Síndrome de Fatiga Crónica
y Fibromialgia
Un excelente artículo de Reindjen
Anselmi publicado en la revista alemana Licht Forum. Es lo más edificante y
esclarecedor de cuanto se ha publicado sobre FM y SFC y su relación con el
proceso del Cuerpo de Luz. Hay un trabajo a nivel de la conciencia que debemos
hacer cuando se padecen estos síntomas.
Les recomiendo leer la selección sobre
Fibromialgia y sobre el ADN – como podemos influenciarlo para que mejore toda
esta sintomatología- publicada en este sitio:
CFS (SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA), ES EL
NOMBRE MÉDICO PARA DESIGNAR AL PROCESO DEL CUERPO DE LUZ – Por Reindjen Anselmi
– Tomado de la revista alemana Licht Forum.
Paralelo entre los síntomas de
mutaciones y el Síndrome de Fatiga Crónica
El Proceso del Cuerpo de Luz, la limpieza y
la elevación de la energía del cuerpo
biológico trae consigo una gran cantidad
de síntomas particulares un poco incómodos. Estos pueden llegar a ser tan
fuertes, que la persona pueda creerse enferma y necesite y busque el apoyo de
cualquier forma de curación que considere apropiada. Es muy posible que los
síntomas incapaciten a la persona para el trabajo total o parcialmente. Eso
solo pueden definirlo los médicos. Pero es importante saber que el Proceso del
Cuerpo de Luz, en lo que concierne a los síntomas, también posee un nombre
médico y que en el mundo de la medicina profesional se le conoce como Síndrome
de Fatiga Crónica o CFS.
Una lista, que yo hice, sobre los síntomas
que produce la activación del Cuerpo de Luz, fue publicada en la revista Licht
Forum en su edición del invierno 1995/96. Pero solamente unos meses después, en
el verano de 1996, logré encontrar la misma información en algunos libros
americanos sobre espiritualidad, que confirmaron los datos que ya tenía. En esa
época no sabía que en una forma paralela los médicos habían venido observando,
y de hecho ya habían descubierto, los síntomas de una nueva enfermedad. Al
respecto, en 1997 hice, para los medios de comunicación masiva, una
investigación sobre la aparición misteriosa de esta enfermedad.
A raíz de esto pude comparar, y
repentinamente vi la equivalencia perfecta entre los síntomas del Proceso del
Cuerpo de Luz a nivel global y la nueva enfermedad que los médicos consideraban
como invalidante. Hay que aclarar que cuando los investigadores médicos
comenzaron a observar esta dolencia nada sabían de la información que ya era
conocida entre los trabajadores de la Luz respecto a este conjunto de síntomas.
Muchos nombres
El Proceso del Cuerpo de Luz es, abreviando
un poco, la espiritualización de la totalidad de un hombre, que se logra por
medio de la limpieza y de la elevación de la frecuencia de energía de su cuerpo
físico. Se usan otros nombres para describir lo mismo:
Mahatma, o el Proceso de Ascensión. Estos nombres diferentes se refieren a distintos aspectos de la
misma experiencia. Cuando usamos el nombre “Proceso del Cuerpo de Luz” ponemos
el énfasis en los cuerpos biológico y etérico y nos enfocamos, en una forma
precisa, al aspecto energético de esta experiencia.
Doce niveles.– Para lograr una mejor comprensión, se puede dividir el Proceso del
Cuerpo de Luz en doce niveles diferentes, que son perceptibles para cada uno
dentro del nivel apropiado en que vibra ese ser, puede ser a niveles físico, emocional,
mental o espiritual. Podemos colocar estos niveles dentro del siguiente cuadro:
Nivel – Síntoma
1 nivel Físico
2 nivel
Físico
Físico
3 nivel
Físico
Físico
4 nivel
Físico /Mental
Físico /Mental
5 nivel
Físico /Mental
Físico /Mental
6 nivel
Físico/ Mental
Físico/ Mental
7 nivel
Físico/ Emocional
Físico/ Emocional
8 nivel
Físico/Emocional
Físico/Emocional
9 nivel
Físico/Emocional
Físico/Emocional
10 nivel
Físico/ Espiritual
Físico/ Espiritual
11 nivel
Físico/Espiritual
Físico/Espiritual
12 nivel
Fisico/Espiritual
Fisico/Espiritual
Estos niveles no son lineales, sino que
dependen de cada ser individualmente en cuanto a los efectos y a la intensidad
de la manifestación de los síntomas. Quiero nuevamente referirme al cuadro que
usé en mi anterior artículo titulado “El Cuerpo de Luz”. Podemos entender más
fácilmente este cuadro si imaginamos doce cables eléctricos conectados a una
hilera de lamparitas.
