Hay
componentes de tu ADN y atributos que son sencillamente invisibles en la
tercera dimensión.
Para ustedes, la premisa misma del ADN es bioquímica, es decir, que lo que ustedes creen que es responsable del patrón de la vida, es totalmente explicable por medio de la ciencia a través de procesos químicos y biológicos, pero hay atributos espirituales y energéticos interdimensionales en tu ADN que son etéricos y cuánticos.
La mayor
parte de la química que pueden ver en el Genoma Humano está en estado cuántico.
Aunque su ciencia no pueda medir el estado cuántico en este momento, ni el
campo que lo circunda, hay evidencia de esto dentro del interrogante del Genoma
Humano.
Los
científicos habían esperado mucho tiempo para ver “el genotipo en acción”, y lo
hicieron. Pero se produjo una conmoción al ver que menos del 2% del
ADN creaba genes. Esta pequeña porción creaba los genes, pero el resto del
98% parecía ser aleatorio, incluso caótico, no lo veían en acción
experimento tras experimento y lo mal llamaron «ADN BASURA»
¡Imagínense!
¡El 98 por ciento del ADN parecía no hacer nada en absoluto! Los biólogos
sabían que no period así, pero simplemente no había ninguna explicación
disponible.
Y es que
el 98% de tu ADN es un reflejo de tu espiritualidad, conciencia y
conexión con el universo divino».
Allí está
tu Registro Akáshico, el Yo Superior, aquello que buscan y llaman “un
Portal hacia el otro lado”, todo en estado cuántico. Esas cosas no
están realmente en los elementos químicos en absoluto, el 98% de tu ADN se
conecta con la esencia del universo, con la también mal llamada energía y
materia oscura que representa las tres cuartas partes de la existencia.
El
ADN lleva consigo una enorme cantidad de información luz y energías
invisibles.
Hablamos
del ADN como una «Entidad» y no como una doble hélice química y debido a
la cuanticidad del ADN, puede contener una enorme parte de tu espiritualidad.
El
ADN no sólo contiene el registro de todo lo que ustedes han sido en el
planeta, sino también su relación con Gaia. Contiene todo lo que han hecho y la
espiritualidad de lo que han aprendido vida tras vida en los universos. Esa
información está literalmente impresa dentro de tu ADN.
A través de
los eones, ningún Humano pierde nunca ninguna revelación espiritual que haya
tenido. ¿Lo comprendes?
Con la
“intención», cualquier humano puede “despertar» hasta el punto en el
que su ADN contenga lo que aprendió durante todas sus vidas.
Ustedes
«despiertan» al ADN mismo con su intención y la revelación de Dios en su
interior. Todas las cosas espirituales que han aprendido vendrán volando de
regreso a su parte consciente y serán suyas otra vez. Ustedes abrieron la
puerta originalmente y ella les pertenece por derecho divino.
La
sabiduría de las edades está impresa en el ADN. Es cuántico y, por lo tanto, es
inmenso. El cristal de la «Cueva de la Creación» almacena esto para ustedes y
activa su ADN cuándo regresan en un cuerpo humano diferente.
Hay más
dentro del ADN: están los atributos de la parte de Dios que son ustedes
Uno mismo en realidad.
La impronta
del Yo Exceptional está ahí. El nombre angelical por el que son llamados está
ahí. Ese nombre no es un nombre lineal ni se pronuncia en el aire. Más bien, es
un nombre que cantamos en Luz. Y cuándo se pronuncia, vibra con tal
majestuosidad divina que hasta las estrellas titilan.
¡Ésa es la
verdad! ¡Siéntanlo! ¡Recuérdenlo!
La impronta
de quiénes son realmente está ahí. Llevan con ustedes piezas y partes del
linaje de otro planeta, otras áreas y dimensiones del Universo. El Creador nos
creó con polvo de estrellas, con átomos de estrellas más una partícula de
materia exótica que tenia reservada para una creación especial.
La energía
de quiénes ayudaron a sembrar en ustedes la parte espiritual de la humanidad
también está allí y es Pleyadiana.
Es
apropiado. Es hermoso. Es amoroso. Todo eso está ahí en tu ADN y, para que
esté ahí, tiene que ser una energía cuántica.
La nueva
información es que, el ADN proporciona un “campo” que los circunda a ustedes
que es interdimensional. Ese campo es su consciencia divina, no su cerebro.
El
ADN, incluso le suministra a su cerebro instrucciones e influencia para
la actividad de los sueño, pensamientos, estado físico, conciencia, despertar,
etc. También le envía instrucciones para activar el 93 ó 94% del cerebro que no
está en funcionamiento, y el ADN es responsable de ello.
El ADN está
pronto a restaurarse por completo y activar todo lo que está «dormido», está a
punto de regenerar todas sus hélices y fisiología física y cuántica.
De manera
que… ¡CUÍDALO!
Bendiciones
infinitas.
Adonay…
FABRIZ
ZANGUINETTI
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