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21 de julio de 2025

¿QUÉ CAUSÓ EL EFECTO MANDELA?

https://www.youtube.com/watch?v=lwxWHw928G8

Desgravación y traducción: Susana Peralta

NT: Efecto Mandela es el nombre con que se conoce popularmente al fenómeno de recuerdo falso compartido por un grupo o colectivo, como la muerte de Mandela. Muchas personas lo dieron por muerto mucho antes de su verdadero fallecimiento. El término lo acuñó la bloguera Fiona Broome en 2009.

El Efecto Mandela fue causa de debate durante muchos años con muchos argumentos convincentes (CERN, falsos recuerdos, teoría cuántica, el gobierno, inmortalidad cuántica, viaje en el tiempo, teoría de la simulación, algo desconocido, cultura pop, inteligencia artificial). Fíjense cuál les resuena más.

CERN

Este es uno de los centros europeos más grandes para la investigación nuclear. Situado cerca de Ginebra, tiene uno de los aceleradores de partículas más grandes del mundo. Los científicos del CERN descubrieron el Bosón Higgs, llamada la partícula de Dios, un tipo de partícula elemental que se cree tiene un papel fundamental en el mecanismo por el que se origina la masa de las partículas.

Algunos especulan que cuando se puso en funcionamiento el gran colisionador de hadrones, este hizo algo más que chocar partículas a la velocidad de la luz y que accidentalmente pudo haber modificado o fusionado realidades paralelas -aunque no hay evidencia directa de eso- y creado el Efecto Mandela.

La teoría dice que supongamos que el mundo iba a terminar en el 2012 y el único propósito y la creación del CERN fue una forma de salvar nuestra realidad y que funcionó, pero saltamos a otra línea de tiempo donde el mundo no se acabó ese año y el resultado fue el Efecto Mandela que hemos estado experimentando. Eso explicaría toda la locura que ha tenido lugar durante algo más de la última década.

Seguramente muchos han sentido que el mundo está fuera de control. Fíjense en todo lo que ha cambiado desde el 2012: la política, las redes sociales, la adopción masiva de los celulares, la adicción a lo digital, la teoría del internet muerto (teoría conspirativa que afirma que el internet está dominado por la actividad de bots, audios, imágenes y videos editados con inteligencia artificial y contenido generado automáticamente mediante algoritmos).

FALSOS RECUERDOS O MALA MEMORIA

Esta es la explicación científica generalizada para el Efecto Mandela que dice que todos están equivocados y solo están olvidando de igual manera todos estos detalles en todo el mundo, que solo es una coincidencia masiva originada en la falibilidad de la memoria humana. La idea es que nuestros cerebros son increíbles, pero están lejos de la perfección. Los recuerdos falsos surgen cuando confundimos los detalles o cuando nuestros recuerdos se mezclan con otros sucesos u otra información. La memoria es menos confiable de lo que podríamos creer. Hay estudios que demuestran que no solo es falible sino que puede ser sorprendentemente imprecisa.

El concepto de la curva del olvido explorada por Hermon Ebinhouse demuestra que las personas olvidan entre un 50% y un 80% de la información nueva en pocos días porque la retención declina rápidamente si no se la refuerza. Eso significa que cuando más repasan algo, más probabilidades tienen de mejorar la memoria a largo plazo, lo que nos hace preguntarnos si el Efecto Mandela es no recordar cada detalle y que cientos de fallas de memoria puedan ser malinterpretadas como un fenómeno más profundo. Esto conforma el argumento principal contra el Efecto Mandela. Se basa por entero en que cientos y cientos de ejemplos del Efecto Mandela en realidad no son ciertos y los recordamos mal colectivamente.

MANIPULACIÓN DE LOS RECUERDOS

Este fenómeno es algo fascinante y bastante desestabilizador. Puede ocurrir tanto intencional como involuntariamente a través de técnicas como la manipulación y la sugestión. Los investigadores han especulado desde hace tiempo que ciertas tácticas pueden llevar a las personas a recordar crímenes que nunca sucedieron y conducir a confesiones falsas. De hecho, en un estudio en 2015, utilizando estas técnicas, en tres entrevistas hicieron que un 70% de los participantes desarrollasen recuerdos falsos de haber cometido un crimen en su juventud (robo, agresión o asalto con un arma que hizo que tuvieran contacto con la policía en su adolescencia). Por extraño que parezca, es verdad. Con técnicas de recuperación sugestivas, se los indujo a generar recuerdos emocionales criminales y no criminales. Luego, estos falsos recuerdos fueron comparados con recuerdos verdaderos de acontecimientos emocionales reales. Y no solo eso, ese 70% se ofreció a dar detalles de lo ocurrido aunque nada hubiese pasado en realidad. Estos informes fueron similares a los de los recuerdos falsos de hechos no criminales y a recuerdos reales que demostraron que estos recuerdos incluso tuvieron la misma clase de descripciones complejas y componentes multisensoriales que tuvieron sus recuerdos reales.

