El año pasado quedó atrás, y delante de nosotros extiendo el nuevo año como una hoja blanca en que podemos escribir lo que resolvamos. Y es preciso que nos examinemos el corazón del punto de vista de las experiencias del año pasado, para extraer lo que nos servirá de guía en los días que nos esperan; días llenos de nuevas posibilidades ilimitadas de salud espiritual y física. Como el niño tiene que aprender a andar, así es que el hombre debe enseñarle a utilizar las cosas de la Naturaleza, que sean productivas de crecimiento y progreso en el plan de evolución. Pues, para empezar correctamente, tomemos como claves de este mes, las palabras, REFLEXIÓN, FIDELIDAD Y CONSTANCIA en Buenas Obras, para establecer estas virtudes en nuestras almas. Esto será otro paso en el vivir según
“Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos” -Cor. 16:13.
24 de Febrero de 2012: La frecuencia del “yo” versus el “Nosotros”
El planeta Tierra y la Humanidad están a punto de comenzar a experimentar cambios muy importantes como parte de un gran paso en su desarrollo evolutivo. Se anuncia un período de grandes avances espirituales en la civilización, años de Paz y Cooperación. El tiempo presente es un tiempo en el cual evaluaremos nuestro progreso evolutivo individual, y para aquellos que estén preparados, la "Ascensión" a un plano más elevado, de una frecuencia vibratoria más alta, estará a su alcance. Hay algunas fechas donde se producen estallidos de la energía, en el que las frecuencias de la Tierra son muy altas. Así como ocurrió el 28 de Octubre de 2011, una nueva frecuencia estará activa el 24 de Febrero de 2012. En esa fecha se dará el paso hacia nuestro proceso de Ascensión, donde finalmente pueden dejar de lado todo lo que ya no sirve a un propósito mayor.
¡Cuánta gente se aferra a la vida y es incluso capaz de cometer crímenes para subsistir! Es porque ignoran que la vida no se detiene en su existencia en la tierra, y contraen así pesadas deudas que un día deberán pagar. El discípulo de una Escuela Iniciática tiene otra actitud; dice: “La vida en la tierra es hermosa, pero a menudo también es una prueba, nos sentimos limitados, aplastados, escarnecidos, violentados, atormentados. Sé que existe una razón para que esto sea así y lo acepto. Pero un día, cuando haya cumplido mi tarea, me iré a vivir libre por el espacio”. Ésta es la verdad que conocen los verdaderos espiritualistas, y por esto, aunque saben que serían mucho más felices en el otro mundo, permanecen en la tierra porque momentáneamente, es ahí donde tienen su lugar. Hasta que no lo hayan solucionado todo, el resto les es indiferente. Sólo quieren terminar su trabajo. Pero llegado el momento, una vez terminado su trabajo, se van sin pesar.
El amor es la oportunidad suprema de cumplir con el propósito de vida de transformarnos; sin embargo, experimentar amor verdadero en la Tierra también significa que, en cierto punto, nuestro propósito ya fue cumplido porque el amor real trasciende las necesidades del ego.
Siempre que te sientas desesperanzado o sin posibilidad de alcanzar la redención, repítete a ti mismo: la transformación en un instante... la transformación en un instante.
La frecuencia del “yo” es una competencia entre individuos. Los pensamientos no se encuentran en abundancia sino en déficit, que es la razón por la cual se extrae tanta energía el uno del otro. La gente compara, confronta, toca y siente la necesidad de decir algo acerca de todo. En el interior existe el deseo de superación eclipsado por las emociones de pena, arrogancia, etc. Siempre tiene que haber una mejora constante. Y se sumergen en el papel de la víctima, y el temor al rechazo.
Tenemos la tentación de decirles a otros cómo hacerlo mejor. De esta forma, nos presentan como la persona más fuerte y recibimos todas las críticas con los brazos extendidos. El peligro es que siempre debemos estar al tanto de los francotiradores. Si alguien descubre nuestra debilidad está la posibilidad de que se va a utilizar contra nosotros.
“Nosotros”, esta es la energía de compartir, es inspiradora. Hay un fuerte sentido de unidad, donde las personas se esfuerzan por trabajar juntas para el cambio y la armonía. Tiene que ver con el amor por el bien común.
Son personas que trabajan en el servicio a la colectividad, no porque tienen que hacerlo, sino porque saben que les hacen más fuertes juntos que por separado. En el “nosotros”, la gente es modesta y sin pretensiones, y carecen de la valentía de mostrarse. Ellos prefieren trabajar en estrecha colaboración. Al mismo tiempo hay un gran respeto por las personas que se arriesgan y asumen un papel de líder.
Cuando nos unimos al “nosotros”, somos capaces de crear con rapidez. Cometer un error no significa un fracaso, sino que significa un crecimiento debido a que en el ámbito de la Unión, no juzgamos unos a otros. Se respeta a alguien por su contribución y se valora el conocimiento de que no se trata de la persona, sino del plan más grande (porque juntos podemos llegar a la cima más rápido). Si caemos, podemos levantarnos rápidamente con la energía del grupo.
Frenamos nuestro crecimiento cuando constantemente nos comparamos con los demás.
Esta es la gran diferencia, la gente se olvida de mirar al cielo, en su lugar mira hacia abajo en la maleza. No vemos el cuadro completo, porque no queremos perder de vista lo que hacen los demás, de lo contrario estaremos solos y desamparados. Es una adicción, donde se alimenta constantemente la aprobación de los demás. Esto lo deja fuera del crecimiento.
Nada es más o menos. Si puedes desprenderte de la frecuencia del “yo”, encontrarás que eres capaz de mucho más de lo que pensabas. La vida es mucho mejor si no tienes que demostrar siempre a los demás.
Todos vivimos en el mismo universo, la misma energía, en el mismo planeta y con los mismos retos. Nada es más o menos, mayor o menor. Se trata de “diferentes”.
Se trata de la experiencia que vivimos juntos en unidad y de que todos estamos en contacto con otras almas puras y estamos aquí en la Tierra para inspirar a otros, vayas donde vayas. Continuemos creciendo... juntos.
La armonía es el círculo de la unidad, el destino final de cada viajero que añora el paraíso de la abundancia. Queremos inspirar al mundo y mostrar a la gente el significado de la unidad.
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