Por Jennifer Hoffman
http://enlighteninglife.com
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Traducción: Marcela Borean
Tengo que compartir un secreto contigo, a mí no me
gusta el cambio. De hecho, soy muy mucho un animal de costumbres. Me encanta el
orden y la rutina, así que cuando tengo que hacer cambios, generalmente me tomo
mi tiempo y luego los hago cuando ya no tengo ninguna otra opción. Esto
significa que el cambio se produce con cierta brusquedad y, a veces de una
manera que no puedo manejar, lo que significa que no puedo demorarlo por más
tiempo. Nuestra necesidad de cambio surge cuando nos hemos "quedado sin
energía" en nuestra realidad actual y si nos vamos a mover en cualquier
dirección, vamos a tener que permitir que ocurra el cambio. No podemos estar
abiertos a la transformación (lo cual significa "cambiar de forma")
si no estamos dispuestos a cambiar nada en nuestra vida, sobre todo cuando
avanzar o cumplir una intención requiere de algún tipo de cambio, o que algo en
nuestra vida sea diferente.
Cambiar significa alterar nuestras vidas, creando una
nueva rutina, y haciendo las cosas de manera diferente. Siempre tenemos que
aprender algo nuevo cuando las cosas cambian, y eso puede ser una de las
razones por las que retrasamos el cambio por mucho tiempo. De hecho, vamos a
retrasarlo hasta que no haya otra opción disponible y luego tenemos que
revolvernos para cambiar algo. Pero a pesar de que estemos contentos con cómo
son las cosas, no estamos necesariamente felices o satisfechos o plenos.
Aprendemos a adaptarnos y a hacer frente a las cosas que no funcionan y a
decirnos que están bien, hasta que no podemos hacerles frente por más tiempo.
En 2010 tuve un grave accidente automovilístico en una
carretera helada que destruyó totalmente mi coche. Me encantaba ese coche y lo
había tenido durante 13 años. Era nuestro coche familiar, por lo que guardaba
un montón de recuerdos y perderlo era difícil. Aunque tuvo algunos problemas
mecánicos menores, yo sabía cómo sobrellevarlos. Uno de mis hijos lo había
destrozado un par de años antes y el faro derecho continuaba cayéndose. Así que
llevaba cinta adhesiva en el coche y la aplicaba cuando era necesario. El
interruptor de encendido no siempre funcionaba, pero yo sabía cómo sacudir la
llave para arrancarlo. El medidor de gas no siempre era fiable así que me
aseguraba de llenarlo tan pronto como bajaba a medio tanque. No me gusta
comprar coches nuevos y normalmente conduzco el mío hasta que dejan de funcionar.
En este caso, realmente necesitaba conseguir otro coche, pero yo no iba a
hacerlo hasta que el universo me diera un pequeño empujón. La destrucción total
del coche fue el empujón que necesitaba porque no tenía otra opción, mi coche
estaba ahora muerto.
Así que fui al temido viaje de compra de automóviles y
encontré un modelo más nuevo, que venía con GPS. Después de mi primer viaje
guiado por la ciudad, estaba enganchada. Me encanta el GPS y, siendo
“discapacitada para orientarme ", agradezco no tener que conducir con un
mapa en mi regazo, tratando de averiguar dónde estoy para poder llegar a donde
voy. Pero yo no habría conseguido el coche cuando lo hice, y habría continuado
tolerando problemas mecánicos molestos y no teniendo orientación de caminos correcta
y automatizada si mi otro coche no hubiera sido sacado de mi vida. El cambio
era necesario y era hora de que permitiera al cambio suceder. Para ser honesta,
conducir era siempre frustrante, especialmente cuando estaba manejando en un
lugar desconocido, porque no tengo un gran sentido de la orientación. Yo
siempre llevo mapas en mi coche y todavía lo hago, pero tengo mi GPS para
ayudarme a conseguir llegar a destino con mucho menos esfuerzo.