Al parecer, en el contexto de una entrevista sumamente sugestiva, las personas pueden generar rápidamente falsos recuerdos detallados de crímenes cometidos. Fue el primer estudio que demostró que en un entorno experimental controlado se pueden generar falsos recuerdos de haber cometido un crimen. Así que sabemos que estos recuerdos falsos emergen, pero la cuestión real es por qué tantas personas recuerdan erróneamente el mismo suceso o hecho. Esto es lo desconcertante, y sostengo que es la mayor debilidad de este argumento. ¿Las similitudes de estos recuerdos falsos son solo una coincidencia? ¿Significa esto que los falsos recuerdos causaron el Efecto Mandela? ¿Pueden los cientos de ejemplos de Efectos Mandela ser deficiencias de la memoria humana?

LA TEORÍA CUÁNTICA

A nivel cuántico, las partículas se comportan de maneras de desafían el pensamiento y la comprensión convencionales. Los principios de la superposición cuántica y el entrelazamiento sugieren que todas las posibilidades existen simultáneamente hasta que se las observa. Eso significa que tanto su realidad como la mía podrían existir. Es un concepto extraño, pero los elementos de la teoría cuántica lo respaldan. Para comprenderlo mejor tenemos que entender tanto la realidad objetiva como la subjetiva. La realidad objetiva es la forma en que son las cosas sin que las afecten nuestros sentimientos o pensamientos. Es la verdad, ya sea que la conozcamos o la creamos. La realidad subjetiva es cómo vemos las cosas basándonos en nuestros pensamientos y sentimientos. Por eso, cuando hablamos de la realidad objetiva, todos concordamos en que esa es la verdad. Es como algo es. Pero ¿y si no lo es? El gran problema con el Efecto Mandela es que a veces la verdad no es tan definida. Unas personas pueden recordar algo de una manera y en realidad puede ser otra cosa. El enfrentamiento de estas dos cosas es lo que hace que el Efecto Mandela sea tan fascinante y tan confuso. Entonces, ¿qué pasaría si la realidad objetiva no fuese tan objetiva?

Hay una hipótesis al respecto. En 1962, el físico Eugene Wigner, ganador de un Premio Nobel, hizo un experimento mental llamado Wigner Friend, que demostró una de las paradojas menos conocidas de la mecánica cuántica que plantea interrogantes sobre la naturaleza de la realidad y el papel del observador en ella. El “amigo” de Wigner mide el giro de un electrón mientras Wigner está fuera del laboratorio y no conoce el resultado. Desde el punto de vista de Wigner, el electrón está arriba y abajo hasta que su amigo lo mide y colapsa la función de onda. Desde el punto de vista del amigo, el electrón tuvo un giro definido desde el momento en que se lo midió. Wigner y su "amigo", realizan mediciones en el mismo sistema cuántico, pero desde perspectivas diferentes, llegando a conclusiones aparentemente contradictorias sobre el estado del sistema. Esto demuestra que la realidad depende del observador y que el estado del sistema físico puede cambiar según el observador y el acto de la medición. Esto plantea preguntas entre la conciencia y la realidad física. Ambos observaron el mismo electrón, pero lo describieron de maneras diferentes basados en la proximidad y el rol. Esto plantea interrogantes acerca de cómo vemos la realidad y si hay una realidad o distintas realidades en nuestra comprensión del mundo físico. Todo eso para decir que fue un experimento mental y nada más hasta 2018 cuando la humanidad finalmente tuvo la capacidad de comprobar que Winger tenía razón y que la realidad objetiva no existe. Y como de costumbre, suena bastante fuera de lugar, pero este concepto de que la mecánica cuántica permite a dos observadores experimentar diferentes realidades en conflicto ha sido presentido por los físicos durante mucho tiempo. Y este experimento moderno conducido en la Universidad Harriet Watt de Edimburgo lo demostró. El resultado fue la creación de realidades diferentes para observadores diferentes que luego se compararon. Estas realidades pueden hacerse irreconciliables, de modo que es imposible concordar en hechos objetivos sobre un experimento. El Efecto Mandela puede ser un reflejo del debate que continúa entre la realidad objetiva y la subjetiva. Experimentos como el de Winger y el amigo han llevado a algunos científicos a pensar que no hay una realidad objetiva, solo múltiples experiencias subjetivas, lo que significa que la realidad es lo que uno hace de ella. ¿Será que las líneas de tiempo son subjetivas y a medida que nuestra consciencia evoluciona nuestras líneas de tiempo cambian para ajustarse a nuevas perspectivas?

Si la realidad no es fija sino que está en un mosaico de percepciones individuales que cambia constantemente, entonces tiene sentido que distintas personas puedan recordar diferentes versiones de la historia. Es un concepto verdaderamente alucinante a tener en cuenta. Esto significa que la realidad no es tan definida como la imaginábamos y suponíamos. Es posible que la respuesta correcta a una perspectiva no siempre sea la respuesta correcta para alguien más. ¿Es posible que el hecho de que la realidad objetiva no sea realmente objetiva pueda ser la causa del Efecto Mandela?

Tal vez esta versión alternativa que tanta gente ha experimentado no sea realmente que millones de personas estén equivocadas respecto a millones de cosas y que lo que vieron u oyeron en realidad era diferente. Es un pensamiento fascinante de veras, quizá demasiado asombroso.

El experimento arrojó un resultado inequívoco. Resulta que ambas realidades puede coexistir aunque produzcan resultados irreconciliables. Esto está obligando a los físicos a reconsiderar la naturaleza de la realidad.

