Aunque una Luna Azul, la segunda Luna Llena que ocurre durante un mismo mes, no tiene un significado astrológico diferente a cualquier fase lunar del mes. Lo que sí es un llamado de atención es que este 31 de agosto a las 13:58 (1:58 p.m.) UT/GT (Horario Universal), coincide con una conjunción con Quirón.
La Luna Llena y su simbología de culminación y plenitud de las emociones, llegará a Quirón, el arquetipo del sanador herido, justo antes de que se llene, y desde ese momento se comenzará a experimentar una acumulación de energía que sacará a la luz los sentimientos dolorosos, las dudas y las debilidades que se puedan tener, para que luego la Luna Azul en su fase de máximo esplendor, gloriosamente posibilite el completo perdón bendecido por las aguas de Piscis, que permitirán diluir todas las cosas que pudieran estarse arrastrando en la vida.
Esta conjunción entre la Luna a 8 grados y Quirón a 7 grados en Piscis, es un encuentro de separación, de “dejar ir” y cada signo se verá afectado de manera diferente hasta la próxima Luna Llena.
La energía de la luna nos habla de que es momento de responsabilizarnos de nuestras acciones y de dejar ir las emociones que nos lastiman. Ya no tiene ningún caso culparse por lo que pudo haber sido, por lo que pudimos haber hecho, por lo que pudimos haber dicho. Es importante vivir cada momento apasionadamente, de forma consciente para que cuando las cosas cambien no sintamos ningún tipo de arrepentimiento.
Lo mejor que podemos hacer en este tiempo es aprender, corregir y seguir adelante. Parece que no hay mucho sentido en hacernos conscientes del pasado, de lo que fue, y sin embargo sí lo tiene. Entender a cabalidad lo que fue, nos permite estar en paz en el presente y construir un futuro diferente, más sano, con cimientos más firmes. No se trata de revivir las heridas para sufrir otra vez, sino de analizarlas y no repetirlas.
Una vez que reconocimos nuestra responsabilidad, lo que sigue es caminar hacia delante aunque duela, o aunque esa sensación a veces ni siquiera llegue, aunque nos sintamos vacíos, desprovistos de meta y de objetivos.
Es difícil levantarse de nuevo y tener el valor de seguir adelante, a lo mejor porque la luz que tenemos no nos parece suficiente, porque el dolor es tan grande que nos asusta ver la cicatriz. Pero estamos vivos, y con cada amanecer hay una nueva oportunidad de vivir, de cambiar y de ser feliz.
No hay sentido en atacar la autoestima, en sentirnos víctimas, en ver a las personas que se van quedando en el camino, cuando el horizonte está por delante.
Es verdad que las cosas, las situaciones, las personas se van o que nosotros mismos por nuestro bien debemos dejarlas, pero en lo nuevo radica siempre la oportunidad del crecimiento.
Cuando el terreno que nos heredaron se ha vuelto desértico y estéril es momento de labrarlo con nuestras propias manos, de hablarle de nuestras esperanzas y sueños para que más adelante, llegada la primavera, pueda transformarse en una huerta llena de vida.
En estos momentos, los sentimientos son de Agua (tristeza, llanto, depresión, apatía) o de Fuego (ira, resentimiento, rabia, impotencia) y al manifestarse en el físico, nos esta indicando que ambos conducirán a la frustración si no se trabajan. Hoy aflora tu sentimiento, pero sigue construyendo y vuelve a empezar.
Fuente: Rumbo chamánico.
Edicion: Daniel Cipolat "El Despertar de la conciencia"
La Luna Llena y su simbología de culminación y plenitud de las emociones, llegará a Quirón, el arquetipo del sanador herido, justo antes de que se llene, y desde ese momento se comenzará a experimentar una acumulación de energía que sacará a la luz los sentimientos dolorosos, las dudas y las debilidades que se puedan tener, para que luego la Luna Azul en su fase de máximo esplendor, gloriosamente posibilite el completo perdón bendecido por las aguas de Piscis, que permitirán diluir todas las cosas que pudieran estarse arrastrando en la vida.
Esta conjunción entre la Luna a 8 grados y Quirón a 7 grados en Piscis, es un encuentro de separación, de “dejar ir” y cada signo se verá afectado de manera diferente hasta la próxima Luna Llena.
La energía de la luna nos habla de que es momento de responsabilizarnos de nuestras acciones y de dejar ir las emociones que nos lastiman. Ya no tiene ningún caso culparse por lo que pudo haber sido, por lo que pudimos haber hecho, por lo que pudimos haber dicho. Es importante vivir cada momento apasionadamente, de forma consciente para que cuando las cosas cambien no sintamos ningún tipo de arrepentimiento.
Lo mejor que podemos hacer en este tiempo es aprender, corregir y seguir adelante. Parece que no hay mucho sentido en hacernos conscientes del pasado, de lo que fue, y sin embargo sí lo tiene. Entender a cabalidad lo que fue, nos permite estar en paz en el presente y construir un futuro diferente, más sano, con cimientos más firmes. No se trata de revivir las heridas para sufrir otra vez, sino de analizarlas y no repetirlas.
Una vez que reconocimos nuestra responsabilidad, lo que sigue es caminar hacia delante aunque duela, o aunque esa sensación a veces ni siquiera llegue, aunque nos sintamos vacíos, desprovistos de meta y de objetivos.
Es difícil levantarse de nuevo y tener el valor de seguir adelante, a lo mejor porque la luz que tenemos no nos parece suficiente, porque el dolor es tan grande que nos asusta ver la cicatriz. Pero estamos vivos, y con cada amanecer hay una nueva oportunidad de vivir, de cambiar y de ser feliz.
No hay sentido en atacar la autoestima, en sentirnos víctimas, en ver a las personas que se van quedando en el camino, cuando el horizonte está por delante.
Es verdad que las cosas, las situaciones, las personas se van o que nosotros mismos por nuestro bien debemos dejarlas, pero en lo nuevo radica siempre la oportunidad del crecimiento.
Cuando el terreno que nos heredaron se ha vuelto desértico y estéril es momento de labrarlo con nuestras propias manos, de hablarle de nuestras esperanzas y sueños para que más adelante, llegada la primavera, pueda transformarse en una huerta llena de vida.
En estos momentos, los sentimientos son de Agua (tristeza, llanto, depresión, apatía) o de Fuego (ira, resentimiento, rabia, impotencia) y al manifestarse en el físico, nos esta indicando que ambos conducirán a la frustración si no se trabajan. Hoy aflora tu sentimiento, pero sigue construyendo y vuelve a empezar.
Fuente: Rumbo chamánico.
Edicion: Daniel Cipolat "El Despertar de la conciencia"
Namaskar
No hay comentarios:
Publicar un comentario