Cada hilera de lámparas tiene su propio
color. Con la activación de cada cable se da un impulso eléctrico a la red y se
enciende la primera lamparita. Luego con cada paso evolutivo la lamparita
siguiente comenzará a alumbrar. Y así sucesivamente.
Para todas las humanidades se da este proceso
de acuerdo a los cambios en las estructuras energéticas del planeta donde
habiten, como Kryon y otros maestros espirituales les han aclarado ya en sus
mensajes. En estos tiempos, por lo menos la primera lámpara de cada hilera ya
ha sido activada con energía y en todos los hombres ha comenzado ya algún tipo
de despertar al Proceso del Cuerpo de Luz.
Dependiendo de la constitución de la energía
áurica, del grado de desarrollo de la consciencia y de la velocidad a la cual
se expande esa consciencia, se encenderán las lamparitas de las doce hileras en
una forma alternada, ahora aquí, ahora allá, todas recibirán paulatinamente el
impulso eléctrico necesario. Correspondiendo a esta actividad se manifiestan
los síntomas que, como ya explicamos, son la consecuencia directa de esta
activación, pero estos síntomas varían en duración e intensidad. No existe
ningún esquema que pueda considerarse como prototipo del proceso.
Muchos síntomas. La lista de los síntomas del Proceso del Cuerpo de Luz es larga, y
seguramente en esta lista quedarán faltando algunos que se me escapan:
Síntomas del cuerpo físico
* Fatiga crónica. Agotamiento * Cansancio
repentino * Sensación de embotamiento * Dolor e inflamación de algunos
ganglios* Síntomas de gripe * Abruptos y tal vez violentos dolores de cabeza *
Dolor en músculos y articulaciones * Fiebre, temperatura alta en forma crónica *
Dolor de garganta y dolor de oído * Dolor en la nuca * Sensación de presión en
el entrecejo, entre los dos ojos y dentro del cráneo * Estreñimiento o diarrea
* Engordar o adelgazar * Alteraciones del ritmo del corazón, (el corazón late
alocadamente) * Dolor en el área del corazón * Alteraciones de los sentidos *
Escuchar internamente un silbido permanente * Sequedad de las mucosas *
Calores repentinos, sensación de arder o
rasquiña * Sensación de punzadas de dolor en varios sitios del cuerpo *
Sensación de hambre fuera de lo que se considera habitual * Sensibilidad
agudizada a la luz, al ruido, a los sabores ácidos o dulces.
Alteraciones del sueño
* Dificultad para conciliar el sueño *
Interrupción repentina del sueño * Falta de sueño * Incremento en la necesidad
de dormir* Sudoración mientras se duerme * Helarse durante la noche * Amanecer
cansado, el sueño no brinda descanso
Perturbaciones mentales
* Lagunas en la memoria, dificultades para
memorizar * Desorientación en el espacio * Dificultades para orientarse o dar
orientación * Dificultades para resolver problemas * Lentitud en respuestas
intelectuales * Dificultades para procesar información visual y auditiva *
Olvidos * Sensibilidad a flor de piel * Mente enredada y confusa * Incapacidad
para concentrarse * Dificultades para hablar o discutir * Entorpecimiento *
Problemas para encontrar la palabra adecuada * Rechazo * Dificultad para
trabajar en mas de una cosa a la vez * Dificultad en las operaciones
matemáticas, aún las más fáciles * Problemas con la expresión verbal *
Problemas motores * Dificultades para el pensamiento lógico y abstracto *
Distorsión de la memoria a corto plazo * Escuchar voces interiores o tener
visiones internas. Perturbaciones emocionales* Estados de miedo y de pánico *
Depresiones *
Cambios repentinos de humor Desde los
años 70. Con el comienzo de la llegada al
planeta de frecuencias muy altas de luz en la década de los 70 comenzó el
Proceso del Cuerpo de Luz, aún cuando muchos trabajadores de la Luz no tenían
idea de lo que estaba ocurriendo.
