por Jennifer Hoffman
30 de Septiembre de 2012
30 de Septiembre de 2012
Nos
estamos acercando más a esa tan esperada fecha del 21 de diciembre del 2012.
Pero la fecha en la que realmente tenemos que pensar es el 22 de diciembre,
porque la vida, la tierra, el universo, todo va a continuar. La pregunta es,
¿hacia dónde queremos que vaya y qué queremos estar haciendo? Es más importante
que nunca que nos enfoquemos en nuestra jornada diaria ahora, ya que con cada
paso, elección, lección y experiencia, estamos cambiando la dinámica de todo
nuestro sendero de ascensión. Y octubre nos trae una energía importante para
animarnos a empezar a tomar acción en base a lo que hemos aprendido. De hecho,
las palabras clave para este mes son ‘recuperar’ y ‘redirigir’.
Hay varios
acontecimientos importantes en octubre que presentan oportunidades para
recuperar y redirigir nuestra energía. El primero es el paso de Saturno desde
Libra, donde ha estado desde octubre del 2009, a Escorpio. Esto también
completa el ciclo desde el último paso de Saturno de Libra a Escorpio, en
diciembre de 1982. ¿Qué decisiones o elecciones, oportunidades o eventos
estaban ocurriendo entonces que se están repitiendo ahora? Saturno en Libra nos
mostró lo mucho que se les ha permitido desequilibrarse a nuestras realidades
individuales y colectivas. Durante los próximos 3 años, podemos ir hacia dentro
para descubrir dónde podemos restaurarnos interiormente, de modo que
enfrentemos el mundo desde un lugar más equilibrado y empoderado. Estamos
aprendiendo, de lo que está sucediendo en el mundo, que el poder externo es una
ilusión si no tiene una Fuente interna. También tenemos a Mercurio entrando en
su sombra el 18 de octubre mientras se prepara para tornarse retrógrado en
noviembre. Y tenemos el continuo efecto de la cuadratura Urano/Plutón que está
sacudiendo todo lo que no esté alineado o en integridad con nuestro propósito
más elevado, aun cuando en realidad no queramos verlo. Todas nuestras heridas,
inseguridades, desalineaciones, malas conexiones y miedos se están presentando
para ser liberadas. Decidan soltarlas, porque son una pérdida energética enorme
que afecta a sus niveles de energía y a cómo procesan nuevas descargas
energéticas.
Ya sea que
haya ocurrido en los últimos dos minutos o hace veinte años, toda situación
traumática contiene un trozo de nuestra energía y luz y, sin querer e
inconscientemente, mantenemos esas conexiones energéticamente. Entonces nuestra
energía se siente dispersa y desequilibrada, porque no podemos enfocarnos en
nuestro trayecto actual con tanta de nuestra energía pegada a acontecimientos
pasados lejanos. Las nuevas descargas energéticas también se filtran a esos
traumas del pasado así que éstos les impiden sentir un cambio en la frecuencia
energética, ya que no están integrando del todo las nuevas frecuencias, pues
éstas se están filtrando a sus partes energéticas dispersas. Cuando recuperamos
nuestra energía, llamamos de vuelta a esos trozos de luz y energía que han
estado sosteniendo realidades que ya no deseamos experimentar. Le damos un
nuevo propósito a esta energía el momento en que decidimos que estamos listos
para hacer elecciones distintas.
Redirigir
la energía significa simplemente que la usamos dentro del contexto de un
propósito distinto del que le dimos el pasado. Si nuestro propósito anterior ha
sido sanar, entonces nuestro nuevo propósito es poner nuestra sanación en
acción. Es fácil quedarse atascado en los ciclos de sanación, repitiendo
nuestra sanación sin nunca avanzar. Hemos aprendido, aclarado, sanado y soltado
tanto, ahora es el momento de redirigir esa energía y empezar a pensar en
nuestras vidas más allá de la sanación. Es el momento de establecer intenciones
poderosas porque tenemos todo lo que necesitamos para que se manifiesten. Lo
único que puede limitarnos es no tener toda nuestra energía para apoyar nuestra
intención, debido a la energía que se filtra hacia nuestros traumas pasados.
Una vez que los despejamos, somos libres para seguir adelante.
Nuestro
sendero de maestría requiere el 100% de nuestra energía, así que a medida que
nos adentremos en octubre, presten atención a cualquier área donde podrían
tener una fuga energética, cualquier lugar de arrepentimiento, juicio, miedo,
falta de amor propio, ira o crítica. Recuerden que su energía se está filtrando
hacia cada uno de esos lugares y recuperen su energía para que puedan
utilizarla para empoderar plenamente su vida en este momento. Y al recuperar su
energía, recuerden también que deben redirigirla, establecer una nueva
intención para ella, una que empodere sus sueños, apoye el deseo de su alma
para su mayor bien, su mayor expresión energética, y estar en la alegría en su
cielo en la tierra.
Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
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Namaskar
Muy buen mail Gala, gracias por compartirlo!un abrazo
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