Júpiter concluye su fase de retrogradación y a partir de hoy se vuelve
directo, disponiéndose nuevamente a avanzar bajo la energía del signo de
Leo.
Júpiter es el planeta
más grande de nuestro Sistema Solar, y le toma 12 años en dar una vuelta al Sol.
Su energía fue caracterizada en la mitología griega por el dios Zeús y por
eso sus numerosas lunas, los satélitess galileanos,
recibieron los nombres de las sus amantes, conquistas e hijas.
Astrológicamente,
Júpiter es un planeta de índole social (va más allá de lo estrictamente
personal) y representa la expansión, el crecimiento, la abundancia, el conocimiento
y la búsqueda del sentido de vida. Júpiter es el gran benefactor, y su
emplazamiento en la Carta Natal de cada Ser, indica la energía bajo la
cual existe potencialmente muchísima confianza, expansión y prosperidad,
marcando el camino hacia el contacto con el maestro interior, la voz que guía
en base a los valores, ideales superiores, la
espiritualidad y la comprensión
holística de la vida. Allí dónde está Júpiter hay protección y expansión de los
horizontes, y un gran potencial creador en pos de la misión de vida.
Bien. Júpiter
entró en Leo en el mes de Julio del año pasado y se quedará allí hasta el
25 de Agosto 2015. Dentro de su tránsito por la energía leonina, Júpiter estuve
retrogradando los últimos 4 meses. Ahora despierta en el grado 12 de Leo, y
cambia de dirección para nuevamente avanzar irradiando mucha fluidez,
expansión y sabiduría para integrar la potente energía que estamos transitando
en esta Temporada de Eclipses.
Como te dije, Júpiter simboliza la expansión,
el crecimiento, y la sabiduría interna para irradiar a los demás.
Desde Leo, la energía jupiteriana de expansión
se centraliza en la creatividad del Yo, iluminando el talento, la creación
individual, y el contacto con la vocación y el propósito de vida. La expansión
del Ser busca el romance, porque Leo es energía que se mueve
poniendo el corazón en el centro de cada cosa. Entonces la
oportunidad de este emplazamiento es enamorarnos, sea de una persona, o de
varias, o de una actividad, un trabajo, una causa, un proyecto, o lo que
simplemente vibre en tu centro e irradie coraje hacia todas las células de tu
Ser.
Júpiter ahora ocupa en el Cielo un lugar desde
donde nos irradia expresividad y dinamismo respecto de nuestro lado
creativo, y nos inspira para ampliar los horizontes en relación a nuestra
fuente de energía, ese lugar desde donde nos revitalizamos, ese espacio que nos
hace brillar y resplandecer desde adentro y hacia afuera, y que nos carga
de vida.
Dentro del Zodiaco, el León simboliza la vitalidad,
el centro, el corazón, la creatividad, la autoridad, el poder, la fuerza, la
seguridad de la identidad, la confianza. Por eso, la energía de Júpiter
transitando ahora por este signo, fluye en pos de la
exploración consciente de nuestra vocación y propósito de vida, es decir,
de nuestra misión. De manera que este emplazamiento nos trae la oportunidad de
integrar conscientemente nuestros talentos al día a día, comprender vivamente
que nuestra fuente de energía son nuestros dones, y practicarlos para
revitalizarnos.
Sí. Como te acabo de decir, nuestra fuente de
energía son nuestros dones. Los dones nos han sido regalados para que
los potenciemos y los devolvamos al mundo. Todos tenemos dones, asi que si
aún no eres consciente de ellos, éste es un excelente momento para entrar en
contacto con esa parte esencial de tu identidad, tu fuente de
creatividad. Y si ya eres consciente de ellos entonces la energía de Júpiter en
Leo va a generar mayor expresión de tus dones ante los demás.
Es tiempo de avanzar. Los últimos 4 meses Júpiter
retrógrado nos trajo revisiones y reflexiones sobre esta temática. Ahora ya se
vuelve directo y es tiempo de cultivar una nueva conciencia respecto al
sentido de nuestra existencia: nuestra misión de vida. El tránsito directo de
Júpiter en Leo nos expande en esa dirección, en la que nuestros dones y nuestra
vocación son protagonistas.
Es momento de hacer contacto con el
crecimiento a través de la vocación, la fuente de creatividad, la
vitalidad, y la expresión de esa esencia individual ante el otro y el mundo. Es
momento del Amor al Yo.
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