Mirando yo hacia atrás puedo recordar que sin
razón alguna surgieron en mí sensaciones en extremo incómodas en la garganta, a
veces un cansancio repentino se apoderaba de mí, y noté un incremento en la
caída del cabello.
La gran fatiga duró bastante y solo Dios sabe
todo lo que hice y cuantos medicamentos tomé para tratar de sentirme mejor y
sanar mi cuerpo. Ni yo ni ningún médico teníamos idea de lo que me ocurría.
Entonces mi sistema endocrino y el sistema inmune comenzaron a fallar. Nadie hablaba
entonces del “Síndrome de Fatiga Crónica”, y mucho menos se sabía algo del
Proceso del Cuerpo de Luz.
Criterios de los norteamericanos para el
diagnóstico del CFS (Síndrome de Fatiga Crónica)
Criterios principales
* Fatiga crónica o recurrente por mas de 6
meses * El descanso y el sueño no aportan recuperación * La eficiencia en el
trabajo se reduce en mas de un 50% * Otras enfermedades ya han sido excluidas,
especialmente enfermedades psiquiátricas.
Criterios secundarios
* Fiebre baja (37 a 38.6) * Helarse, sentir
mucho frío * Dolor de garganta * Ganglios inflamados y dolorosos * Debilidad en
los músculos * Dolores musculares. Myalgia * Agotamiento que dura mas de 24
horas sin tener causas que lo provoquen * Dolor de cabeza Problemas
Neuropsicológicos * Perturbaciones en los sentidos * Alteraciones en la memoria
* Sensibilidad muy acentuada * Confusión * Dificultades para pensar* Falta de
concentración * Depresión * Aumento o disminución de la necesidad de dormir
*Comienzo de estos síntomas en una forma abrupta.
Resultados después de un examen médico
* Temperatura un poco alta * Dolor de
garganta * Ganglios dolorosos
CFS (síndrome de Fatiga Crónica) Desde los años 70 en adelante fueron miles los trabajadores de Luz
quienes, con diversos síntomas, como yo, tuvieron que buscar ayuda médica.
Sabemos que desde los años 70 y 80 la ciencia médica de los Estados Unidos
comenzó a prestar atención a un nuevo cuadro clínico con gran variedad de
síntomas. Al final de los años 80 se acordó darle un nombre clínico oficial:
Chronic Fatigue Syndrome CFS (Síndrome de Fatiga Crónica), porque en todos los
casos la constante era el agotamiento crónico de los pacientes.
La primera definición del CFS constaba de 2
criterios principales, 14 secundarios y 10 síntomas, tres de los cuales podían
ser percibidos en el examen médico.
Millones.
Desde los primeros diagnósticos de este
Síndrome el número de pacientes se ha multiplicado significativamente. Hoy se
pueden contar por millones (10 a 15 millones solamente en los Estados Unidos).
También se han disparado los costos por inversiones en tratamientos, terapias,
investigación, pérdidas en rentabilidad del trabajo etc. Por las dificultades
en el diagnóstico, y la situación de desconocimiento de terapias apropiadas,
los pacientes de CFS pertenecen al grupo de pacientes llamados Doctor Shopping
(de compras por un médico) porque van de un médico a otro, de un diagnóstico al
siguiente, de una terapia a otra siempre sin ningún resultado.
Mucha investigación. En los Estados Unidos ya existen muchas clínicas y centros de
investigación que aplican los últimos descubrimientos – todo desde el punto de
vista de las escuelas de la medicina tradicional -. Existen estudios que
inclusive relacionan el CFS con la infección HIV (SIDA), solamente porque el
tiempo de aparición de ambas enfermedades coincide. Otros científicos buscan
algo en conexión con los daños sufridos por el medio ambiente, los venenos
empleados en la naturaleza, y creen que pueda ser una enfermedad “de la
civilización”, porque nuevamente el CFS comenzó a aumentar proporcionalmente a
la destrucción del medio ambiente y a las enfermedades derivadas de esta
condición, como es el caso del incremento en las alergias.
