Marzo 2015
Luego de una Pausa Sagrada con nuestros informes reiniciamos otro ciclo
de vuelos y visiones. Fue necesario atravesar mudanzas internas y externas para
sintonizar las nuevas energías que el cosmos nos ofrecía. Quiérase o no, todos
estamos inmersos en un gran cambio sin precedentes en la historia del planeta.
Ahora atravesamos un largo tiempo de transición y renovación.
La cuadratura Urano-Plutón ha puesto la vida patas para arriba en el
último año, ha desarticulado las bases personales y sociales donde se
apoyaba la mayoría. Todas las formas de vida se están reconfigurando. Aún
estamos atravesando una zona que resulta muy confusa y difícil de
entender.
Desde la mente lineal de tercera dimensión, todo parece caos y destrucción
sin sentido. Esto resulta agotador en la conciencia común de la vieja energía.
Es preferible dar un giro en la visión para encontrar caminos de salida en el
agotado sistema cotidiano. Hay muchos caminos nuevos con soluciones viables.
Básicamente se necesita salir de la mente racional para ingresar en el
campo de la mente intuitiva y creativa. La mente intuitiva está conectada con
la red de vida planetaria, todos podemos nutrirnos de ella y así activar los
potenciales que están en cada uno de nosotros para hacer el gran cambio que
nuestra vida se merece.
Una de las bisagras más importantes para hacer el cambio es comprender
lo que significa cerrar el mundo de la dualidad y abrir la puerta de la unidad.
Parece sencillo, pero la mayoría de la humanidad no lo entiende y se siguen
peleando unos con otros, todos creen tener razón.
La reflexión profunda sobre este tema es lo que me llevó a permanecer en
silencio durante varios meses. ¿Para qué seguir escribiendo lindas palabras si
la gente no cambia? Mi visión observadora se enfocaba en diferentes rangos de
las realidades, escuchaba las noticias, recorría facebook para ver en qué nivel
de comprensión estaban las almas humanas. Había para todos los gustos, pero lo
que más me alarmó fue la confrontación entre hermanos, la violencia desatada,
la irracionalidad de querer tener razón destruyendo al otro. Los corazones aún
están muy cerrados para resonar en el verdadero sentido de la unidad e
integración como nuevo paradigma. Las mentes humanas siguen ancladas en
programas de egoísmos y odios.
Volví a mi silencio interior, no quería poner más palabras de lo mismo.
Había que experimentar la confusión, la transición, el cambio, la noche
oscura del alma. Sólo así podía entender el proceso de las almas detenidas ante
el abismo del caos. Mi interés no era poder explicar lo que estaba
aconteciendo, hay muchos mensajes y canalizaciones de guías y maestros
que lo están haciendo muy bien. Lo importante es poder mover el bloqueo
donde las almas se están quedando atascadas, encontrar los puentes de pasaje de
lo viejo hacia lo nuevo.
Se me mostraron diferentes posibilidades. Veía los caminos que se
bifurcaban, los de la vieja energía se aferran a estructuras sin energías de
renovación. Los seres que se animan a saltar construyen la nueva conciencia.
Crean las redes energéticas, ellos sostienen desde adentro el cambio y
tienen el poder de la nueva energía creadora. Saltan confiados porque hay una
realidad más saludable que los espera. El poder de renovación está dentro
de cada uno de nosotros, sólo hay que animarse a cambiar y saber entender los
mensajes que la vida nos ofrece para cambiar.
Atravesar los cambios
Es fácil pedir que cambien los otros, los gobiernos, las instituciones.
Pocos se deciden a cambiar ellos para cambiar al mundo. Hablan de paz, de
reconciliación, sin embargo siguen criticando todo su entorno. Hasta que
no estemos en paz con nosotros mismos no podemos crear la paz en el mundo. Hay
almas muy lastimadas que primero tienen que sanar sus heridas antes de proclamar
consignas copiadas de las redes sociales.