La idea de la realidad objetiva se basa en tres hipótesis: una realidad agradable, libre elección y localidad. Los hechos universales existen de veras y los observadores pueden acordar que pueden hacer todas las observaciones que deseen. Las elecciones que hace cada observador no influencian las elecciones que hacen los demás. Los físicos lo llaman localidad.*

* En física cuántica, el término “localidad” se refiere al principio de que un objeto solo puede ser influenciado por su entorno inmediato y no por objetos distantes de manera instantánea. La “no localidad”, por otro lado, describe correlaciones observadas en sistemas cuánticos que no pueden ser explicadas por la física clásica, a menudo asociadas con el entrelazamiento cuántico.

La idea de la realidad objetiva reside en esas tres suposiciones. Si la realidad objetiva es real, entonces estos tres supuestos deben sostenerse, pero este experimento prueba que una o más de estas suposiciones deben estar equivocadas. Estos resultados sugieren que la realidad objetiva no existe. Piensen en las repercusiones que esto tiene para la ciencia. El método científico se basa en hechos comprobados adquiridos mediante mediciones repetidas y acordadas independientemente de quienes las observan. Sin embargo, aquí estamos, con resultados fundamentalmente contradictorios que potencialmente socavan esta idea. Por eso, la física cuántica es un campo de estudio fascinante. Se compone típicamente de ideas difíciles de concebir y de conceptualizar inicialmente, pero también tiene el potencial de trastocar por completo todo lo que sabemos como seres humanos. Entonces ¿cuál es el siguiente paso para evaluar la realidad objetiva? Los científicos tendrán que elaborar experimentos que creen alternativas cada vez más extrañas que no puedan conciliarse. ¿Cuándo y cómo sucederá? Bueno, esa es la parte divertida de la ciencia. Nadie lo sabe. Soy solo un lego en todo esto, pero una dirección en la que los científicos podrían mirar es el Efecto Mandela.

Cuestionar la naturaleza de la realidad objetiva alguna vez fue objeto de risa, no era más que un tonto experimento mental. Y aquí estamos, con evidencia que sostiene que no todo es lo que parece. El Efecto Mandela es considerado por muchos como un concepto que ha sido ridiculizado como nada más que personas que tienen falsos recuerdos. Pero ¿y si no es así, si es mucho más que eso? Solo un estudio ha investigado el Efecto Mandela y llegó a la conclusión de que estos recuerdos que tienen las personas sostienen el concepto del Efecto Mandela y llegó a la conclusión de que esos recuerdos son reales. Pero ¿de dónde vienen? ¿Y cómo es que tantas personas comparten recuerdos tan parecidos? Nadie lo sabe con certeza. Es una mina de oro de posibles nuevos descubrimientos científicos y creo que en lugar de ridiculizarlos, necesitan ser analizados. (The visual Mandela Effect as evidence for shared and specific false memories accross people - PubMed – National Library of Medicine)

La hipótesis de Wigner me recuerda al famoso experimento de la doble rendija, porque ambos sugieren que la consciencia juega un papel importante en la realidad, y por lo tanto, ambas ayudarán a respaldar el concepto del Efecto Mandela. Así es como ambos experimentos están relacionados.

En el experimento de la doble rendija se observa que el comportamiento de la partícula cambia según esté siendo observada o no, lo que a decir verdad es aterrador. ¿Una partícula que se comporta como algo distinto cuando está siendo observada versus a cuando no lo está?

De la misma manera, la hipótesis del amigo de Winger sugiere que el acto de la medición cambia la percepción del observador y por lo tanto crea una realidad diferente del sistema que está siendo observado.

Sencillamente, ambas ideas sugieren que la conciencia juega un papel en el comportamiento de la materia a nivel cuántico, lo que significa que si las cosas cambian cuando no las estamos observando y la realidad no es realmente objetiva, el Efecto Mandela no es un concepto tan disparatado, después de todo.

Y para llevar las cosas más lejos, ¿podría nuestra realidad encontrarse en un estado cuántico en el que existen a la vez múltiples versiones del pasado y del presente? El Efecto Mandela podría ser un atisbo de estas fluctuaciones cuánticas extrañas y difíciles de comprender, donde distintas posibilidades convergen dentro y fuera de la realidad, haciendo que las personas experimenten distintas versiones de la realidad. Es una teoría que roza lo incomprensible, como algunas de las ideas de vanguardia de la física moderna. ¿Significa eso que la teoría cuántica causó el Efecto Mandela?

EL GOBIERNO

Durante décadas, las personas notaron que sus recuerdos no concordaban siempre con la realidad. Pero ¿y si no es solo una falla? ¿Y si el gobierno mismo está detrás de estos cambios en nuestra memoria colectiva? Los gobiernos tienen una larga trayectoria tratando de controlar la percepción y el comportamiento públicos. Durante la Guerra Fría, proyectos encubiertos del gobierno buscaron obtener una ventaja sobre los enemigos percibidos al manipular la mente de sus propios ciudadanos.