Camino sin salida. La medicina en muchos países ha aceptado usar el nombre “Síndrome
de Fatiga Crónica” y se diagnostica la enfermedad según una lista idónea de
síntomas. La mayoría de los médicos interpretan el hecho de que no existan
exámenes apropiados para diagnosticar el CFS a varios factores: la dificultad
de encontrar un síntoma característico que oriente a los científicos, la
carencia de tecnología apropiada dentro del marco de la ciencia actual y al
hecho de que no son conocidas las causas que provocan esta enfermedad ni dentro
del ámbito médico, ni del psiquiátrico.
Tampoco existe una terapia apropiada y
definitiva para curar el CFS, la ciencia médica se limita a aliviar cada
síntoma por separado. Ni tampoco se sabe nada sobre el desarrollo específico de
la enfermedad.
A pesar de que abiertamente la oscuridad
reina en cuanto a la causa, combinación de síntomas, desarrollo de la
enfermedad y terapia apropiada, el Síndrome de Fatiga Crónica presenta un
cuadro clínico reconocido internacionalmente que se encuentra ya clasificado
dentro de las enfermedades catalogadas por la Organización Mundial de la Salud
(WHO), en cuyos archivos figura con el código G 93.3. Allí el CFS se conoce con
el nombre científico de Encefalomielitis Myálgica.
En esta forma se cataloga como enfermedad a
lo que realmente es la reestructuración de la raza humana en su Proceso del
Cuerpo de Luz, que presenta efectos colaterales que incluyen muchos
padecimientos físicos.
Sobre el transcurso de la enfermedad dicen la
mayoría de los reportes que muchos enfermos de CFS con el tiempo han mejorado,
la mayoría de ellos después de pasar algunos años muy limitados en sus
actividades. Por el contrario otros, como el investigador Dr. William Collinge,
quien en su libro “El Síndrome de Fatiga Crónica” afirma que él no ha conocido
hasta ahora a ningún paciente que haya podido volver al estado físico de salud
integral en el que se hallaba antes de haber aparecido la enfermedad.
Sin embargo, añade, ha observado que muchos
pacientes en esta situación han desarrollado un nuevo estado de conciencia, y
han aprendido a convivir con la enfermedad. Es mas, los reportes de sus
pacientes le han llevado a deducir que inclusive, debido a la enfermedad,
muchos han podido encontrarle un sentido a la vida.
Hay que considerar también que entre las
medidas para evadir el stress y la angustia (que pueden agudizar los síntomas
del CFS) el autor del libro “Síndromes de Fatiga Crónica y Fibromialgia”, Peter
A. Bergs recomienda: técnicas de relajación.
En resumen
Para mí no existe ninguna duda de que lo que
unos llaman “El Proceso del Cuerpo de Luz” para otros se traduce en “Síndrome
de Fatiga Crónica”. Yo puedo darles una pista general e indicar una dirección
que creo correcta, pero no puedo poner el punto final con pruebas definitivas. También es importante aceptar que un
médico, que solamente esté orientado por los cánones de la medicina
tradicional, no quiera reconocer que el Síndrome de Fatiga Crónica tiene una
perspectiva espiritual y que para otras personas significa solamente el Proceso
del Cuerpo de Luz, o el Proceso hacia la Ascensión.
Aún si pudiera probar con certeza mi
afirmación, esto tampoco serviría de nada a un médico, porque no sería
aceptable, desde el punto de vista científico, el diagnosticar a su paciente
que tiene los síntomas del “Proceso del Cuerpo de Luz”. Hay que dejar en claro,
sin embargo, que cuando surge el nombre de “Síndrome de Fatiga Crónica” muchos
médicos no logran comprender nada.
Como lo dije antes, el CFS figura en la WHO
con el código de diagnóstico G 93.3 y el nombre específico de Encefalomyelitis
Myálgica. Pero este es solo uno de los nombres con que los médicos han
clasificado al proceso del Cuerpo de Luz en el transcurso de sus
investigaciones. Se han dado distintos nombres a la misma dolencia de acuerdo
con los síntomas que en cada caso entren en consideración: Encefalomyelitis
Myálgica por los intensos dolores de cabeza que se presentan, Fibromyalgia por
los dolores en músculos y los miembros.
