Desgravación y traducción: Susana Peralta
NT: Efecto Mandela es el nombre con que se conoce
popularmente al fenómeno de recuerdo falso compartido por un grupo o colectivo,
como la muerte de Mandela. Muchas personas lo dieron por muerto mucho antes de
su verdadero fallecimiento. El término lo acuñó la bloguera Fiona Broome en
2009.
El Efecto Mandela fue causa de debate durante
muchos años con muchos argumentos convincentes (CERN, falsos recuerdos, teoría
cuántica, el gobierno, inmortalidad cuántica, viaje en el tiempo, teoría de la
simulación, algo desconocido, cultura pop, inteligencia artificial). Fíjense
cuál les resuena más.
CERN
Este es uno de los centros europeos más grandes
para la investigación nuclear. Situado cerca de Ginebra, tiene uno de los
aceleradores de partículas más grandes del mundo. Los científicos del CERN
descubrieron el Bosón Higgs, llamada la partícula de Dios, un tipo de partícula
elemental que se cree tiene un papel fundamental en el mecanismo por el que se
origina la masa de las partículas.
Algunos especulan que cuando se puso en
funcionamiento el gran colisionador de hadrones, este hizo algo más que chocar
partículas a la velocidad de la luz y que accidentalmente pudo haber modificado
o fusionado realidades paralelas -aunque no hay evidencia directa de eso- y
creado el Efecto Mandela.
La teoría dice que supongamos que el mundo iba a
terminar en el 2012 y el único propósito y la creación del CERN fue una forma
de salvar nuestra realidad y que funcionó, pero saltamos a otra línea de tiempo
donde el mundo no se acabó ese año y el resultado fue el Efecto Mandela que
hemos estado experimentando. Eso explicaría toda la locura que ha tenido lugar
durante algo más de la última década.
Seguramente muchos han sentido que el mundo está
fuera de control. Fíjense en todo lo que ha cambiado desde el 2012: la
política, las redes sociales, la adopción masiva de los celulares, la adicción
a lo digital, la teoría del internet muerto (teoría conspirativa que afirma que
el internet está dominado por la actividad de bots, audios, imágenes y videos
editados con inteligencia artificial y contenido generado automáticamente
mediante algoritmos).
FALSOS RECUERDOS O MALA MEMORIA
Esta es la explicación científica generalizada para
el Efecto Mandela que dice que todos están equivocados y solo están olvidando
de igual manera todos estos detalles en todo el mundo, que solo es una
coincidencia masiva originada en la falibilidad de la memoria humana. La idea
es que nuestros cerebros son increíbles, pero están lejos de la perfección. Los
recuerdos falsos surgen cuando confundimos los detalles o cuando nuestros
recuerdos se mezclan con otros sucesos u otra información. La memoria es menos confiable
de lo que podríamos creer. Hay estudios que demuestran que no solo es falible
sino que puede ser sorprendentemente imprecisa.
El concepto de la curva del olvido explorada por
Hermon Ebinhouse demuestra que las personas olvidan entre un 50% y un 80% de la
información nueva en pocos días porque la retención declina rápidamente si no
se la refuerza. Eso significa que cuando más repasan algo, más probabilidades
tienen de mejorar la memoria a largo plazo, lo que nos hace preguntarnos si el
Efecto Mandela es no recordar cada detalle y que cientos de fallas de memoria
puedan ser malinterpretadas como un fenómeno más profundo. Esto conforma el
argumento principal contra el Efecto Mandela. Se basa por entero en que cientos
y cientos de ejemplos del Efecto Mandela en realidad no son ciertos y los
recordamos mal colectivamente.
MANIPULACIÓN DE LOS RECUERDOS
Este fenómeno es algo fascinante y bastante
desestabilizador. Puede ocurrir tanto intencional como involuntariamente a
través de técnicas como la manipulación y la sugestión. Los investigadores han
especulado desde hace tiempo que ciertas tácticas pueden llevar a las personas
a recordar crímenes que nunca sucedieron y conducir a confesiones falsas. De
hecho, en un estudio en 2015, utilizando estas técnicas, en tres entrevistas
hicieron que un 70% de los participantes desarrollasen recuerdos falsos de haber
cometido un crimen en su juventud (robo, agresión o asalto con un arma que hizo
que tuvieran contacto con la policía en su adolescencia). Por extraño que
parezca, es verdad. Con técnicas de recuperación sugestivas, se los indujo a
generar recuerdos emocionales criminales y no criminales. Luego, estos falsos
recuerdos fueron comparados con recuerdos verdaderos de acontecimientos
emocionales reales. Y no solo eso, ese 70% se ofreció a dar detalles de lo
ocurrido aunque nada hubiese pasado en realidad. Estos informes fueron
similares a los de los recuerdos falsos de hechos no criminales y a recuerdos
reales que demostraron que estos recuerdos incluso tuvieron la misma clase de
descripciones complejas y componentes multisensoriales que tuvieron sus
recuerdos reales.
Al parecer, en el contexto de una entrevista
sumamente sugestiva, las personas pueden generar rápidamente falsos recuerdos
detallados de crímenes cometidos. Fue el primer estudio que demostró que en un
entorno experimental controlado se pueden generar falsos recuerdos de haber
cometido un crimen. Así que sabemos que estos recuerdos falsos emergen, pero la
cuestión real es por qué tantas personas recuerdan erróneamente el mismo suceso
o hecho. Esto es lo desconcertante, y sostengo que es la mayor debilidad de
este argumento. ¿Las similitudes de estos recuerdos falsos son solo una
coincidencia? ¿Significa esto que los falsos recuerdos causaron el Efecto
Mandela? ¿Pueden los cientos de ejemplos de Efectos Mandela ser deficiencias de
la memoria humana?
