Queridos
amigos,
Muchos de
ustedes que han sido estudiantes del Centro de Kabbalah durante mucho tiempo
recordarán cuán a menudo el Rav enfatizaba la importancia de la porción de esta
semana.Pinjás es un poderoso instrumento de
sanación que el Creador nos entregó y que los
kabbalistas nos revelaron. Esta porción siempre cae durante el mes de Cáncer
para darnos el apoyo energético que necesitamos no sólo después de que una
enfermedad nos golpea, sino incluso antes de que se manifieste en nuestro
cuerpo. Tal como el Rav solía insistir, la energía de sanación de Pinjás ataca
cualquier enfermedad latente que exista
dentro de nosotros, y los siguientes 7
días que nos conducen a la lectura de esta porción en sí nos ayudan a
establecer las bases para recibir tanto como podamos de estaenergía pura de sanación que es semejante a un láser. Dado que esta oportunidad espiritual ocurre sólo una vez al año, me
gustaría pedirle algo a nuestra comunidad global: ¿podemos unirnos en una misma
conciencia esta semana, un enfoque único desde lo más profundo de nuestra alma,
para que así podamos enviar esta energía a toda la humanidad?
Hay mucho
que se puede decir acerca de la porción Pinjás de la Torá y de
su lectura, la cual tendrá lugar en los Centros de Kabbalah del mundo el
próximo sábado en la mañana. Está escrito que lo que hizo que Pinjás fuera un
líder y lo que lo hacía único es que recibió el regalo de shalom, que
significa paz. Se dice que la enfermedad o el malestar (o mal-estar, por
decirlo de otra manera) comienza en el corazón. ¡Imagínense! Si esto fuera
verdad, y yo creo que sí lo es, ¿cuántas enfermedades podrían erradicarse si
tan sólo pudiéramos sanar nuestro corazón? El Zóhar en la porción de Pinjás nos
da un secreto: la mejor
medicina preventiva es shalom, la paz interior.
Hay tantas
cosas que permitimos que entren en nuestro corazón y que nos molestan
regularmente, desde cosas tan mundanas como que alguien se nos atraviese en el
tráfico hasta cosas más grandes en la vida que no siempre resultan exactamente
como esperábamos y habíamos planeado. Sin embargo, Pinjás era la
personificación de la paz interior. Era inamovible. Nunca se desanimaba. No le
importaba lo que los demás pensaran o dijeran de él, y tampoco lo que le
hicieran. Su única preocupación era conectar con la Luz del Creador. Era este deseo
el que le otorgaba paz a su mente,
corazón y alma.
Esta semana
vamos a llevar nuestros temores y preocupaciones a la puerta de salida, ya que
son una ilusión que no nos sirve. Si hay caos, vamos a permanecer quietos con certeza de que esto
también pasará. Vamos a encontrar ese lugar dentro de nosotros que les permita
a otras personas ser quienes son en lugar de quienes nosotros queremos que
sean. Que cada inhalación nos permita llenarnos de amor incondicional, y que en cada exhalación
echemos fuera cualquier mal-estar que sintamos por otros y,
más importante, cualquier mal-estar que sintamos por nosotros
mismos.
Esta semana,
que la paz sea tu verdadero norte.
Les deseo
una semana llena de bendiciones,
Karen
No hay comentarios:
Publicar un comentario