Uno de los proyectos más infames fue el MK-Ultra, un programa de la CIA que experimentaba con el control mental y la manipulación psicológica. Estos experimentos de control mental usaban diversos métodos: drogas psicodélicas, privación sensorial, tratamiento con electroshock y más. Millones de dólares se destinaron en secreto a estos experimentos, a menudo sin el conocimiento ni el consentimiento de los participantes. Esto no es ficción, es un hecho documentado. Debido a esto, no es exagerado pensar que los gobiernos dirigen estas operaciones encubiertas destinadas a alterar los recuerdos de la gente a gran escala, creando así una ilusión colectiva como el Efecto Mandela. El gobierno también ejerce una influencia significativa sobre los medios de comunicación, que juegan un papel crucial en la conformación de lo que la gente cree que es cierto. Las agencias gubernamentales a menudo suelen asociarse con plataformas de medios de comunicación social para promocionar contenidos específicos, especialmente durante las crisis. Esta selección algorítmica es increíblemente poderosa en esta era digital, ya que configura el discurso público. En estos días, la prioridad del gobierno es recuperar y controlar la narrativa. Al amplificar ciertos contenidos y quitarles prominencia o erradicar otros, este modo de censura influencia lo que las personas recuerdan o creen acerca de los acontecimientos actuales.

Consideren la Operación Mockingbird, una operación encubierta que comenzó en los 1950s donde los agentes de inteligencia trabajaron con los principales medios de comunicación para controlar la cobertura e influir en la opinión pública. El objetivo general de esta operación nunca terminó. Casi todos los grandes medios de comunicación actuales cuentan entre sus filas con antiguos agentes de la CIA. Hablo de Google, Facebook, YouTube, TikTok, Amazon, Open AI, el New York Times, CNN, NBC, Fox News. La lista es tan larga que podría ocupar un vídeo entero.

La idea de influenciar a las masas a través de la información controlada no es una teoría, es un hecho que ha sido documentado y expuesto. Hoy en día, un 90% de los medios de comunicación son propiedad de unas pocas corporaciones, lo que permite que un grupo muy reducido dicte las historias contadas a millones. El gobierno está colaborando activamente con estos colosos de los medios, alterando, censurando y distorsionando hechos históricos, influenciando lo que la gente cree saber acerca del pasado.

Imagínense cambios sutiles en las noticias, el entretenimiento e incluso en las redes sociales, que modifiquen nuestra percepción de hechos históricos clave. El resultado contribuiría al fenómeno conocido como el Efecto Mandela. La idea de implantar recuerdos falsos deliberadamente puede sonar como ciencia-ficción, pero la investigación psicológica ha mostrado que es enteramente posible.

La Dra. Elizabeth Loftus, una experta líder en la investigación sobre la memoria condujo muchos estudios que demostraron cómo se podían implantar los recuerdos falsos. Y en uno famoso de 1995, el 25% de los participantes se convenció de que realmente tenían un falso recuerdo de haberse perdido en un centro comercial cuando eran niños. Elizabeth Loftus considera que esto prueba la existencia del fenómeno de la creación y manipulación de un falso recuerdo.

Cuando los gobiernos tienen acceso a cantidades masivas de datos de las personas y tecnologías modernas que pueden influenciarlas mediante la sugestión -como contenidos específicos en los medios de comunicación y señales subliminales- la posibilidad de alterar la memoria colectiva se vuelve muy real. No se trata solo de preguntarse si lo pueden hacer, sino por qué utilizan estas técnicas, si sirven a un propósito político o ayudan a mantener el control. El Efecto Mandela podría ser una estrategia deliberada del gobierno para distraer al público.

Si una entidad poderosa quisiera evitar que la gente prestara atención a lo que realmente importa: escándalos, corrupción o fracasos sistemáticos, al sembrar dudas sobre los recuerdos compartidos, los gobiernos podrían tener éxito en crear una sensación de confusión y distracción. Hay precedentes históricos para este tipo de manipulación. Durante la Guerra Fría, se usaron campañas de desinformación para desviar la atención y mantener el control público. Hoy en día, el Efecto Mandela podría ser una táctica similar, una artimaña elaborada para mantener a la gente cuestionando sus propios recuerdos en lugar de cuestionar a la autoridad. El concepto de la confusión fabricada es una herramienta poderosa. Cuando las personas no están seguras de qué es real, hay menos probabilidades de que se unan y resistan. Es difícil de ignorar la idea de que el Efecto Mandela esté orquestado por fuerzas poderosas, ya sea que se trate de manipulación colectiva, control de los medios de comunicación o algo incluso más insidioso.

LA INMORTALIDAD CUÁNTICA

Imagínense que están en una situación de vida o muerte como un accidente automovilístico. En la fracción de segundo que precede a la muerte, la mente no deja de existir, más bien se traslada a un universo paralelo donde ustedes sobreviven. Esa es la esencia de la inmortalidad cuántica.

Según esta teoría, cada vez que están al borde de la muerte, su conciencia se traslada a una realidad alternativa. Desde su perspectiva, ustedes nunca murieron, siguen viviendo en una versión ligeramente alterada del mundo. Y esta es la cuestión Cada nueva realidad viene con pequeños cambios, detalles que no coinciden del todo con lo que recuerdan. ¿Esta teoría explica lo que tantos sintieron, que algo se siente fuera de lugar, algo que no pueden determinar? La inmortalidad cuántica podría ofrecer una respuesta. Si se deslizaron de una línea de tiempo a otra, esta sensación inquietante podría provenir de recuerdos que no se alinean totalmente con la realidad en la que están viviendo. El mundo que recuerdan, el que realmente sintieron como su hogar, desapareció. Esta es la forma en la que la inmortalidad cuántica potencialmente podría explicar el Efecto Mandela. Piénsenlo. Si han pasado de una realidad a otra en múltiples ocasiones para evitar la muerte, es posible que lleven consigo fragmentos de recuerdos de esos otros universos. Si han pasado de una realidad a otra en múltiples ocasiones para evitar la muerte, es posible que lleven consigo fragmentos de recuerdos de esos otros universos. Estos recuerdos aparentemente falsos podrían explicar el Efecto Mandela. También podrían explicar la gran cantidad de cambios que las personas han experimentado.