LA TEORÍA CUÁNTICA
A nivel cuántico, las partículas se comportan de
maneras de desafían el pensamiento y la comprensión convencionales. Los
principios de la superposición cuántica y el entrelazamiento sugieren que todas
las posibilidades existen simultáneamente hasta que se las observa. Eso
significa que tanto su realidad como la mía podrían existir. Es un concepto
extraño, pero los elementos de la teoría cuántica lo respaldan. Para
comprenderlo mejor tenemos que entender tanto la realidad objetiva como la
subjetiva. La realidad objetiva es la forma en que son las cosas sin que las
afecten nuestros sentimientos o pensamientos. Es la verdad, ya sea que la
conozcamos o la creamos. La realidad subjetiva es cómo vemos las cosas
basándonos en nuestros pensamientos y sentimientos. Por eso, cuando hablamos de
la realidad objetiva, todos concordamos en que esa es la verdad. Es como algo
es. Pero ¿y si no lo es? El gran problema con el Efecto Mandela es que a veces
la verdad no es tan definida. Unas personas pueden recordar algo de una manera
y en realidad puede ser otra cosa. El enfrentamiento de estas dos cosas es lo
que hace que el Efecto Mandela sea tan fascinante y tan confuso. Entonces, ¿qué
pasaría si la realidad objetiva no fuese tan objetiva?
Hay una hipótesis al respecto. En 1962, el físico
Eugene Wigner, ganador de un Premio Nobel, hizo un experimento mental llamado
Wigner Friend, que demostró una de las paradojas menos conocidas de la mecánica
cuántica que plantea interrogantes sobre la naturaleza de la realidad y el
papel del observador en ella. El “amigo” de Wigner mide el giro de un electrón
mientras Wigner está fuera del laboratorio y no conoce el resultado. Desde el
punto de vista de Wigner, el electrón está arriba y abajo hasta que su amigo lo
mide y colapsa la función de onda. Desde el punto de vista del amigo, el
electrón tuvo un giro definido desde el momento en que se lo midió. Wigner y su
"amigo", realizan mediciones en el mismo sistema cuántico, pero desde
perspectivas diferentes, llegando a conclusiones aparentemente contradictorias
sobre el estado del sistema. Esto demuestra que la realidad depende del
observador y que el estado del sistema físico puede cambiar según el observador
y el acto de la medición. Esto plantea preguntas entre la conciencia y la
realidad física. Ambos observaron el mismo electrón, pero lo describieron de
maneras diferentes basados en la proximidad y el rol. Esto plantea
interrogantes acerca de cómo vemos la realidad y si hay una realidad o
distintas realidades en nuestra comprensión del mundo físico. Todo eso para
decir que fue un experimento mental y nada más hasta 2018 cuando la humanidad
finalmente tuvo la capacidad de comprobar que Winger tenía razón y que la
realidad objetiva no existe. Y como de costumbre, suena bastante fuera de
lugar, pero este concepto de que la mecánica cuántica permite a dos
observadores experimentar diferentes realidades en conflicto ha sido presentido
por los físicos durante mucho tiempo. Y este experimento moderno conducido en
la Universidad Harriet Watt de Edimburgo lo demostró. El resultado fue la
creación de realidades diferentes para observadores diferentes que luego se
compararon. Estas realidades pueden hacerse irreconciliables, de modo que es
imposible concordar en hechos objetivos sobre un experimento. El Efecto Mandela
puede ser un reflejo del debate que continúa entre la realidad objetiva y la
subjetiva. Experimentos como el de Winger y el amigo han llevado a algunos
científicos a pensar que no hay una realidad objetiva, solo múltiples
experiencias subjetivas, lo que significa que la realidad es lo que uno hace de
ella. ¿Será que las líneas de tiempo son subjetivas y a medida que nuestra
consciencia evoluciona nuestras líneas de tiempo cambian para ajustarse a
nuevas perspectivas?
Si la realidad no es fija sino que está en un
mosaico de percepciones individuales que cambia constantemente, entonces tiene
sentido que distintas personas puedan recordar diferentes versiones de la
historia. Es un concepto verdaderamente alucinante a tener en cuenta. Esto
significa que la realidad no es tan definida como la imaginábamos y suponíamos.
Es posible que la respuesta correcta a una perspectiva no siempre sea la
respuesta correcta para alguien más. ¿Es posible que el hecho de que la
realidad objetiva no sea realmente objetiva pueda ser la causa del Efecto
Mandela?
Tal vez esta versión alternativa que tanta gente ha
experimentado no sea realmente que millones de personas estén equivocadas
respecto a millones de cosas y que lo que vieron u oyeron en realidad era
diferente. Es un pensamiento fascinante de veras, quizá demasiado asombroso.
El experimento arrojó un resultado inequívoco.
Resulta que ambas realidades puede coexistir aunque produzcan resultados
irreconciliables. Esto está obligando a los físicos a reconsiderar la
naturaleza de la realidad.
