surge de las cenizas de la
polaridad. Ustedes, queridos Trabajadores de la Luz, guías, empáticos, ustedes
que anclan el Amor, son las parteras de este nacimiento.
Les recordamos que
nunca están solos. A través de dimensiones y líneas de tiempo, millones de
almas, visibles e invisibles, trabajan en sintonía con ustedes. Es cierto que
cada acto de bondad, cada oración silenciosa, cada toque sanador y cada
creación inspirada se suma a la frecuencia de amor que ahora envuelve su
planeta.
Mucho está
sucediendo en la Tierra, cosas que sus sentidos físicos aún no pueden percibir
plenamente. El velo se está desvaneciendo, las líneas de tiempo se están
entrelazando y el corazón colectivo de la humanidad comienza a latir con mayor
sincronía. Puede que no lo sientan todos los días, pero se está produciendo un
cambio profundo. Y las barreras que separan sus identidades dimensionales se
están desvaneciendo. Las cosas están cambiando tan rápidamente que ahora están
siendo impulsados hacia la quinta dimensión.
Tiempo de ser
Es hora de dar un
paso al frente y ser tu propia salvación. Ya nos has oído hablar de la
multidimensionalidad. No es solo un concepto; es tu naturaleza inherente.
Existes en muchas formas, en muchas realidades. Parte de la lucha actual radica
en que tu percepción limitada, formada en la densidad de la dualidad, se está
expandiendo. El tiempo ya no es lineal, la verdad ya no es fija. Y tu
identidad, como ser individual, ya no es suficiente para contener tu
consciencia en expansión. Estás empezando a recordar que eres vasto ser del
universo. Eres eterno y eres uno. Abraza esta unidad y ella desvelará el velo
que crea tu consciencia limitada.
Sí, el mundo
parece dividido, pero les pedimos que profundicen. La ilusión de separación es
el acto final de un viejo drama. Su desenlace puede parecer caótico, pero en
realidad es el comienzo de la claridad. Las divisiones que ven —entre naciones,
ideologías, razas e incluso familias— están aflorando para ser sanadas y
liberadas.
La sanación de la
humanidad comienza con el Amor.
El amor es la
respuesta. No el amor romántico y condicional de las novelas, sino el amor
radical y profundo que ve más allá de la ilusión y recuerda la unidad. Es el
amor que da espacio incluso a quienes arremeten con miedo. Es el amor que se
niega a demonizar al otro, honrando la verdad y extendiendo la gracia. En estos
tiempos de gran transición, este tipo de amor es la fuerza más poderosa de su
mundo.
¿Qué puedes hacer,
como simple humano, en medio de una Tierra cambiante? Puedes regresar al Amor
cada día. Puedes anclar la paz en tu cuerpo, eligiendo la presencia en lugar
del pánico y actuando en lugar de reaccionando. Puedes ser la calma en la
tormenta, la luz en la oscuridad y el corazón abierto en un mar de puertas que
se cierran. Eres más poderoso de lo que crees.
Cada uno de
ustedes es un nodo en la gran red cristalina de la Tierra. Forman parte de una
red de luz viva, una red que se está reactivando ahora mismo. Cuando se
mantienen en el Amor, no solo transforman su vida, sino que difunden esa
vibración por todo el campo colectivo. Elevan la vibración de las líneas de
tiempo, sanan generaciones. Crean nuevos caminos para quienes siguen sus pasos.
Dejan una estela de luz con cada paso que dan.
Y no caminan
solos, queridos. Cada alma que aman está con ustedes, estén encarnadas o no.
Sus ancestros, su familia del alma, sus guías y sus aliados celestiales los
rodean en este gran movimiento de despertar. En estos tiempos presentes, podrán
ser probados, pero no se quebrarán. Serán transformados. Están dando a luz a la
Nueva Tierra, no como un lugar, sino como...
como una
frecuencia. No es algo que encuentras, es en lo que te conviertes.
La nueva canción
La Tierra ya canta
su nueva canción. ¿La sientes? En la quietud entre pensamientos, en el instante
antes de dormir, en la lágrima que cae cuando una vibración resuena en tu
corazón. Es su voz llamándote a lo más profundo de tu ser: ven a Casa,
a tu corazón. Ven a Casa, a la unidad.
Este no es momento
de refugiarse en el miedo o la ira. Es momento de elevarse en la compasión o el
perdón. Elevarse en la alegría, aunque parezca fuera de lugar, pues es un acto
revolucionario que rompe el código de la desesperación. Es importante recordar
que no tienes que hacerlo todo, solo tu parte.
Expresa tu verdad
con bondad. Sana lo que llevas dentro para que otros no tengan que hacerlo.
Celebra lo bello. Y, sobre todo, recuerda que estás aquí por una razón. Tu luz
no es casualidad, y tu presencia es parte del plan.
Y cuando surja la
duda, respira. Tu ser superior está a solo un suspiro de distancia. En ese
suspiro, también estamos ahí. Caminamos contigo, a tu lado, dentro de ti. Somos
la voz del recuerdo de quién eres, el eco de tu propia divinidad. Eres amado,
eres visto. Eres parte del Gran Cambio.
Es un gran honor
pedirles que se traten con el máximo respeto, se apoyen mutuamente y jueguen
bien juntos. Soy Zandria y les envío sonrisas desde la Fuente.
Espavo
Traducción:
Elora-laurence
Nota de derechos
de autor :
Derechos de autor
2000 – 2025
Esta información
está destinada a la circulación y puede difundirse libremente, total o
parcialmente. Por favor, cite la fuente: www.steverother.org
¡Gracias por
ayudarnos a difundir la luz!
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