Hermanos!!! ¡Invoquemos juntos para que
las energías de Neptuno, Urano y Plutón ingresen al Planeta y sean
utilizadas eficazmente por la raza humana a la que todos pertenecemos!
Nosotros, los servidores, los que
hemos comprendido que el Servicio es la esencia y el propósito de nuestras vidas, tenemos la tarea adicional de funcionar como
intermediarios entre la masa humana y los que “conocen y sirven al Plan”.
En
una exposición de Marina Bernardi en
Ginebra tuve la oportunidad de comprender, como nunca lo había hecho antes, como la tarea
del Primer Rayo que es la Revelación
de los Misterios, se mostraba en nosotros los humanos como el Arte y la Ciencia
de Gobernar, la gobernanza entendida como el arte o el modo de gobernar que
tiene como propósito la consecución del desarrollo económico, social e institucional
duradero, con un sano equilibrio entre estado, sociedad civil y actividades
humanas.
Esto lo hacemos cuando, investigamos y
exploramos las grandes Leyes Divinas que se aplican a todo lo manifestado,
cuando meditamos y profundizamos en las Leyes de Síntesis y de Libertad, cuando buscamos aplicar en la vida de la
sociedad, de la familia y del estado las grandes Leyes cósmicas y en particular las que el Maestro Tibetano dio como las bases
para la Nueva Civilización:
La Ley de la Rectas Relaciones Humanas que nace del Principio de Buena
Voluntad.La Ley
del Esfuerzo Grupal que surge del Principio de Unanimidad. La Ley del
Acercamiento Espiritual que nace del Principio de la Divinidad Esencial. Estas
Leyes se intentan aplicar en los organismos internacionales como las Naciones
Unidas, la Organización
Mundial de la Salud, la Cruz Roja Internacional, las organizaciones de estados
como el Parlacen (parlamento centroamericano) el Mercosur, y otros organismos
donde los estados conformados por las naciones del mundo, se unen con propósitos en los que buscan “el mayor bien para el mayor número”.
Esto
también se plasma en las Constituciones de los Estados, en donde se establecen
normas y principios que respetan los derechos y deberes de todos y buscan
intensamente el “bienestar general”.
Busquen
en sus constituciones nacionales, exploren en sus himnos, lean a los poetas de
la patria y encuentren y difundan las grandes leyes cósmicas y el modo en que éstas están plasmadas en las Leyes Fundamentales, las leyes
sagradas de cada nación.Hagámoslo juntos como servicio a la vida.
Marta
N. Paillet
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