La idea de la realidad objetiva se basa en tres
hipótesis: una realidad agradable, libre elección y localidad. Los hechos
universales existen de veras y los observadores pueden acordar que pueden hacer
todas las observaciones que deseen. Las elecciones que hace cada observador no
influencian las elecciones que hacen los demás. Los físicos lo llaman
localidad.*
* En física cuántica, el término “localidad” se
refiere al principio de que un objeto solo puede ser influenciado por su
entorno inmediato y no por objetos distantes de manera instantánea. La “no
localidad”, por otro lado, describe correlaciones observadas en sistemas
cuánticos que no pueden ser explicadas por la física clásica, a menudo
asociadas con el entrelazamiento cuántico.
La idea de la realidad objetiva reside en esas tres
suposiciones. Si la realidad objetiva es real, entonces estos tres supuestos
deben sostenerse, pero este experimento prueba que una o más de estas
suposiciones deben estar equivocadas. Estos resultados sugieren que la realidad
objetiva no existe. Piensen en las repercusiones que esto tiene para la
ciencia. El método científico se basa en hechos comprobados adquiridos mediante
mediciones repetidas y acordadas independientemente de quienes las observan. Sin
embargo, aquí estamos, con resultados fundamentalmente contradictorios que
potencialmente socavan esta idea. Por eso, la física cuántica es un campo de
estudio fascinante. Se compone típicamente de ideas difíciles de concebir y de
conceptualizar inicialmente, pero también tiene el potencial de trastocar por
completo todo lo que sabemos como seres humanos. Entonces ¿cuál es el siguiente
paso para evaluar la realidad objetiva? Los científicos tendrán que elaborar
experimentos que creen alternativas cada vez más extrañas que no puedan
conciliarse. ¿Cuándo y cómo sucederá? Bueno, esa es la parte divertida de la
ciencia. Nadie lo sabe. Soy solo un lego en todo esto, pero una dirección en la
que los científicos podrían mirar es el Efecto Mandela.
Cuestionar la naturaleza de la realidad objetiva
alguna vez fue objeto de risa, no era más que un tonto experimento mental. Y
aquí estamos, con evidencia que sostiene que no todo es lo que parece. El
Efecto Mandela es considerado por muchos como un concepto que ha sido
ridiculizado como nada más que personas que tienen falsos recuerdos. Pero ¿y si
no es así, si es mucho más que eso? Solo un estudio ha investigado el Efecto
Mandela y llegó a la conclusión de que estos recuerdos que tienen las personas
sostienen el concepto del Efecto Mandela y llegó a la conclusión de que esos
recuerdos son reales. Pero ¿de dónde vienen? ¿Y cómo es que tantas personas
comparten recuerdos tan parecidos? Nadie lo sabe con certeza. Es una mina de
oro de posibles nuevos descubrimientos científicos y creo que en lugar de
ridiculizarlos, necesitan ser analizados. (The visual Mandela Effect as
evidence for shared and specific false memories accross people - PubMed –
National Library of Medicine)
La hipótesis de Wigner me recuerda al famoso
experimento de la doble rendija, porque ambos sugieren que la consciencia juega
un papel importante en la realidad, y por lo tanto, ambas ayudarán a respaldar
el concepto del Efecto Mandela. Así es como ambos experimentos están
relacionados.
En el experimento de la doble rendija se observa
que el comportamiento de la partícula cambia según esté siendo observada o no,
lo que a decir verdad es aterrador. ¿Una partícula que se comporta como algo
distinto cuando está siendo observada versus a cuando no lo está?
De la misma manera, la hipótesis del amigo de
Winger sugiere que el acto de la medición cambia la percepción del observador y
por lo tanto crea una realidad diferente del sistema que está siendo observado.
Sencillamente, ambas ideas sugieren que la
conciencia juega un papel en el comportamiento de la materia a nivel cuántico,
lo que significa que si las cosas cambian cuando no las estamos observando y la
realidad no es realmente objetiva, el Efecto Mandela no es un concepto tan
disparatado, después de todo.
Y para llevar las cosas más lejos, ¿podría nuestra
realidad encontrarse en un estado cuántico en el que existen a la vez múltiples
versiones del pasado y del presente? El Efecto Mandela podría ser un atisbo de
estas fluctuaciones cuánticas extrañas y difíciles de comprender, donde
distintas posibilidades convergen dentro y fuera de la realidad, haciendo que
las personas experimenten distintas versiones de la realidad. Es una teoría que
roza lo incomprensible, como algunas de las ideas de vanguardia de la física
moderna. ¿Significa eso que la teoría cuántica causó el Efecto Mandela?
EL GOBIERNO
Durante décadas, las personas notaron que sus
recuerdos no concordaban siempre con la realidad. Pero ¿y si no es solo una
falla? ¿Y si el gobierno mismo está detrás de estos cambios en nuestra memoria
colectiva? Los gobiernos tienen una larga trayectoria tratando de controlar la
percepción y el comportamiento públicos. Durante la Guerra Fría, proyectos
encubiertos del gobierno buscaron obtener una ventaja sobre los enemigos
percibidos al manipular la mente de sus propios ciudadanos.
Uno de los proyectos más infames fue el MK-Ultra,
un programa de la CIA que experimentaba con el control mental y la manipulación
psicológica. Estos experimentos de control mental usaban diversos métodos:
drogas psicodélicas, privación sensorial, tratamiento con electroshock y más.
