Centro Holística Hayden

Escuela de Autoconocimiento personal y espiritual

Master Reiki Usui - Master Reiki Karuna - Master Reiki Egipcio Seichim - Terapeuta Holística - Facilitadora espiritual - Numeróloga Evolutiva Humanista.

A través de estas herramientas te encuentras con tu verdadero Ser...aqui estamos....esperando darte la mano.........

26 de julio de 2015

COMPARTIENDO COMPRENSIONES

Hermanos. ¡Que la Gran Fraternidad Humano-Dévica se extienda por toda la Tierra trayendo Paz y Hermandad!

Reflexionemos juntos sobre el poder de las palabras. Una palabra de celebración, nos eleva, nos alegra, nos da ganas, nos da fuerza. Una palabra de bienvenida, nos hace sentir necesarios. Una palabra de reconocimiento, nos vuelve poderosos.

¡Cuánto servicio a la Vida, al Plan de Dios sobre la Tierra hacemos cuando pronunciamos las palabras bienhechoras!

Sin dudas, cuando hablamos es nuestro privilegio, nuestra oportunidad, el bien decir, el hablar el bien, comentar lo bueno, reconocer lo verdadero, celebrar lo bello. Oremos juntos para que nosotros, los humanos de la Tierra seamos reproductores de luz y de amor con cada palabra.


No digo que sea nuestro deber, porque no es así como lo quiero tomar, quiero marcar el privilegio de co-crear con Dios a través de la palabra. Quiero destacar que, los humanos, hemos desarrollado el lenguaje, ese que nos distingue de las bestias. Quiero grabar en la consciencia humana que tener lenguaje es un logro evolutivo. Un biólogo chileno Humberto Maturana dice que es porque los animales aprendieron a cuidarse, a amar sus crías, a jugar juntos, y así  se desarrollo en ellos el lenguaje que los convirtió en humanos. Un salto cuántico en la evolución nos permitió el habla.

Cuando todas las palabras sean emitidas desde la verdad, desde la belleza  y desde la bondad, nos graduaremos de verdaderos humanos.

Con una frase una madre puede dar confianza a un hijo y ayudarlo a salir de la situación más amarga. Con una frase puede un maestro, una maestra, elevar la autoestima de un niño y permitirle pasar la prueba más difícil.

Con una sentencia emitida por una autoridad elevada un pueblo entero toma fuerza y se eleva, de la nada.

¡Cuantas palabras no sirven para los propósitos elevados! Esas, ojala nunca fueran pronunciadas y si alguna vez las hemos pronunciado, pidamos perdón y reparemos con frases llenas de ternura, de amor y de alabanza.

Que todo lo que hablemos sea para decir el bien, para el bien decir, porque lo contrario es “mal-decir”
                                                                                  

Marta Paillet 

No hay comentarios:

Publicar un comentario