por Dr. K. Parvathi Kumar
Hemos de leer historias de devotos y escoger las virtudes que ellos siguieron. Después hemos de intentar seguir lo que podamos. También hemos de intentar ver solo las virtudes de los demás y no los vicios, incluso la peor persona tiene alguna virtud con la que podemos relacionarnos. Si nos acostumbramos a encontrar los vicios en los demás, incluso empezaremos a encontrar errores en las mejores personas.
Al hacer un buen trabajo, no solo importa el resultado, sino también los medios. Si a alguien se le da dinero, la forma en que se ha ganado ese dinero afecta al trabajo. Por lo tanto, la solidez de un trabajo no viene solo del dinero o del esfuerzo sino también de las virtudes que uno posee. Eso es lo que el Maestro EK dijo:
“Que
la virtud se la fuerza de mi inteligencia”. “Que la realización sea mi logro”.
Esto debería ser nuestra prioridad si queremos llamarnos seguidores del
Maestro. Hemos de continuar esforzándonos para la auto-realización. No hemos de
relajarnos hasta realizar nuestra verdadera identidad.
“Que
vivamos en la conciencia de lo absoluto”. Hagamos lo que hagamos hemos de
hacerlo relacionándonos con el Maestro o lo Divino en el trasfondo. Nos da
mucha alegría. La forma en la que vemos y experimentamos el mundo cambia cuando
nos relacionamos con lo Divino en todo lo que hacemos. Por eso los devotos
siempre están felices independientemente de cómo sea la situación fuera. Ellos
sienten que todo el mundo es hermoso y lleno de alegría. Nosotros también hemos
de intentar hacer lo mismo.
¿Quién dice que es difícil tal o cual cosa?
¿Quién
dice que es difícil tal o cual cosa? Quien se posiciona inconscientemente
en el rol de víctima: "Soy una víctima, ¡ay de mí! Por favor, póngame
bien". Donde además, ha colocado el poder fuera. Es importante que
comprendas que no es tu mente quien está al mando. Eres tú quien gobierna
tu mente. El Yo Superior tiene el mando. Puedes abandonar tus antiguas
ideas o formas de pensar o experiencias pasadas. Cuando tu vieja forma de
pensar intente regresar diciendo: "Es muy difícil", tienes que asumir
el mando. Dile a tu mente: "Ahora elijo creer que me resulta
fácil". Es posible que tengas que conversar bastantes veces con tu
mente para que reconozca y acepte que eres tú quien dirige, y que hablas
en serio (porque no se lo va a creer).
Tus
pensamientos son como gotas de agua. Un pensamiento, como una gota
de agua, no es gran cosa. Cuando se repite una y otra vez, primero notas
una mancha en la alfombra, después ya hay un pequeño charco, seguidamente
una laguna, y a medida que los pensamientos continúan, se pueden
transformar en un lago y finalmente en un océano. ¿Qué tipo de océano
deseas crear? ¿Un océano contaminado y tóxico en el que no te puedas
bañar? ¿O uno de aguas azules y cristalinas que te invite a disfrutar de
su frescura? No te ahogues en el mar de tus formas-pensamiento cuando puedes
nadar en el Océano de la Vida.
La
palabra "difícil" significa: "Que requiere habilidad, esfuerzo,
mucho trabajo o inteligencia especiales". Así que: Sí que puedes! (si
quieres, claro).
El
entrenamiento espiritual es de por vida, no es de un fin de semana o un par de
años. ¿Cuánto te amas a ti mismo? Habla contigo mismo: di que estás plenamente
dispuesto/a. Lo que un humano pudo alcanzar, cualquier humano puede alcanzarlo.
Los Grandes Seres guían el Camino.
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