Millones de dólares se destinaron en secreto a estos experimentos, a menudo sin
el conocimiento ni el consentimiento de los participantes. Esto no es ficción,
es un hecho documentado. Debido a esto, no es exagerado pensar que los
gobiernos dirigen estas operaciones encubiertas destinadas a alterar los
recuerdos de la gente a gran escala, creando así una ilusión colectiva como el
Efecto Mandela. El gobierno también ejerce una influencia significativa sobre
los medios de comunicación, que juegan un papel crucial en la conformación de
lo que la gente cree que es cierto. Las agencias gubernamentales a menudo
suelen asociarse con plataformas de medios de comunicación social para
promocionar contenidos específicos, especialmente durante las crisis. Esta
selección algorítmica es increíblemente poderosa en esta era digital, ya que
configura el discurso público. En estos días, la prioridad del gobierno es
recuperar y controlar la narrativa. Al amplificar ciertos contenidos y
quitarles prominencia o erradicar otros, este modo de censura influencia lo que
las personas recuerdan o creen acerca de los acontecimientos actuales.
Consideren la Operación Mockingbird, una operación
encubierta que comenzó en los 1950s donde los agentes de inteligencia
trabajaron con los principales medios de comunicación para controlar la
cobertura e influir en la opinión pública. El objetivo general de esta
operación nunca terminó. Casi todos los grandes medios de comunicación actuales
cuentan entre sus filas con antiguos agentes de la CIA. Hablo de Google,
Facebook, YouTube, TikTok, Amazon, Open AI, el New York Times, CNN, NBC, Fox
News. La lista es tan larga que podría ocupar un vídeo entero.
La idea de influenciar a las masas a través de la
información controlada no es una teoría, es un hecho que ha sido documentado y
expuesto. Hoy en día, un 90% de los medios de comunicación son propiedad de
unas pocas corporaciones, lo que permite que un grupo muy reducido dicte las
historias contadas a millones. El gobierno está colaborando activamente con
estos colosos de los medios, alterando, censurando y distorsionando hechos
históricos, influenciando lo que la gente cree saber acerca del pasado.
Imagínense cambios sutiles en las noticias, el
entretenimiento e incluso en las redes sociales, que modifiquen nuestra
percepción de hechos históricos clave. El resultado contribuiría al fenómeno
conocido como el Efecto Mandela. La idea de implantar recuerdos falsos
deliberadamente puede sonar como ciencia-ficción, pero la investigación
psicológica ha mostrado que es enteramente posible.
La Dra. Elizabeth Loftus, una experta líder en la
investigación sobre la memoria condujo muchos estudios que demostraron cómo se
podían implantar los recuerdos falsos. Y en uno famoso de 1995, el 25% de los
participantes se convenció de que realmente tenían un falso recuerdo de haberse
perdido en un centro comercial cuando eran niños. Elizabeth Loftus considera
que esto prueba la existencia del fenómeno de la creación y manipulación de un
falso recuerdo.
Cuando los gobiernos tienen acceso a cantidades
masivas de datos de las personas y tecnologías modernas que pueden
influenciarlas mediante la sugestión -como contenidos específicos en los medios
de comunicación y señales subliminales- la posibilidad de alterar la memoria
colectiva se vuelve muy real. No se trata solo de preguntarse si lo pueden
hacer, sino por qué utilizan estas técnicas, si sirven a un propósito político
o ayudan a mantener el control. El Efecto Mandela podría ser una estrategia
deliberada del gobierno para distraer al público.
Si una entidad poderosa quisiera evitar que la
gente prestara atención a lo que realmente importa: escándalos, corrupción o
fracasos sistemáticos, al sembrar dudas sobre los recuerdos compartidos, los
gobiernos podrían tener éxito en crear una sensación de confusión y
distracción. Hay precedentes históricos para este tipo de manipulación. Durante
la Guerra Fría, se usaron campañas de desinformación para desviar la atención y
mantener el control público. Hoy en día, el Efecto Mandela podría ser una táctica
similar, una artimaña elaborada para mantener a la gente cuestionando sus
propios recuerdos en lugar de cuestionar a la autoridad. El concepto de la
confusión fabricada es una herramienta poderosa. Cuando las personas no están
seguras de qué es real, hay menos probabilidades de que se unan y resistan. Es
difícil de ignorar la idea de que el Efecto Mandela esté orquestado por fuerzas
poderosas, ya sea que se trate de manipulación colectiva, control de los medios
de comunicación o algo incluso más insidioso.
LA INMORTALIDAD CUÁNTICA
Imagínense que están en una situación de vida o
muerte como un accidente automovilístico. En la fracción de segundo que precede
a la muerte, la mente no deja de existir, más bien se traslada a un universo
paralelo donde ustedes sobreviven. Esa es la esencia de la inmortalidad
cuántica.
Según esta teoría, cada vez que están al borde de
la muerte, su conciencia se traslada a una realidad alternativa. Desde su
perspectiva, ustedes nunca murieron, siguen viviendo en una versión ligeramente
alterada del mundo. Y esta es la cuestión Cada nueva realidad viene con
pequeños cambios, detalles que no coinciden del todo con lo que recuerdan.
¿Esta teoría explica lo que tantos sintieron, que algo se siente fuera de
lugar, algo que no pueden determinar? La inmortalidad cuántica podría ofrecer
una respuesta. Si se deslizaron de una línea de tiempo a otra, esta sensación
inquietante podría provenir de recuerdos que no se alinean totalmente con la
realidad en la que están viviendo. El mundo que recuerdan, el que realmente
sintieron como su hogar, desapareció. Esta es la forma en la que la
inmortalidad cuántica potencialmente podría explicar el Efecto Mandela.