Tuve que comprar una nueva impresora la semana pasada
porque mi vieja impresora dejó de funcionar. Una vez más, yo uso mi equipo de
oficina hasta que muere, aunque haya opciones técnicamente superiores
disponibles. Mi vieja impresora hacía lo que necesitaba, o algo así. Yo nunca
pude conseguir que el inalámbrico funcione, el escáner dejó de funcionar, la
alimentación del papel no podía manejar más de 10 hojas a la vez, y nunca pude
descubrir cómo imprimir sobres.
Mi nueva impresora HP que, entre otras cosas, es
totalmente inalámbrica (incluso he imprimido desde mi teléfono), y ofrece
impresión doble faz (en 2 caras). Es muy rápida, el escáner funciona, y hoy he
imprimido sobres sin esfuerzo. Imprime papel cuadriculado (imagínense),
calendarios, formularios y reportes, y también puedo programarla para recibir
todo tipo de información automatizada de varias fuentes. Recibí mis primeros
mensajes de inspiración hoy, que leí mientras estaba comiendo el desayuno (la
programé para imprimirlos temprano en la mañana).
Cómo vemos el cambio determina la forma en que lo
experimentamos. Si pensamos que va a ser ridículamente difícil, molesto, y
traumático, lo será. Y si usamos esa opinión para esperar hasta el último
momento para cambiar, podemos esperar conseguir algo que nos va a dar el empuje
que nos ayudará a reconocer que necesitamos permitir que el cambio suceda. Pero
si vemos el cambio como parte del proceso que ocurre cuando establecemos una
nueva intención para nuestra vida, entonces creamos una vía mejor, más elegante
para que el cambio siga. Entonces el cambio se convierte en parte del proceso
en lugar del instigador. Podemos tener un accidente en una carretera helada y
estar sin coche durante una semana, o podemos empezar a comprar un coche nuevo
cuando sabemos que necesitamos uno. De cualquier manera, el cambio va a suceder.
Cómo sucede depende de nosotros.
¿Estás tolerando cosas que no funcionan, que no te
hacen feliz, que son un trabajo duro, y no fluyen en tu vida porque tienes
miedo al cambio?
¿Qué estás uniendo con cinta adhesiva para que pueda
encajar o funcionar para ti?
¿Tienes miedo de que el cambio vaya a ser duro? ¿Y si
es fácil?
¿Qué pasa si cambias tu perspectiva en torno al cambio
y la transformación y en lugar de verlo como duro, simplemente lo ves como
parte del flujo que te lleva hacia el resultado que deseas crear?
Si estás intentando algo nuevo en tu vida, el cambio es
parte de ese proceso. Sé abierto a invitar a los resultados mejores, los más
maravillosos, los de más alta frecuencia para ti mismo y los cambios serán
simplemente parte del flujo de eso viniendo hacia ti. Entonces puedes planear
el cambio en lugar de que tus planes se malogren y entonces podrás aprender a
abrazar el cambio y a los nuevos comienzos que lo acompañan. No podemos crear
nuevos comienzos a partir de viejas actitudes y creencias. Algo tiene que ser
cambiado para que un "nuevo comienzo" sea realmente
"nuevo".
Un renacimiento no puede suceder si simplemente
queremos algo nuevo pero no estamos dispuestos a cambiar una sola cosa sobre
nuestra vida actual. El cambio no tiene que ser enorme (recuerda que cuántico
describe un cambio muy pequeño que tiene una gran resultado exponencial) pero
tiene que haber algo. Cambia un pensamiento, creencia, actitud, cómo te ves a
ti mismo, tus expectativas sobre tu potencial y tu vida, pero mantente dispuesto
a cambiar algo y los resultados pueden superar tus expectativas más
extravagantes. Los grandes sueños necesitan grandes pensamientos que los apoyen
y, al como mínimo, necesitan por lo menos un pequeño cambio en otra dirección
para suceder. En cambio sucede cuando estamos dispuestos a cambiar, la
transformación ocurre cuando creemos que el cambio es sólo un aspecto de la
realización de nuestra intención.
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