Pero aquí es donde se vuelve más escalofriante aún. Si la inmortalidad cuántica es cierta, eso significa que no solo ustedes cambian de realidad, sino también todos los que los rodean. ¿Son realmente las mismas personas, o son versiones ligeramente distintas de sus amigos y familia en esta línea de tiempo alternativa? ¿Esos recuerdos son exactamente iguales o hay diferencias leves o importantes? Y he aquí un pensamiento más aterrador aún. ¿Y si las versiones originales de estas personas de las que se enamoraron o con las que formaron profundas conexiones desaparecieron hace tiempo? ¿Alguna vez lo sabrán de verdad? ¿Cómo afecta esa comprensión sus relaciones? ¿Crearía una sensación de temor inquebrantable saber que las personas a las que aman podrían no ser las versiones reales de sí mismas?

La inmortalidad cuántica no es solo una idea genial de ciencia ficción, sino que se basa en conceptos reales de la mecánica cuántica. La interpretación de los muchos mundos sugiere que cada decisión se divide en un nuevo universo. Y la inmortalidad cuántica lo lleva en una dirección aún más estrecha al decir que la división de la línea temporal solo ocurre cuando mueren. Digamos que en un universo apenas evitaron un accidente automovilístico en una autopista. En otro universo, el accidente tiene lugar y fallecen. Pero ustedes no son conscientes de eso porque su conciencia se ha desplazado a la realidad donde sobrevivieron.

Pero esto plantea una pregunta inquietante. ¿Qué le ocurrió al yo que dejaron atrás en la línea de tiempo original? Para todos los que están en esa realidad, ustedes partieron. Son un recuerdo, una tragedia. Pero desde su perspectiva, para ustedes es solo un día más. ¿Eso quiere decir que efectivamente murieron? Si es así, ¿cuántas veces fallecieron ya en realidades que nunca sabrán que existen? ¿Todas las vidas que han pasado en este mundo son únicamente ejemplos de personas que se han trasladado a otra realidad?

Esto también plantea dilemas éticos. Si se están deslizando a otra línea de tiempo, ¿están reemplazando a la conciencia que ya estaba ahí? ¿Qué pasa si esa versión de ustedes tiene su propia vida, sus propios recuerdos y sus propias relaciones? ¿Se desvanece en el momento en que llegan o se sobrescribe completamente? Es aterrador pensar que puedan sobrevivir a costa de borrar otra versión de sí mismos. ¿Y si es peor que eso? ¿Si ustedes son los que están sobrescritos? Un día se despiertan y algo no encaja, como si estuviese mal, pero no saben qué, o por qué se sienten así. Imagínense. Sus recuerdos están intactos, pero hay pequeños detalles que parecen estar fuera de lugar. Las personas recuerdan cosas que hicieron o dijeron que ustedes no recuerdan haber hecho o dicho. Cambios pequeños y sutiles que comienzan a acumularse. Así que empiezan a buscar respuestas, teorías, conceptos, cualquier cosa para que tenga sentido. ¿Es solo una falla de su mente? ¿No es más que un síntoma del Efecto Mandela o puede ser la inmortalidad cuántica? Y si lo es, ¿cuál es el proceso de la fusión con uno mismo? ¿Su conciencia original está sobrescrita como al guardar sobre un guardado anterior en el ordenador? Aquí es donde quiero introducir el concepto del Síndrome de Capgrass, descubierto en 1923 por el psiquiatra francés Joseph Capgrass.

El síndrome de Capgrass o el delirio de los dobles es un tipo de síndrome de identificación errónea de delirio aparente. En pocas palabras, es un trastorno psicológico poco frecuente en el que alguien cree que un familiar cercano, un amigo o un animal de compañía fueron sustituidos por un impostor idéntico. Una expresión común del delirio involucra al cónyuge del paciente, quien cree que el impostor es del mismo sexo que el cónyuge de cuyo cuerpo se apoderó. Esencialmente, está convencido de estar con una persona que no es realmente la que se supone debería ser. Es como si su ser amado hubiese sido poseído por alguien más. Un delirio aún más raro es cuando alguien se identifica erróneamente con el impostor.

David estuvo en un accidente automovilístico dos años antes y aterrizó de cabeza en la carretera. Durante seis semanas estuvo en coma. Debido a sus graves heridas, perdió el brazo derecho. Para alivio de todos, cuando recobró la conciencia sus capacidades mentales parecían estar intactas. Era elocuente, inteligente, obviamente no parecía estar psicótico o emocionalmente perturbado. Podía leer el periódico. Todo parecía estar bien, excepto que tenía un delirio profundo. Miraba a su madre y le decía al médico que esa mujer se veía exactamente como su madre, pero que en realidad era una impostora, una mujer que fingía ser su madre.