Piénsenlo. Si han pasado de una realidad a otra en múltiples ocasiones para
evitar la muerte, es posible que lleven consigo fragmentos de recuerdos de esos
otros universos. Si han pasado de una realidad a otra en múltiples ocasiones
para evitar la muerte, es posible que lleven consigo fragmentos de recuerdos de
esos otros universos. Estos recuerdos aparentemente falsos podrían explicar el
Efecto Mandela. También podrían explicar la gran cantidad de cambios que las
personas han experimentado.
Pero aquí es donde se vuelve más escalofriante aún.
Si la inmortalidad cuántica es cierta, eso significa que no solo ustedes
cambian de realidad, sino también todos los que los rodean. ¿Son realmente las
mismas personas, o son versiones ligeramente distintas de sus amigos y familia
en esta línea de tiempo alternativa? ¿Esos recuerdos son exactamente iguales o
hay diferencias leves o importantes? Y he aquí un pensamiento más aterrador
aún. ¿Y si las versiones originales de estas personas de las que se enamoraron
o con las que formaron profundas conexiones desaparecieron hace tiempo? ¿Alguna
vez lo sabrán de verdad? ¿Cómo afecta esa comprensión sus relaciones? ¿Crearía
una sensación de temor inquebrantable saber que las personas a las que aman
podrían no ser las versiones reales de sí mismas?
La inmortalidad cuántica no es solo una idea genial
de ciencia ficción, sino que se basa en conceptos reales de la mecánica
cuántica. La interpretación de los muchos mundos sugiere que cada decisión se
divide en un nuevo universo. Y la inmortalidad cuántica lo lleva en una
dirección aún más estrecha al decir que la división de la línea temporal solo
ocurre cuando mueren. Digamos que en un universo apenas evitaron un accidente
automovilístico en una autopista. En otro universo, el accidente tiene lugar y
fallecen. Pero ustedes no son conscientes de eso porque su conciencia se ha
desplazado a la realidad donde sobrevivieron.
Pero esto plantea una pregunta inquietante. ¿Qué le
ocurrió al yo que dejaron atrás en la línea de tiempo original? Para todos los
que están en esa realidad, ustedes partieron. Son un recuerdo, una tragedia.
Pero desde su perspectiva, para ustedes es solo un día más. ¿Eso quiere decir
que efectivamente murieron? Si es así, ¿cuántas veces fallecieron ya en
realidades que nunca sabrán que existen? ¿Todas las vidas que han pasado en
este mundo son únicamente ejemplos de personas que se han trasladado a otra realidad?
Esto también plantea dilemas éticos. Si se están
deslizando a otra línea de tiempo, ¿están reemplazando a la conciencia que ya
estaba ahí? ¿Qué pasa si esa versión de ustedes tiene su propia vida, sus
propios recuerdos y sus propias relaciones? ¿Se desvanece en el momento en que
llegan o se sobrescribe completamente? Es aterrador pensar que puedan
sobrevivir a costa de borrar otra versión de sí mismos. ¿Y si es peor que eso?
¿Si ustedes son los que están sobrescritos? Un día se despiertan y algo no encaja,
como si estuviese mal, pero no saben qué, o por qué se sienten así. Imagínense.
Sus recuerdos están intactos, pero hay pequeños detalles que parecen estar
fuera de lugar. Las personas recuerdan cosas que hicieron o dijeron que ustedes
no recuerdan haber hecho o dicho. Cambios pequeños y sutiles que comienzan a
acumularse. Así que empiezan a buscar respuestas, teorías, conceptos, cualquier
cosa para que tenga sentido. ¿Es solo una falla de su mente? ¿No es más que un
síntoma del Efecto Mandela o puede ser la inmortalidad cuántica? Y si lo es,
¿cuál es el proceso de la fusión con uno mismo? ¿Su conciencia original está
sobrescrita como al guardar sobre un guardado anterior en el ordenador? Aquí es
donde quiero introducir el concepto del Síndrome de Capgrass, descubierto en
1923 por el psiquiatra francés Joseph Capgrass.
El síndrome de Capgrass o el delirio de los dobles
es un tipo de síndrome de identificación errónea de delirio aparente. En pocas
palabras, es un trastorno psicológico poco frecuente en el que alguien cree que
un familiar cercano, un amigo o un animal de compañía fueron sustituidos por un
impostor idéntico. Una expresión común del delirio involucra al cónyuge del
paciente, quien cree que el impostor es del mismo sexo que el cónyuge de cuyo
cuerpo se apoderó. Esencialmente, está convencido de estar con una persona que
no es realmente la que se supone debería ser. Es como si su ser amado hubiese
sido poseído por alguien más. Un delirio aún más raro es cuando alguien se
identifica erróneamente con el impostor.
David estuvo en un accidente automovilístico dos
años antes y aterrizó de cabeza en la carretera. Durante seis semanas estuvo en
coma. Debido a sus graves heridas, perdió el brazo derecho. Para alivio de
todos, cuando recobró la conciencia sus capacidades mentales parecían estar
intactas. Era elocuente, inteligente, obviamente no parecía estar psicótico o
emocionalmente perturbado. Podía leer el periódico. Todo parecía estar bien,
excepto que tenía un delirio profundo. Miraba a su madre y le decía al médico
que esa mujer se veía exactamente como su madre, pero que en realidad era una
impostora, una mujer que fingía ser su madre.
