Saturno en
Escorpio
por Ana María Frallicciardi
En estas
semanas transitamos el campo de experiencia del signo de Escorpio. El lema
conocido de este signo es: Guerrero soy y de la batalla surjo
victorioso.
Escorpio representa la energía de desafíos que nos pone a prueba en todas las dimensiones de nuestro ser. Es un signo de aguas turbulentas y de profundas crisis emocionales, descendemos hasta el fondo de nuestras propias emociones para renacer en un nuevo nivel de integridad.
Escorpio representa la energía de desafíos que nos pone a prueba en todas las dimensiones de nuestro ser. Es un signo de aguas turbulentas y de profundas crisis emocionales, descendemos hasta el fondo de nuestras propias emociones para renacer en un nuevo nivel de integridad.
Desde octubre 2012 hasta finales de 2014 y luego unos meses más en 2015, Saturno transita por Escorpio, el signo de las grandes transformaciones humanas, personales, sociales y mundiales.
En estos tiempos de intensas energías de cambios personales y mundiales, la presencia de Saturno en Escorpio indica que ya no hay vuelta atrás en la evolución conciente de la humanidad y el planeta Tierra. Avanzamos hacia la liberación del ser.
Escorpio significa
la destrucción y la reconstrucción. Es el signo de lo oculto y
misterioso. Es el tiempo de liberar secretos, mostrar lo escondido. Es el
tiempo de atravesar los miedos que causan inseguridades y angustias.
También en las energías de Escorpio encontramos poderosas fuerzas terapéuticas de sanación y renacimiento. En el momento más intenso de la crisis es donde emerge la energía del coraje y la fortaleza para atravesar las heridas del alma y encontrar la liberación buscada.
También en las energías de Escorpio encontramos poderosas fuerzas terapéuticas de sanación y renacimiento. En el momento más intenso de la crisis es donde emerge la energía del coraje y la fortaleza para atravesar las heridas del alma y encontrar la liberación buscada.
Según donde enfocamos la mirada veremos destrucción o renacimiento. Es el momento de enfocarnos en lo que nos limita y oprime para soltarlo desde adentro. Toda limitación externa puede ser liberada si podemos observar en nuestro interno los miedos que nos impiden dar un paso más hacia adelante.
¿Qué energía
irradia Saturno desde el signo de Escorpio?
Saturno nos
enfrenta con las experiencias más difíciles para el yo: el desapego del
ego, de las emociones, de la materia, la crisis de transformación para el
renacimiento. Nos muestra dificultades y restricciones
emocionales para que soltemos todo tipo de excesos humanos en pos de la
liviandad del alma.
Desde el signo de Escorpio es por donde se entra y se sale interdimensionalmente. Saturno nos hace tomar conciencia de nuestra responsabilidad cósmica y planetaria, pone un orden en las conexiones que los humanos tienen con las otras dimensiones. Es una llave de acceso que ordena el paso.
Si has dejado temas inconclusos en tus relaciones, tus sentimientos, si no has ordenado tu vida humana personal, no accedes con facilidad a una vida de expansión espiritual.
Entonces Saturno hace girar la llave y nos abre la puerta hacia una realidad más plena de nuestro ser, nos habilita para la reintegración anhelada.
En estos
tiempos que tanto se habla del cambio de dimensiones entre la 3°, 4° y 5°
dimensión, Saturno ejerce “su autoridad temporal” para
transitar por estos estados de conciencia dimensional.
El mundo de
la 3° dimensión es la polaridad, el tiempo lineal, presente pasado y futuro.
Cuando estamos en conciencia de la 3° Dimensión, estamos en la crítica, la
pelea, la competencia, el autoritarismo, los unos contra los otros. Son fuerzas
encontradas que trabajan en contra del Plan para la Nueva Tierra, que es la
conciencia de unidad de 5° dimensión.
La función primordial del tiempo en la tercera dimensión es crear la ilusión de la separación.
La función primordial del tiempo en la tercera dimensión es crear la ilusión de la separación.
El mundo de la dualidad está siendo barrido por la aceleración del tiempo de 5° dimensión, que es el ahora, el presente continuo que crea la nueva realidad, según los pensamientos que tenemos.