La madre cuenta que estaba preparando la cena y probablemente a David no le gustó la comida esa noche, porque le dijo a su madre que la señora que venía a la mañana cocinaba mucho mejor que ella y que esa señora sí le gustaba mucho. La señora era la madre, por supuesto.

David estaba convencido de que su padre también era un impostor y cierta vez que lo llevaba a ver al médico, le dijo que estaba seguro de que le gustaría conocer a ese hombre que se le parecía tanto pero que conducía mejor y no iba tan rápido. Díganme si no suena como inmortalidad cuántica… Hay que admitir lo misterioso y desconcertante que es todo esto. Es como si quedase una cicatriz psicológica cuando la conciencia no se alinea perfectamente.

Piensen en la cantidad de informes de personas que milagrosamente obtuvieron habilidades que nunca habían tenido. Alguien que se fue a dormir y se despertó con la aptitud para tocar un instrumento, o hablar fluidamente un idioma extranjero, o recordar detalles de lugares que nunca visitó. ¿Estas habilidades son remanentes de versiones sobrescritas de sí mismos que se filtran? Es extremadamente inquietante considerar esta posibilidad.

Demos un paso atrás y hagamos del abogado del diablo. ¿La inmortalidad cuántica podrá ser un mecanismo de defensa? Los seres humanos siempre han encontrado maneras de evitar enfrentarse a la mortalidad. Ya sea creencias religiosas, una vida después de la muerte, la reencarnación, o hasta fantasmas. Tal vez la inmortalidad cuántica sea un concepto reconfortante. ¿Nos estamos simplemente aferrando a un clavo ardiente para evitar el miedo a lo desconocido?

Asumamos que la inmortalidad cuántica es real. ¿Cómo funcionaría realmente la muerte en este universo? Tengo la impresión de que la muerte llegaría de una de estas dos maneras:

La primera es la continuidad subjetiva. Esencialmente, su conciencia continuaría en un universo alternativo donde sobreviven al acontecimiento fatal. Desde su perspectiva, ustedes nunca experimentarían la muerte sino que seguirían existiendo. Supongo que en esta explicación, jamás morirían, simplemente continuarían. Ahora bien, tanto si esto significa la misma vida o una vida alternativa, en realidad no lo sabemos.

La segunda sería una declinación gradual como si el fuego o la brasa que mantiene su conciencia en movimiento se apagase lentamente a lo largo de sus vidas. Max Tegmark, un profesor de física del MIT sugiere que morir no es un evento binario sino un proceso gradual. Esto sugiere que mientras uno podría evitar la muerte súbita, podría experimentar una declinación gradual en la salud o la conciencia a través de distintos universos. Tegmark nota que el debilitamiento de la conciencia es un proceso continuo, lo que indica que quizá uno no se muere en un momento dado sino que se desvanece lentamente con el tiempo y a través de los universos. No sé si reconocen el nombre de Max Tegmark, pero lo cité anteriormente en mis cinco razones por las que vivimos en una serie de simulación. Él siempre trae una perspectiva fascinante a temas extraños y fuera de lo común como este. Pero esto plantea un interrogante inquietante: ¿Qué le sucedió al yo que existió originalmente en esta nueva línea de tiempo? ¿Se está reemplazando a sí mismo o se está sobrescribiendo completamente? Y si esto es cierto, ¿qué pasa con su familia y amigos en esos universos alternativos? ¿Son realmente sus familiares y amigos, o son copias similares de sí mismos? Esta extraña teoría incluso podría ofrecer una explicación de por qué algunos hechos históricos se perciben tan fuera de lugar.

Cada vez que esquivamos a la muerte y cambiamos a una nueva realidad, las diferencias pueden llegar a acumularse. El tiempo en el que vivimos ahora puede tener pequeñas incoherencias en comparación con el que empezamos. ¿Dónde comenzamos? ¿Cuánto cambiaron las cosas desde el inicio? Esta teoría es horripilante y fascinante y genera tantas preguntas como respuestas. ¿La muerte no es el fin sino un archivo de almacenamiento? Tal como cuando uno muere en un videojuego, ¿se carga instantáneamente el almacenamiento anterior? ¿Los recuerdos que llevamos son solo remanentes de otras vidas que hemos vivido? Y si la inmortalidad cuántica es real, ¿qué significa para el futuro de la humanidad? Esta teoría no es solo sobre el miedo, también es sobre la esperanza. Si la inmortalidad cuántica es verdadera, quiere decir que posiblemente nunca tendríamos que experimentar la muerte y la vida podría continuar indefinidamente, pasando de una realidad a la próxima. Algunos lo considerarán una bendición y otros, una pesadilla. Ninguno de nosotros lo sabe en realidad. ¿Significa esto que la inmortalidad cuántica causó el Efecto Mandela?

VIAJE EN EL TIEMPO

Consideremos la idea de que el viaje en el tiempo causa el Efecto Mandela. Para empezar, asuman que hipotéticamente viajar en el tiempo es posible. Incluso los mínimos cambios en el pasado pueden tener un efecto dominó que modifica el presente. El Efecto Mandela posiblemente podría ser la consecuencia de que viajeros en el tiempo interfieran con el pasado. De ese modo, al cambiar detalles aparentemente insignificantes, pueden provocar cambios sutiles y potencialmente importantes en nuestra realidad actual.