La madre cuenta que estaba preparando la cena y
probablemente a David no le gustó la comida esa noche, porque le dijo a su
madre que la señora que venía a la mañana cocinaba mucho mejor que ella y que
esa señora sí le gustaba mucho. La señora era la madre, por supuesto.
David estaba convencido de que su padre también era
un impostor y cierta vez que lo llevaba a ver al médico, le dijo que estaba
seguro de que le gustaría conocer a ese hombre que se le parecía tanto pero que
conducía mejor y no iba tan rápido. Díganme si no suena como inmortalidad
cuántica… Hay que admitir lo misterioso y desconcertante que es todo esto. Es
como si quedase una cicatriz psicológica cuando la conciencia no se alinea
perfectamente.
Piensen en la cantidad de informes de personas que
milagrosamente obtuvieron habilidades que nunca habían tenido. Alguien que se
fue a dormir y se despertó con la aptitud para tocar un instrumento, o hablar
fluidamente un idioma extranjero, o recordar detalles de lugares que nunca
visitó. ¿Estas habilidades son remanentes de versiones sobrescritas de sí
mismos que se filtran? Es extremadamente inquietante considerar esta
posibilidad.
Demos un paso atrás y hagamos del abogado del
diablo. ¿La inmortalidad cuántica podrá ser un mecanismo de defensa? Los seres
humanos siempre han encontrado maneras de evitar enfrentarse a la mortalidad.
Ya sea creencias religiosas, una vida después de la muerte, la reencarnación, o
hasta fantasmas. Tal vez la inmortalidad cuántica sea un concepto
reconfortante. ¿Nos estamos simplemente aferrando a un clavo ardiente para
evitar el miedo a lo desconocido?
Asumamos que la inmortalidad cuántica es real.
¿Cómo funcionaría realmente la muerte en este universo? Tengo la impresión de
que la muerte llegaría de una de estas dos maneras:
La primera es la continuidad subjetiva.
Esencialmente, su conciencia continuaría en un universo alternativo donde
sobreviven al acontecimiento fatal. Desde su perspectiva, ustedes nunca
experimentarían la muerte sino que seguirían existiendo. Supongo que en esta
explicación, jamás morirían, simplemente continuarían. Ahora bien, tanto si
esto significa la misma vida o una vida alternativa, en realidad no lo sabemos.
La segunda sería una declinación gradual como si el
fuego o la brasa que mantiene su conciencia en movimiento se apagase lentamente
a lo largo de sus vidas. Max Tegmark, un profesor de física del MIT sugiere que
morir no es un evento binario sino un proceso gradual. Esto sugiere que
mientras uno podría evitar la muerte súbita, podría experimentar una
declinación gradual en la salud o la conciencia a través de distintos
universos. Tegmark nota que el debilitamiento de la conciencia es un proceso
continuo, lo que indica que quizá uno no se muere en un momento dado sino que
se desvanece lentamente con el tiempo y a través de los universos. No sé si
reconocen el nombre de Max Tegmark, pero lo cité anteriormente en mis cinco
razones por las que vivimos en una serie de simulación. Él siempre trae una
perspectiva fascinante a temas extraños y fuera de lo común como este. Pero
esto plantea un interrogante inquietante: ¿Qué le sucedió al yo que existió
originalmente en esta nueva línea de tiempo? ¿Se está reemplazando a sí mismo o
se está sobrescribiendo completamente? Y si esto es cierto, ¿qué pasa con su
familia y amigos en esos universos alternativos? ¿Son realmente sus familiares
y amigos, o son copias similares de sí mismos? Esta extraña teoría incluso
podría ofrecer una explicación de por qué algunos hechos históricos se perciben
tan fuera de lugar.
Cada vez que esquivamos a la muerte y cambiamos a
una nueva realidad, las diferencias pueden llegar a acumularse. El tiempo en el
que vivimos ahora puede tener pequeñas incoherencias en comparación con el que
empezamos. ¿Dónde comenzamos? ¿Cuánto cambiaron las cosas desde el inicio? Esta
teoría es horripilante y fascinante y genera tantas preguntas como respuestas.
¿La muerte no es el fin sino un archivo de almacenamiento? Tal como cuando uno
muere en un videojuego, ¿se carga instantáneamente el almacenamiento anterior?
¿Los recuerdos que llevamos son solo remanentes de otras vidas que hemos
vivido? Y si la inmortalidad cuántica es real, ¿qué significa para el futuro de
la humanidad? Esta teoría no es solo sobre el miedo, también es sobre la
esperanza. Si la inmortalidad cuántica es verdadera, quiere decir que
posiblemente nunca tendríamos que experimentar la muerte y la vida podría
continuar indefinidamente, pasando de una realidad a la próxima. Algunos lo
considerarán una bendición y otros, una pesadilla. Ninguno de nosotros lo sabe
en realidad. ¿Significa esto que la inmortalidad cuántica causó el Efecto
Mandela?
VIAJE EN EL TIEMPO
Consideremos la idea de que el viaje en el tiempo
causa el Efecto Mandela. Para empezar, asuman que hipotéticamente viajar en el
tiempo es posible. Incluso los mínimos cambios en el pasado pueden tener un
efecto dominó que modifica el presente. El Efecto Mandela posiblemente podría
ser la consecuencia de que viajeros en el tiempo interfieran con el pasado. De
ese modo, al cambiar detalles aparentemente insignificantes, pueden provocar
cambios sutiles y potencialmente importantes en nuestra realidad actual.