Otros investigadores consideran que la CFS es
causada por un virus y entonces lo llaman Síndrome de Agotamiento postviral, o
Síndrome de Fatiga Postinfecciosa. Hay también aquellos que lo asocian con
fallas del Sistema Inmune y entonces el nombre de la etiqueta es Síndrome de
cansancio por disfunción Inmunitaria (MIDS). Hay quienes creen que se debe a
una falla en las funciones hormonales y especialistas que se concentran más en
los síntomas psiquiátricos de los pacientes.
El Elefante.
Pero todos, tanto médicos practicantes, como científicos, en sus
investigaciones escolásticas pasan por alto que la totalidad de esos síntomas
representa al Proceso del Cuerpo de Luz. Cada grupo trabaja aisladamente,
apartado del otro y ni siquiera sospechan que existe una conexión íntima entre
todas sus teorías. Desde hace algún tiempo algunos investigadores y médicos han
comparado las similitudes con otras listas de enfermedades nuevas, y se dan
cuenta que para esta no parecen tener ninguna claridad en cuanto a sus causas,
ni tampoco sobre un tratamiento apropiado para su curación.
Me recuerdan a la conocida historia del elefante que relata que en una
ocasión 5 hombres con los ojos vendados trataron de describir lo que cada uno
podía percibir del elefante. El primero palpó su pierna, otro la trompa, un
tercero la barriga etc. Cada uno iba dando una descripción de acuerdo a su
percepción particular, creyendo que habían captado al ser total. Igualmente,
cuando los científicos estén mejor dispuestos a compartir sus hallazgos
particulares unos con los otros, se hallarán más cerca de encontrar la
totalidad de la verdad sobre aquello que buscan.
El rechazo.
Una vez más vuelvo a mi afirmación anterior de que al CFS debe
identificársele con el Proceso del Cuerpo de Luz. Pero esto, no solamente lo
ignoran los médicos, sino que muchos pacientes hasta ahora jamás han escuchado
esta afirmación.
Toda evidencia de que las causas del CFS sean invisibles y provengan del
nivel espiritual es sistemáticamente rechazada. En algunos libros que he
consultado mencionan explícitamente que se cree que muchos pacientes de CFS
puedan estar negando un supuesto problema psicógeno (que tiene que ver con la
psiquis) capaz de desencadenar los síntomas. Porque como regla general no se ha
llegado a identificar en los laboratorios ninguna causa física de su desorden.
Este diagnóstico los lanza al mundo de los estimulantes psíquicos, los antidepresivos
y con ellos les exponen a la incomprensión de su médico, de la familia y de los
colegas en el trabajo.
Rara vez se alimenta en estos pacientes la esperanza de que algún día se
detectará un virus, algún veneno en el medio ambiente, o alguna causa externa
que pueda ser el punto de partida del CFS. Si esto ocurriera quedarían
rehabilitados ante los ojos del mundo que los rodea y su enfermedad sería por
fin reconocida y tomada en serio como tal.
Visita al médico.
Dentro
del sistema vigente quedan los despiertos Trabajadores de la Luz
provisionalmente en desventaja y el hecho de que tengan conocimiento de la
verdadera causa de su enfermedad pasa a ser una información secundaria. Esto no
les ayuda a remediar su situación inmediata. Que estén experimentando un
síntoma o varios del
Proceso
del Cuerpo de Luz no importa. De todas formas necesitan ayuda terapéutica,
incapacidad médica para faltar al trabajo, el respaldo de un seguro de salud
apropiado y deben llenar todos los requisitos necesarios para tener acceso a
las facilidades sociales por su incapacidad.
Para
los médicos y el seguro social debería ser igual si se tratara de un paciente
que cree o deja de creer que el deterioro de su salud se deba a cambios de
naturaleza espiritual. En esta situación, la tolerancia de ambas partes puede
ayudar mucho más que las palabras agresivas.
Sin
embargo, sería ideal que los trabajadores de Luz consultaran a los pocos
médicos que ya han encontrado su entrada al camino espiritual. Aún cuando deben
entender que también ellos deben atenerse al sistema médico actual para poder
acceder a las ventajas que brindan las instituciones.
