EL REFLEJO

por Maga Ben Oxlahun 

Unos pequeños golpecitos en la puerta, unos ojos buenos detrás de unos grandes anteojos…
¿Quién puede negar que la compasión sea, sin duda alguna, la mayor virtud de un ser humano?
Una mano que se extiende, un paquetito con velas. Velas para recordar, velas para honrar los momentos vividos, velas para alumbrar el camino del que se quedó en el andén despidiendo, velas para celebrar los momentos vividos y honrar su memoria.
Llegan de una mano desconocida casi…pero llegan.

Cuando liberamos ese torrente limpio que sale de nuestro corazón irrumpe primero

como un manantial, después como un arroyo manso, después como un río, rápido y saltarín, que más tarde se va ensanchando. Pero lo perdemos de vista cuando llega al mar y se disuelve en esa inmensa masa de agua.

Algún nostálgico pensará: “He perdido a mi río”
Algún dramático gritará: “El mar ha devorado mi río.”
Algún pensador dudará: “Adónde ha ido mi río”.
Pero los tres, la mirada perdida en lo perdido, ignorarán las gotas de lluvia cayendo sobre su rostro. 
Gotas que dicen: “Aquí estoy de nuevo: soy tu río”

El Espejo y su energía están vigentes el día de hoy para mostrarnos cuán disipados, inmersos, estamos en todas las vicisitudes de la vida, perdidos en un laberinto de espejos, de imágenes de otras imágenes, no todas propias. Porque somos, a veces, el resultado de todas las imágenes que nos implantaron a lo largo de nuestras vidas…y lo creemos.
Mas somos más que eso, somos un alma inmensa, más que la gota y más que el mismo río, que ha transitado un largo camino que nos ha traído hasta este presente.

Somos hermosas luces, de memoria floja, de vista corta, de confusión y olvidamos nuestra verdadera esencia.
Somos los que vamos disipando la maleza interna en el afuera, olvidando que el diamante que se pule, siempre es el propio.

En el Calendario Maya, el observador de esa Belleza, es la Estrella Amarilla, conozco bien esa energía, por ser lo que llaman, en diagrama energético u oráculo, la energía oculta. 
A lo largo de mi vida paso por ella cada cuatro años para familiarizarme con esa parte de mí, que cuenta innumerables tesoros. 
La Estrella me ha enseñado a ver más allá de lo aparente. Porque los seres todos están revestidos por una compleja capa que se llama personalidad, capa que no engaña a los avizores ojos de la Estrella. Y ella me ha mostrado que dentro de cada ser, habita un magnífico diamante. Algunos, más despiertos, lo pulen con esmero, otros lo ignoran, pero todos lo tienen.
Mas, como mi sello original es el Caminante del cielo, ese rojo buscador empedernido, encontré después de mucho tiempo y mucho aprendizaje la herramienta que me ayudara a tener la visión de la Estrella: esa herramienta es el Espejo.

¿Quieres saber la medida de la vigencia de tu diamante?

Observa lo que te rodea, pide ayuda a la Estrella que logra ver aún en la noche más profunda y en el espejo de los otros encontrarás a tu propia alma.
Espero que al final de tu experiencia hayas logrado ver lo que yo veo: hermosas almas inmaculadas que esconden su brillo detrás de complejas personalidades.

Feliz día del Espejo !

Reportando para ustedes su humilde experiencia

Maga Ben Oxlahun
La exploradora de almas
(Dedicado Cinthya, un alma luminosa)