El mundo de la 4° dimensión es la esfera de los sueños y los mitos, los sentimientos y pensamientos individuales que luego forman la mente colectiva y el inconciente colectivo con los arquetipos. Todos los sistemas de creencias, incluidos los religiosos. Los ángeles y guías espirituales habitan esta dimensión. La 4°D se puede experimentar en los sueños y meditaciones. Es la primera dimensión no física, lo cual hace que sea bastante confusa para la mayoría, también llamada el mundo astral. En 4°D todavía se puede experimentar los conflictos que luego se manifiestan en la 3°D. Para trascender estos dilemas actuales hay que elevar la vibración y conectar la luz de nuestro espíritu que se expresa en unidad y claridad y nos muestra cómo salir de la dualidad para acceder a un campo de conciencia más amplio, el corazón se abre y experimentamos la plenitud del alma.
Estos
conceptos de las diferentes dimensiones deben ser analizados y digeridos una y
otra vez para entender dónde estamos ubicados con tanto movimiento a nuestro
alrededor. Las fuerzas que llegan desde el cielo son energías
de 5°D, de más alta vibración y disuelven toda polaridad.
Es decir, los que se mantienen vibrando en la polaridad de 3°D se ven más afectado por la desunión, los conflictos de poder, los desordenes personales, sociales, la violencia. Si elevamos la vibración de nuestra conciencia hacia la unidad y el amor, trascendemos los conflictos de la 3°y 4°D, logramos comprender el Plan de Evolución para este momento.
Si bien para muchos, hoy la vida es un caos de vivencias y conflictos, es el producto de la mezcla de las leyes de la 3°, 4° y 5° dimensión. Mientras una conciencia finaliza su reinado en la tierra, sostenida por el poder de los unos contra los otros, la nueva conciencia de la 5° D penetra lentamente sosteniendo el poder del amor que todo lo unifica.
El mundo de la 5° D es la unidad, la ley primordial para experimentar esta conciencia es el amor infinito a toda forma de vida sobre la tierra.
En las vivencias de la 3°D este atributo de amor infinito a todo ser de la creación aún causa escozor. Mientras se esté atrapado en los dramas de conflicto no se puede entender cómo vivir en la no identificación emocional. Equilibrando el mundo de las emociones con la luz del espíritu alcanzamos la paz y el sosiego de las vibraciones superiores.
Resolver la
separación externa e interna para acceder a la iluminación y así poder tener
estados de conciencia amplificados en la unidad de Todo lo que Es.
Recapitulando
nuestra información de Saturno en Escorpio podemos decir: como Señor del
Tiempo, Cronos, está custodiando la Puerta de Entrada a los mundos sutiles. Ordenar
todo lo que nos quedó pendiente de la 3° dimensión, reunir nuestras partes
separadas adentro y afuera, rendir examen para girar la llave de nuestra
libertad espiritual.
El Nuevo Tiempo de la 5° Dimensión es el AHORA donde con nuestros pensamientos y sentimientos y acciones en orden estamos eligiendo nuestro futuro, la línea de tiempo en que queremos vivir.
Otros aspectos astrológicos para noviembre
Saturno en
Escorpio Favorece a los signos de agua, Cáncer y Piscis. Tienen una maravillosa oportunidad de resolver
situaciones de una forma menos conflictiva emocionalmente. Sentir los límites
en su relación con los otros, pues los signos de agua tienen dificultad para
poner límites.
En trígonos con Neptuno en Piscis también permite confrontar la realidad cotidiana y no evadirse en fórmulas fáciles. A Cáncer le ofrece ordenar el caos que produce Plutón desde Capricornio, especialmente para los del primer decanato.
Para todos los signos de agua hay una oportunidad sanadora especial en el mundo de las emociones y sentimientos.
13 de noviembre: Eclipse total de Sol a los 21 grados de Escorpio.
23 al 30 de noviembre: Conjunción Marte-Plutón en Capricornio, ambos en cuadratura con Urano en Aries. Momentos de tensión y caos en la 3°D. Oportunidad para seguir trasmutando todo lo que debemos dejar antes de que suenen los Acordes del Nuevo Año Galácticos, el 21 de diciembre.
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