La
Terapia. Como
ya lo expliqué, la medicina moderna no conoce ninguna terapia apropiada para
curar el CFS, tampoco, en mi opinión, es posible cancelar el Proceso del Cuerpo
de Luz. Solamente pueden aliviarse algunos de los síntomas.
Se
pueden emplear algunos medicamentos suaves para reducir el dolor y a veces
tratar el insomnio. Lo importante es que estos remedios no impidan el
transcurso del proceso, o lancen al paciente de vuelta a un nivel ya superado.
Esto ocurriría, por ejemplo, cuando se emplean altas dosis o prolongado uso de
somníferos, fuertes medicamentos para el dolor, la depresión y psicofármacos. Si
se ve la necesidad de emplear este tipo de medicinas, entonces debe tenerse
cuidado de emplearlas solo por un tiempo muy corto.
Los
dolores, contracciones musculares y bloqueos deben tratarse con métodos que
apoyen la circulación de la energía y que promuevan el adelgazamiento y la
limpieza del cuerpo. Es conveniente aquello que conduzca a incrementar la paz
interior y apoyar la serenidad del ser.
No
se trata de pacientes. La palabra paciente tiene la connotación de
alguien que carece de algo. Los seres que han entrado ya en el Proceso del
Cuerpo de Luz no son pacientes. Les perjudica creerse enfermos y pensar que son
víctimas de algún elemento exterior que provocó su enfermedad. Ayuda en cambio
la actitud de entrega. Recuerden que con quejarse y lamentarse sólo logran
bajar la frecuencia de vibración (y lo que les ayudaría sería subirla).
También
es aconsejable, para los trabajadores de Luz, el que investiguen publicaciones
científicas sobre el CFS y que pidan información a sus médicos. Lo que nunca
deben hacer es asumir el papel de víctimas y dejarse llevar por la
desesperanza. (Nota MD: Eso es lo que hacemos cuando llamamos a esto: “mi
enfermedad”).
Dos preguntas
Hay
dos preguntas muy significativas que es preciso contestar antes de terminar.
1)
¿Son todos los pacientes de CFS Trabajadores de Luz? Acá quiero que se me
aclare específicamente sobre aquellos pacientes que todavía no han entrado en
la espiritualidad y no tienen una visión espiritual de su enfermedad.
2)
¿Por qué no todos los Trabajadores de Luz están con CFS ni experimentan sus
síntomas?
Todos
los pacientes de CFS son trabajadores de Luz. (Ver artículo) En el sentido más
amplio, todos los hombres son Trabajadores de Luz. Porque sus cuerpos son
Sistemas de Transformación Multidimensional para la conversión de la energía
oscura (pesada) en energía de luz. Gracias a la nueva estructura energética
alcanzada por el planeta los hombres cada día que pasa serán transformadores
más poderosos y efectivos.
Viéndolo
de esta manera todos los pacientes de CFS son Trabajadores de Luz. También lo
son si se mira con el criterio de que las diferencias entre un Trabajador de
Luz y otro son solo de grado, y lo que varía es la intensidad en la vibración
del aura.
Esta
explicación puede ampliarse con la lectura del libro “El Cuerpo de Luz”.
Hay
Trabajadores de Luz que simplemente no han despertado a lo espiritual y que
ignoran que son Luz condensada y que en algún momento podrán trasmutar esa Luz
concentrada en una frecuencia de Luz más sutil. Ellos todavía no están abiertos
a las cosas espirituales, sino todo lo contrario, se irritan con el tema. A
pesar de eso el programa del Proceso del Cuerpo de Luz ya está operando en
ellos. (MD: Están viendo los síntomas?)
Es
importante advertir que estos Trabajadores de Luz no es que posean un alma
menos desarrollada espiritualmente que los otros. Sí es posible que ese
paciente de CFS, todavía dormido al mundo del espíritu, albergue un alma muy
avanzada.
Primero
los temas de la Tierra. El despertar espiritual y el Proceso del Cuerpo
de Luz no se producen en todos los hombres al mismo tiempo, y si se suceden
paralelamente, no se dan con idénticas combinaciones, secuelas e intensidad de
las mismas. Todo depende de la intención del alma.
