Octubre de 2012
El 5 de octubre a las 8:54 PM GMT,
el planeta gigante Saturno entra en el signo de Escorpio, por primera vez en
veintisiete años, marcando el comienzo de un período de tres años con el
énfasis en quemar karma. Esto plantea la pregunta: ¿qué es, exactamente, el
karma, y cómo se quema?
El
karma por lo general tiene una mala reputación. La mayoría de las veces, cuando
la gente se refiere a él habla del “mal” karma. Pero la idea de un buen o mal
karma se deriva de no entender lo que realmente es el karma y lo que tiene para
ofrecer. Para todos nosotros, durante los próximos tres años, mientras Saturno
pase a través de Escorpio, será bueno tener claridad acerca de esto.
Para las
personas nacidas entre finales de 1953 y finales de 1956, y para aquellas
nacidas entre principios de 1983 y finales de 1985, que tienen a Saturno en
Escorpio en sus cartas natales, es especialmente bueno tener claridad. Ellos
más que nadie, aquellos de 27-29 años y 56-59 años de edad, tienen la fuerza de voluntad
para darle un vuelco a nuestro mundo en los próximos años,
cuando Saturno regrese al todopoderoso territorio de Escorpio, donde estaba
cuando ellos nacieron.
Hay
tres fuentes de karma: personal, ancestral y colectivo. Los karmas personales
resultan de los actos que hicieron o no hicieron en vidas pasadas. El karma
ancestral se transmite a través de sus linajes de sangre. Los karmas colectivos
son los desafíos que las nuevas generaciones de personas deben enfrentar para
que se produzca la evolución.
En
cada caso, el karma proporciona un ancla para que puedan arraigarse más
profundamente en la naturaleza de su existencia, y un trampolín para que surja
su destino óptimo en la tierra. El karma le da a su vida un tema de fondo. Les
da consistencia entre lo que eran y lo que van a ser.
El
karma no es más bueno o malo que lo es la física, es la ley fundamental de la
existencia. Hechos que obraron o no obraron en su vida pasada, siguen vibrando
en esta vida, ofreciéndoles fuertes hilos de un tapiz cósmico que apretar. Las
luchas que sus ancestros enfrentaron burbujean en sus linajes. Los hilos
kármicos necesarios para que se produzca la evolución cuelgan en la conciencia
colectiva. Cuando Saturno pasa por Escorpio, cada una de estas tres ramas del
karma se enciende, animándolos a agarrar los hilos sueltos y mezclarlos en un
patrón más claro y apretado que los libere de la esclavitud a las fuerzas
inconscientes.
El
propósito del patrón kármico es seguir llevándolos de vuelta a las fuerzas
raíces que deben transformar para catapultar su despertar. Los patrones
kármicos se repiten de vida en vida y dentro del transcurso de una sola vida
para llamar su atención. El momento de despertar en medio del patrón kármico
produce una revelación. Como en una historia de misterio, las pistas estuvieron
allí todo el tiempo, pero se requería excavar un poco más antes de poder
ponerlas juntas en la revelación.
Hasta
que obtienen esta revelación, a menudo no pueden reconocer que ustedes mismos
crean la mayoría de sus propios patrones de toda la vida. Eventos y relaciones
que parecían al azar, sin sentido o disfuncionales, ahora adquieren un
consistente tema subyacente.
Cuando
comprenden sus principales temas kármicos subyacentes, la misma presión que
solía atarlos a la madera crujiente de una catapulta gigante, los lanza hacia
la libertad. Las mismas fuerzas que los tenían atados, tiran de su alma hacia
atrás como una flecha que espera que la suelten. La gran paradoja del karma es
que es una forma muy poco-libre para liberarse. ¡Los mismos patrones
disfuncionales que más los atrapan son su única oportunidad de libertad! Éste
es el principio fundamental en juego en el karma – que cuando despiertan a sus
patrones más imposibles, también están despertando a las raíces de su mayor
felicidad y bienestar.
La
libertad profunda resulta cuando no sólo crean un cambio en sus circunstancias
externas, sino que aún más agudamente, sueltan las raíces de la disfunción que
re-crearon una y otra vez hasta que despertaron.
Las
personas que heredan los karmas más difíciles tienen la mayor capacidad de
despertar. Las personas con menos karma tienen menos motivación para despertar.
Ya sea que tengan mucho o poco, durante estas próximas dos décadas decisivas de
la evolución humana, a todos se nos está empujando por el exprimidor kármico
para tener claridad en cuanto a quiénes somos y qué estamos haciendo, tanto a
nivel local como global. Éste es el mecanismo subyacente de lo que está
haciendo la vida tan intensa en estos días – el karma humano se está acelerando
para ofrecernos nuestra mayor oportunidad para despertar.
Durante
los próximos tres años, mientras el gigante Saturno pase por el riguroso
Escorpio, las lecciones kármicas se van a intensificar. Lo bueno será mejor, y
lo malo, peor. Esto ya ha comenzado, pero se va a intensificar más. Mientras el Señor del Karma va
surcando la oscura guarida del escorpión, cada persona que despierta del trance
de Normalidad se suma a la fuerza de un buldócer kármico colectivo, abriendo
surcos en la oscura capa subyacente de la conciencia colectiva. Nuestro mundo,
que ha estado tan descaminado durante tanto tiempo, se ilumina con un
resplandor subterráneo. Todo lo que aún no esté bien con la sociedad moderna y
todo lo que no sea acorde en sus propias vidas, va a regresar y regresar y
regresar hasta que despierten a su papel en el gran drama de nuestros tiempos.
A
todos aquellos cerca de los treinta y sesenta años los está empujando al
servicio el Mando Galáctico, porque tenemos el poder escorpiónico para socavar este sistema falso que
se ha apoderado de la conciencia humana como un tumor adictivo.
Con
esta avalancha de karma viene nuestra mayor oportunidad para despertar. Es un
truismo astrológico poco conocido que el signo más amoroso del zodiaco no es
Cáncer ni Libra ni Tauro, sino Escorpio. Cuando Escorpio transmuta karma con el ardiente amor
interior, gana el más poderoso tipo de amor que nunca puede volver a ser
transgredido. A medida que todos nosotros aprendemos a convertir
las pesadillas kármicas de nuestro tiempo en gracia, el alma del mundo se
ilumina.
Aquí
y ahora, en los tiempos finales de una civilización agonizante que se sacude,
suspendida al borde de la destrucción, le damos un vuelco a la disfunción sólo
para encontrar que estamos más cerca que nunca de la transformación.
Es
verdad, no se puede confiar en nuestros líderes mundiales. Es verdad que la
civilización occidental se está muriendo. La gente a cargo de nuestra política,
educación y medios de comunicación deben despertar o quitarse de en medio. La
normalidad se ha convertido en un trance adictivo y debe ser reemplazada por
una fuerza emergente de conciencia radiante que vive dentro de cada uno de
nosotros. Si permiten que
este aluvión kármico de Saturno en Escorpio los despoje de sus propias formas
de pensamiento obsoletas y patrones disfuncionales durante los próximos tres
años, van a darle un vuelco al mundo con el poder de Escorpio, y una nueva
civilización se levantará de las cenizas de lo viejo.
¿Quién eres realmente? ¿Qué
viniste a hacer aquí?
¿Cuánto tiempo más vas a esperar?
¿Cuánto tiempo más vas a esperar?
Mark Borax
Astrología a Nivel del Alma
Traducción:
Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Edición: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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