Un cambio verdadero requiere una elaboración interior, y
finalmente aceptar que estamos transitando experiencias nuevas y
enriquecedoras. ¿Qué hacer? Las fórmulas viejas están descartadas, la mente no
encuentra las respuestas. La intuición y la visión interior abren el camino
para encontrar lo nuevo. El nuevo
paradigma es lanzarse a vivir sin plan previo, como hacen los jóvenes.
Confiar en la intuición, estar con la percepción amplificada para captar
el momento justo y el lugar adecuado. El nuevo paradigma es descubrir el camino en la medida en que se avanza.
Cambios en las relaciones
Las relaciones están cambiando estrepitosamente. ¡Nuevos paradigmas de
independencia, autenticidad y respeto mutuo! Desde la astrología, Urano
en Aries es una fuerza impulsiva y arrolladora que busca formas de expresión
como nunca antes habíamos conocido. Urano en Aries moviliza especialmente
a su opuesto Libra y todo lo relacionado con los temas de la pareja. No hay
estabilidad de pareja que aguante si cada uno se quiere apoyar en el otro para
salvar su vida. Urano desde Aires nos dice: “debes lograrlo por ti mismo, se
dueño de tu vida” Libra siente removidas sus bases, sacudidas por fuertes
terremotos. El cómodo sillón perdió sus patas, hay que levantarse. No entienden
nada de lo que sucede a su alrededor y esto es lo peor que puede pasarles.
Replanteos profundos del concepto de pareja, del compromiso amoroso, de la vida
en común.
La fuerza de renovación que emerge en el nuevo paradigma de la
convivencia en pareja habla de la libertad individual para luego reencontrarse
en compañerismo y aceptación mutua. Las relaciones basadas en la necesidad, la
dependencia, el supuesto karma, la seguridad económica, también se pueden disolver
sin culpa! Una manera sanadora de concluir un ciclo es poder expresar: “Gracias
por la experiencia vivida, otro camino nos aguarda a cada uno para
continuar con nuestro crecimiento personal y evolución”
Y para los que quieren estar acompañados, el nuevo paradigma es la
verdadera resonancia del corazón. Las almas necesitan sentirse en resonancia
energética con el otro. Así habrá transparencia y autenticidad en el
vínculo.
Los desafíos del cambio
El desafío de la incertidumbre (realidad
cuántica). La
incertidumbre nos lleva a confiar para descubrir el propósito del alma. Es
aprender a elegir desde la intuición. He aquí el encuentro con la co-creación.
Hay que elegir todo de nuevo. Cada elección abre las posibilidades de habitar
en la nueva realidad que todos queremos. Si te quedas en el viejo sistema sólo
conocerás las viejas fórmulas que llevan al sufrimiento y la limitación. La
vieja estructura siempre atrapa y retiene, uno se queda en lo malo conocido
porque la incertidumbre de lo nuevo puede generar mucha ansiedad o miedo.
La clave está en ir hacia nuestro interior para convertir la
incertidumbre en certeza.
El desafío de saber plasmar el cielo en la
tierra. No ir
contra el viejo sistema, con criticar a quienes hacen las cosas mal según
nuestro entender, no es la solución. Ahorrar energías en tratar de cambiar el
viejo sistema y emplear nuestra valiosa energía en construir nuevas redes de
sostén de las nuevas formas de vida. Somos sembradores del futuro. El cielo
apoya el florecimiento de lo nuevo, hay ayuda y guía para quienes abren la
resonancia de su corazón para enfazar con el latido del universo.
El desafío de integrar la dualidad en unidad. Este es uno de los más
grandes desafíos que está experimentando cada alma humana y la humanidad en general.
Aquí está la clave del salto cuántico de la conciencia. Este no es un concepto
que se puede entender con la mente, experimentar la Unidad con todos los seres
de la creación es un proceso de aprendizaje y de comprensión con el cerebro del
corazón.
El desafío de saber abrir el corazón. He aquí uno de los mayores
desafíos que tiene que atravesar la humanidad para ingresar en la nueva
realidad. No tiene que ver con el amor humano. Se relaciona con el cerebro del
corazón. La Red de la Nueva Conciencia Planetaria se abre desde la geometría
del corazón.
Explicaremos estos desafíos en futuros informes.
Ana María Frallicciardi
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