Ahora, vayamos un poco más lejos. ¿Podrían ser algunos de nuestros recuerdos de una línea de tiempo alternativa antes de que alguien volviera atrás y cambiara la historia? Es decir, ¿lo que recordamos podría haber sido cierto pero ahora no lo es debido a los cambios causados por el viaje en el tiempo?

Pero antes de profundizar en lo hipotético, permítanme explicarles primero qué es un viaje en el tiempo y cómo podría funcionar. El viaje en el tiempo se define como el acto de viajar a través del tiempo hacia el pasado o el futuro. Por ahora, los científicos teorizan que el viaje en el tiempo puede dividirse en tres formas posibles: una línea temporal fija, una línea temporal dinámica o una línea temporal del multiverso. Voy a desglosarlas para ustedes.

Una línea de tiempo fija propone que el tiempo es lineal e inmutable. Sin importar qué cambios se le hagan al pasado, sus acciones no influirán en el resultado final. El viajar en el tiempo y modificar resultados ya era parte de la línea de tiempo y ustedes solo estuvieron cumpliendo con su rol determinado. Sería genial tener una máquina del tiempo y sentir que cambian algo, pero a decir verdad, todo lo que hacen es lo que se suponía que sucedería. Por todo lo que expliqué creo que el Efecto Mandela tiene menos posibilidades de existir en una línea de tiempo fija. La interferencia ocasionada por el viaje en el tiempo no cambiaría nada fuera de lo que se suponía que iba a ocurrir exactamente. Estoy seguro de que habrá alguien que podrá especular con un ejemplo donde el Efecto Mandela pueda existir, pero esta clase de línea de tiempo parece la menos probable.

La segunda manera potencial de viajar en el tiempo es la línea de tiempo dinámica. Cualquier cambio que le hagan al pasado definitivamente afectará el futuro y el Efecto Mandela tiene mucho sentido. Los cambios en el pasado ocasionarán diferencias en el futuro.

La tercera teoría del viaje en el tiempo es la de la línea de tiempo del multiverso, que teoriza infinitos universos paralelos. Debido a eso, sus acciones solo afectarán a la línea del tiempo en la que estén. En la línea de tiempo del multiverso, el Efecto Mandela podría explicarse perfectamente diciendo que nos movemos de un lado al otro en líneas de tiempo paralelas. El cambio a una nueva línea de tiempo podría dar lugar a grandes diferencias o a algo tan simple como que un logotipo sea distinto. En realidad, es un pensamiento ridículo, pero la teoría es esa.

Ahora que expliqué las líneas de tiempo, podemos adentrarnos en este concepto. Podríamos discutir la posibilidad teórica del viaje en el tiempo usando la línea de tiempo dinámica o la multiversal, así como las implicaciones demenciales posibles de cada una respecto al Efecto Mandela.

Para abreviar, si el viaje en el tiempo existe y se utiliza en algún momento en el futuro para regresar al pasado, es seguro asumir que el viaje en el tiempo existe ahora mismo. Alguien deambulando por ahí podría ser enteramente de otro tiempo. Y lo más probable es que nunca lo sabríamos.

Asumiendo que sea así, ¿dónde entra el Efecto Mandela? ¿Estoy insinuando que el logo de KitKat cambió porque alguien en el pasado le dio un toque extra? No, nada tan específico y tonto. Pero si vamos a creer en esta teoría, tenemos que entender al Efecto Mariposa y cómo es la clave que une todo. El Efecto Mariposa es definido esencialmente como un pequeño cambio en el pasado que con el correr del tiempo puede crear un gran cambio. La idea de que la muerte de una mariposa podría tener un efecto dominó de gran alcance en acontecimientos históricos subsecuentes hizo su aparición más temprana conocida en un cuento de 1952 de Ray Bradbury llamado El ruido de un trueno. Hoy solo estamos observando el Efecto Mariposa en relación al viaje en el tiempo. Supongamos que actualmente existe un campo estéril y vacío. Ahora imaginen que alguien retrocedió cien años y plantó semillas por todo el campo vacío. Ahora, en el tiempo presente, ese campo podría estar cubierto de vegetación: árboles, arbustos, hierba, flores, todo tipo de vida. Un resultado enormemente distinto que cuando empezamos. Todo para decir que un pequeño cambio puede tener efectos en cadena en el tiempo.

Aquí hay un ejemplo geográfico mundial real del Efecto Mariposa en la República de Chad en África Central. En la periferia del Desierto del Sahara hay un valle llamado la Depresión de Bodéle. Antes había un lago que desapareció hace muchos años, pero si se excava lo suficiente, el suelo sigue lleno de materia rica en nutrientes procedente de microorganismos que vivieron allí en el pasado. De octubre a marzo, los vientos que vienen del Este pasan entre dos cadenas montañosas y a través de este antiguo fondo de lago. Cuando los vientos ascienden a más de 20 kilómetros por hora, recogen el polvo de la Depresión de Bodéle. Este polvo vuela hacia el Oeste a través de África y fuera del continente a través del Océano Atlántico. El polvo, el suelo y los escombros de ese pequeño y antiguo valle de la República de Chad aportan más del 50% del polvillo rico en nutrientes que fertiliza la selva amazónica. Es decir que un antiguo lago entre dos cadenas de montañas de hace decenas de miles de años es la causa de la selva amazónica que conocemos hoy. Piénsenlo por un segundo. Un lago moribundo de África creó la selva amazónica en Sudamérica. Este es un ejemplo geográfico increíble del Efecto Mariposa.