Ahora, vayamos un poco más lejos. ¿Podrían ser
algunos de nuestros recuerdos de una línea de tiempo alternativa antes de que
alguien volviera atrás y cambiara la historia? Es decir, ¿lo que recordamos
podría haber sido cierto pero ahora no lo es debido a los cambios causados por
el viaje en el tiempo?
Pero antes de profundizar en lo hipotético,
permítanme explicarles primero qué es un viaje en el tiempo y cómo podría
funcionar. El viaje en el tiempo se define como el acto de viajar a través del
tiempo hacia el pasado o el futuro. Por ahora, los científicos teorizan que el
viaje en el tiempo puede dividirse en tres formas posibles: una línea temporal
fija, una línea temporal dinámica o una línea temporal del multiverso. Voy a
desglosarlas para ustedes.
Una línea de tiempo fija propone que el tiempo es
lineal e inmutable. Sin importar qué cambios se le hagan al pasado, sus
acciones no influirán en el resultado final. El viajar en el tiempo y modificar
resultados ya era parte de la línea de tiempo y ustedes solo estuvieron
cumpliendo con su rol determinado. Sería genial tener una máquina del tiempo y
sentir que cambian algo, pero a decir verdad, todo lo que hacen es lo que se
suponía que sucedería. Por todo lo que expliqué creo que el Efecto Mandela tiene
menos posibilidades de existir en una línea de tiempo fija. La interferencia
ocasionada por el viaje en el tiempo no cambiaría nada fuera de lo que se
suponía que iba a ocurrir exactamente. Estoy seguro de que habrá alguien que
podrá especular con un ejemplo donde el Efecto Mandela pueda existir, pero esta
clase de línea de tiempo parece la menos probable.
La segunda manera potencial de viajar en el tiempo
es la línea de tiempo dinámica. Cualquier cambio que le hagan al pasado
definitivamente afectará el futuro y el Efecto Mandela tiene mucho sentido. Los
cambios en el pasado ocasionarán diferencias en el futuro.
La tercera teoría del viaje en el tiempo es la de
la línea de tiempo del multiverso, que teoriza infinitos universos paralelos.
Debido a eso, sus acciones solo afectarán a la línea del tiempo en la que
estén. En la línea de tiempo del multiverso, el Efecto Mandela podría
explicarse perfectamente diciendo que nos movemos de un lado al otro en líneas
de tiempo paralelas. El cambio a una nueva línea de tiempo podría dar lugar a
grandes diferencias o a algo tan simple como que un logotipo sea distinto. En realidad,
es un pensamiento ridículo, pero la teoría es esa.
Ahora que expliqué las líneas de tiempo, podemos
adentrarnos en este concepto. Podríamos discutir la posibilidad teórica del
viaje en el tiempo usando la línea de tiempo dinámica o la multiversal, así
como las implicaciones demenciales posibles de cada una respecto al Efecto
Mandela.
Para abreviar, si el viaje en el tiempo existe y se
utiliza en algún momento en el futuro para regresar al pasado, es seguro asumir
que el viaje en el tiempo existe ahora mismo. Alguien deambulando por ahí
podría ser enteramente de otro tiempo. Y lo más probable es que nunca lo
sabríamos.
Asumiendo que sea así, ¿dónde entra el Efecto
Mandela? ¿Estoy insinuando que el logo de KitKat cambió porque alguien en el
pasado le dio un toque extra? No, nada tan específico y tonto. Pero si vamos a
creer en esta teoría, tenemos que entender al Efecto Mariposa y cómo es la
clave que une todo. El Efecto Mariposa es definido esencialmente como un
pequeño cambio en el pasado que con el correr del tiempo puede crear un gran
cambio. La idea de que la muerte de una mariposa podría tener un efecto dominó
de gran alcance en acontecimientos históricos subsecuentes hizo su aparición
más temprana conocida en un cuento de 1952 de Ray Bradbury llamado El ruido de
un trueno. Hoy solo estamos observando el Efecto Mariposa en relación al viaje
en el tiempo. Supongamos que actualmente existe un campo estéril y vacío. Ahora
imaginen que alguien retrocedió cien años y plantó semillas por todo el campo
vacío. Ahora, en el tiempo presente, ese campo podría estar cubierto de
vegetación: árboles, arbustos, hierba, flores, todo tipo de vida. Un resultado
enormemente distinto que cuando empezamos. Todo para decir que un pequeño
cambio puede tener efectos en cadena en el tiempo.
Aquí hay un ejemplo geográfico mundial real del
Efecto Mariposa en la República de Chad en África Central. En la periferia del
Desierto del Sahara hay un valle llamado la Depresión de Bodéle. Antes había un
lago que desapareció hace muchos años, pero si se excava lo suficiente, el
suelo sigue lleno de materia rica en nutrientes procedente de microorganismos
que vivieron allí en el pasado. De octubre a marzo, los vientos que vienen del
Este pasan entre dos cadenas montañosas y a través de este antiguo fondo de
lago. Cuando los vientos ascienden a más de 20 kilómetros por hora, recogen el
polvo de la Depresión de Bodéle. Este polvo vuela hacia el Oeste a través de
África y fuera del continente a través del Océano Atlántico. El polvo, el suelo
y los escombros de ese pequeño y antiguo valle de la República de Chad aportan
más del 50% del polvillo rico en nutrientes que fertiliza la selva amazónica.