Puede
ser que un alma, que lleva muchas encarnaciones donde la espiritualidad ha
dominado, decida que en esta solo trabajará con los temas de la Tierra.
Escogerá entonces vivir la sexualidad, la reproducción, la supervivencia y la
afirmación de sí misma trabajando los miedos y percepciones defectuosas. Para
lograr esta meta esa alma prepara su cuerpo y sus chacras de modo que la
conexión espiritual permanezca cerrada por largo tiempo. Solamente cuando logra
sumar suficientes experiencias en los mundos inferiores comienza su trabajo de
transformación hacia la síntesis y la Unidad. Entonces puede, según las
circunstancias, repentinamente dejar de lado sus intereses materiales.
También puede ocurrir lo contrario.
Un
Trabajador de Luz ha dormido por largo tiempo, pero en el momento en que la Luz
del alma comienza a circular, repentinamente, como un tren expreso ruge, y
dejando atrás su vida anterior avanza para descubrir el paisaje y el camino
espiritual que le corresponde.
Enfoque
de la enfermedad –
Cuando se tiene una actitud interior de esperanza y de plena confianza, se
puede aprender a lidiar con los síntomas del CFS en una forma positiva. Esto
ayuda al proceso en una forma más efectiva. En la práctica, aquellos pacientes
de CFS que sienten gratitud hacia su enfermedad, porque les ha hecho despertar
al mundo espiritual, desarrollan una actitud ante la vida completamente nueva y
encuentran la satisfacción de alcanzar su paz interior.
La
segunda pregunta:
¿Por
qué no todos los Trabajadores de Luz, que han estado en el Sendero Espiritual
por largo tiempo, desarrollan los síntomas del proceso del Cuerpo de Luz, o sea
enferman de CFS?
La
única respuesta posible es: Esperen un poco. Todavía no ha llegado completamente
el anochecer! Tarde o temprano cada uno comenzará a sentir los síntomas. Luego,
cuando ese alguien haya desbloqueado sus Chacras, y al mismo tiempo haya
transformado el material de su Ego, llegará el nuevo día, entonces integrará en
su ser un nivel más alto de consciencia.
Explicación
1) En
la década de los 70 la Tierra comenzó a ser bombardeada por altas frecuencias
de Luz. Antes de eso estaban activas solamente las frecuencias de onda
correspondientes a la tercera y la cuarta dimensión del espectro de color. Las
nuevas frecuencias más altas de Luz correspondían a los colores violeta-verde,
turquesa, plateado, color cobre, color salmón y dorado. Estos rayos de color
afectaron a los Trabajadores de Luz activando sus cinco chacras mas elevados
situados en la cabeza y sobre ella.
2) Al
Síndrome de Fatiga Crónica se le atribuyen otros nombres como: Síndrome de
Agotamiento Crónico CES, o Síndrome de Cansancio Crónico CMS. Yo prefiero usar
las iniciales porque se evita jugar con la energía negativa que implica el
nombre clínico. Pero más adecuado todavía sería usar nombres como Síndrome
Característico de los Mutantes, o Síndrome del Hombre Crístico. Se aceptan
otras sugerencias.
Literatura
– Existe
mucha literatura sobre la Fatiga Crónica. También en Internet hay información
abundante sobre el tema. Sin embargo la mayoría de estos datos solamente
ofrecen la imagen clínica y escolástica de médicos y científicos. Para el
lector que está interesado en el aspecto espiritual del proceso recomiendo un
pequeño libro titulado “El Proceso del Cuerpo de Luz”.
Con su lectura podrán empezar a considerar sus síntomas, no como enfermedad,
sino como un proceso intenso de mutación hacia el hombre Crístico.
En esa
misma línea recomiendo la lectura de: “The Chronic Fatigue Syndrome” (“El
Síndrome de Fatiga Crónica”) de William Collinge. También ” Síndromes de Fatiga
Crónica y Fibromyalgia” de Peter A. Berg.
Por
Reindjen Anselmi”
Traducción
del alemán por Hortensia Galvis Ramírez
Editado por Tony de Pablo ©
Editado por Tony de Pablo ©
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