¿Y los ejemplos más humanos? Un joven con talento artístico utiliza todo su tiempo y esfuerzo en crear arte. Vive en una época de incertidumbre económica masiva. El futuro parece sombrío para las personas como él debido a la guerra previa. Solicita una plaza en una prestigiosa escuela de arte en Viena, pero no lo aceptan. En vez de seguir adelante con su vida y continuar con su arte, toma un camino diferente que lo lleva a un resultado más oscuro todavía. Este hombre se llamaba Adolf Hitler, antiguo líder del partido nazi. Como la mayoría de las historias alternativas, es imposible saberlo con seguridad, pero podemos especular que si la escuela de arte lo hubiese admitido, su vida y las de decenas de millones afectados por sus acciones futuras hubieran tomado otra dirección. Estos son ejemplos del Efecto Mariposa. Un pequeño chapoteo provoca un enorme maremoto.

28 de septiembre de 1918. Un soldado británico, Henry Tandandy, luchando cerca de un pueblo francés, ve a un soldado alemán y decide no dispararle. El hombre ya estaba herido y en lugar de dispararle, le perdona la vida. Poco sabía en ese momento que el soldado herido era un cabo segundo de 29 años llamado Adolf Hitler. Este es otro ejemplo de cómo nuestra línea de tiempo se hubiese modificado drásticamente si hubiese ocurrido un cambio aparentemente pequeño. En retrospectiva, es una decisión fácil de tomar, pero en el calor del momento estoy seguro de que Henry sintió que hacía lo correcto. No había forma de que conociese entonces las ramificaciones de su decisión, pero tal como el Efecto Mariposa, ese pequeño cambio hubiera modificado muchísimas cosas.

Cuando hablamos de lo que causó el Efecto Mandela, esto es lo que entendemos por viaje en el tiempo. Alguien del futuro que viaja en el tiempo e inadvertida o intencionalmente hace pequeños cambios que con el tiempo crean diferencias masivas. Esto puede explicar como el guión en la barra de KitKat, pero también explica los masivos hechos históricos previamente desconocidos que ahora suceden aparentemente con la explosión de Black Tom.**

** La explosión de Black Tom fue Acto de sabotaje perpetrado por agentes alemanes el 30 de julio de 1916 durante la Primera Guerra Mundial en la isla artificial de Black Tom, en Nueva Jersey. Tenía como objetivo destruir las municiones y suministros que se estaban enviando a los aliados. Las explosiones causaron grandes daños, incluyendo la destrucción de propiedades militares por valor de millones de dólares, a viviendas, y daños a la Estatua de la Libertad. Las detonaciones de cerca de 87 vagones de tren cargados con dinamita se sintieron hasta en Pennsylvaria y murieron al menos 7 personas y cientos resultaron heridas.

Asumamos que el Efecto Mandela está confirmado, que es real en un 100% y lo causa el viaje en el tiempo y el Efecto Mariposa. Aún nos quedan muchas preguntas, como: “¿Todavía existimos en la misma línea de tiempo en la que comenzamos como la teoría de la línea de tiempo dinámica, o todos estos cambios resultan de saltar entre dimensiones paralelas mediante la teoría de la línea de tiempo del multiverso? ¿Existe siquiera una línea de tiempo original? Y de ser así, ¿podríamos volver a ella alguna vez? ¿Y querríamos hacerlo? ¿O sería tan diferente de lo que esperamos que mentalmente no seríamos capaces de enfrentar los cambios?

Alguien que está viendo esto podría ser la primera persona en viajar a través del tiempo y sin querer o a propósito quebrar la realidad para el resto de nosotros. Es poco probable, pero aún así es un pensamiento aterrador. Y ahora que lo pienso, ¿y si es solo un fanático del Efecto Mandela en el futuro que vuelve atrás en el tiempo e intencional o involuntariamente crea el Efecto Mandela y todo esto es solo una hilarante e inquietante paradoja temporal? ¿Qué pasa si este video pone en marcha esta idea y uno de nosotros termina creando la misma cosa de la que estamos hablando? Si es así, por favor, que le agregue varios ceros a nuestra cuenta bancaria.

Todo esto me resulta sumamente fascinante y espero que a ustedes también. Si el viaje en el tiempo causa el Efecto Mandela, ¿es intencional? Y si es así, ¿por qué? Y si no es así, ¿es solo un efecto colateral del Efecto Mariposa? ¿O el Efecto Mandela es parte de algo mucho más grande que todos nosotros y solo observamos indicios en lugar de todo el panorama? ¿Qué piensan ustedes? ¿El viaje en el tiempo y las consecuencias del Efecto Mariposa son los responsables directos de lo que conocemos actualmente como el Efecto Mandela?

Al no haber una evidencia absoluta de que el viaje en el tiempo exista siquiera, solo podemos especular. El objetivo de este video es exponer todas estas explicaciones posibles del Efecto Mandela.

https://www.youtube.com/watch?v=lwxWHw928G8

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