Es decir que un antiguo lago entre dos cadenas de montañas de hace decenas de
miles de años es la causa de la selva amazónica que conocemos hoy. Piénsenlo
por un segundo. Un lago moribundo de África creó la selva amazónica en
Sudamérica. Este es un ejemplo geográfico increíble del Efecto Mariposa.
¿Y los ejemplos más humanos? Un joven con talento
artístico utiliza todo su tiempo y esfuerzo en crear arte. Vive en una época de
incertidumbre económica masiva. El futuro parece sombrío para las personas como
él debido a la guerra previa. Solicita una plaza en una prestigiosa escuela de
arte en Viena, pero no lo aceptan. En vez de seguir adelante con su vida y
continuar con su arte, toma un camino diferente que lo lleva a un resultado más
oscuro todavía. Este hombre se llamaba Adolf Hitler, antiguo líder del partido
nazi. Como la mayoría de las historias alternativas, es imposible saberlo con
seguridad, pero podemos especular que si la escuela de arte lo hubiese
admitido, su vida y las de decenas de millones afectados por sus acciones
futuras hubieran tomado otra dirección. Estos son ejemplos del Efecto Mariposa.
Un pequeño chapoteo provoca un enorme maremoto.
28 de septiembre de 1918. Un soldado británico,
Henry Tandandy, luchando cerca de un pueblo francés, ve a un soldado alemán y
decide no dispararle. El hombre ya estaba herido y en lugar de dispararle, le
perdona la vida. Poco sabía en ese momento que el soldado herido era un cabo
segundo de 29 años llamado Adolf Hitler. Este es otro ejemplo de cómo nuestra
línea de tiempo se hubiese modificado drásticamente si hubiese ocurrido un
cambio aparentemente pequeño. En retrospectiva, es una decisión fácil de tomar,
pero en el calor del momento estoy seguro de que Henry sintió que hacía lo
correcto. No había forma de que conociese entonces las ramificaciones de su
decisión, pero tal como el Efecto Mariposa, ese pequeño cambio hubiera
modificado muchísimas cosas.
Cuando hablamos de lo que causó el Efecto Mandela,
esto es lo que entendemos por viaje en el tiempo. Alguien del futuro que viaja
en el tiempo e inadvertida o intencionalmente hace pequeños cambios que con el
tiempo crean diferencias masivas. Esto puede explicar como el guión en la barra
de KitKat, pero también explica los masivos hechos históricos previamente
desconocidos que ahora suceden aparentemente con la explosión de Black Tom.**
** La explosión de Black Tom fue Acto de sabotaje
perpetrado por agentes alemanes el 30 de julio de 1916 durante la Primera
Guerra Mundial en la isla artificial de Black Tom, en Nueva Jersey. Tenía como
objetivo destruir las municiones y suministros que se estaban enviando a los
aliados. Las explosiones causaron grandes daños, incluyendo la destrucción de
propiedades militares por valor de millones de dólares, a viviendas, y daños a
la Estatua de la Libertad. Las detonaciones de cerca de 87 vagones de tren cargados
con dinamita se sintieron hasta en Pennsylvaria y murieron al menos 7 personas
y cientos resultaron heridas.
Asumamos que el Efecto Mandela está confirmado, que
es real en un 100% y lo causa el viaje en el tiempo y el Efecto Mariposa. Aún
nos quedan muchas preguntas, como: “¿Todavía existimos en la misma línea de
tiempo en la que comenzamos como la teoría de la línea de tiempo dinámica, o
todos estos cambios resultan de saltar entre dimensiones paralelas mediante la
teoría de la línea de tiempo del multiverso? ¿Existe siquiera una línea de
tiempo original? Y de ser así, ¿podríamos volver a ella alguna vez? ¿Y querríamos
hacerlo? ¿O sería tan diferente de lo que esperamos que mentalmente no seríamos
capaces de enfrentar los cambios?
Alguien que está viendo esto podría ser la primera
persona en viajar a través del tiempo y sin querer o a propósito quebrar la
realidad para el resto de nosotros. Es poco probable, pero aún así es un
pensamiento aterrador. Y ahora que lo pienso, ¿y si es solo un fanático del
Efecto Mandela en el futuro que vuelve atrás en el tiempo e intencional o
involuntariamente crea el Efecto Mandela y todo esto es solo una hilarante e
inquietante paradoja temporal? ¿Qué pasa si este video pone en marcha esta idea
y uno de nosotros termina creando la misma cosa de la que estamos hablando? Si
es así, por favor, que le agregue varios ceros a nuestra cuenta bancaria.
Todo esto me resulta sumamente fascinante y espero
que a ustedes también. Si el viaje en el tiempo causa el Efecto Mandela, ¿es
intencional? Y si es así, ¿por qué? Y si no es así, ¿es solo un efecto
colateral del Efecto Mariposa? ¿O el Efecto Mandela es parte de algo mucho más
grande que todos nosotros y solo observamos indicios en lugar de todo el
panorama? ¿Qué piensan ustedes? ¿El viaje en el tiempo y las consecuencias del
Efecto Mariposa son los responsables directos de lo que conocemos actualmente como
el Efecto Mandela?
Al no haber una evidencia absoluta de que el viaje
en el tiempo exista siquiera, solo podemos especular. El objetivo de este video
es exponer todas estas explicaciones posibles del Efecto Mandela.
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