.....por el Maestro Ascendido El Morya
31 de julio de 2014
La siguiente selección va
dedicada a todos aquellos caminantes en el Sendero de Retorno al Padre,
especialmente a los que han asumido la tarea de facilitar la Enseñanza a sus
prójimos, que en algún momento hayan lanzado una queja o exclamación por la dureza
o incomodidad del tránsito, o por la ingratitud que sienten de las personas a
quienes se propusieron ayudar. Va especialmente dedicado a todos aquellos que,
cual hebreos que Moisés sacó de Egipto, lleguen a decir (o a pensar): "la
verdad es que estaba mejor antes de usar la Llama Violeta. Desde que me puse en
eso, como que todo se me ha venido encima": (tomado del "Diario de El Puente a la Libertad-EL MORYA", vol.
2)
......Mis benditos, en el
desarrollo de una radiación positiva, ustedes tienen que trabajar por
ella. Todos quieren una religión cómoda —ciertamente es por
eso que la Tierra está en la condición en que se encuentra. Todos quieren paz,
todos quieren que alguna otra persona los saque de la zozobra. ¡He aquí el filo
de la navaja! ¿Creen ustedes que el Señor Buddha estaba cómodo cuando se paró
del diván, dejando atrás a su mujer, luego salió del palacio de su padre y dejó
atrás a su hijo? ¿Creen que estaba cómodo cuando caminó por los polvorientos
caminos de India con una escudilla de mendigos, y tenía que ir de puerta en
puerta recibiendo las sobras que le tiraban?
......¿Han tratado ustedes de
sentarse durante siete años en la postura del Buddha sin nada que les sostenga
su espina dorsal salvo su propia Luz? ¿Acaso lo han hecho durante una hora? ¿Creen
ustedes que Él estaba cómodo cuando no tenía comida ni discípulos, cuando los
enemigos en el ámbito síquico y astral se le presentaban y soplaban sobre su
alma todas las pruebas de maya, y se preguntaba en el nombre de Dios, "¿por
qué no permanecí en casa?", y "¿por qué no le enseñé a mi
gente desde la autoridad del trono del soberano?" ¿Acaso creen
que estaba cómodo cuando entró a los diversos Ámbitos de Luz y vio la
perfección que allí había, rehusando, empero a permanecer, empujando esa alma
hacia adelante y arriba... arriba... arriba.... hasta que compareció en la
presencia de la Eternidad?
......¿Creen ustedes que había
un sentido de confort después de lograr lo último, el monte del logro, el
pináculo del éxito, y luego RENUNCIAR al Nirvana para regresar de vuelta a un
cuerpo que estaba escuálido debido a su largo período de samâdhi —un cuerpo en
que tenía que volver a atraer esas fuerzas vitales—, y luego caminar los
senderos del hombre? ¿Qué hizo Él? Pues, que se auto-disciplinó como lo han hecho
todos los grandes seres que aman a la humanidad... ¡sin exigir igual disciplina
de los demás!
......¡ALLÍ TIENE USTEDES LA
CLAVE! ¡A todos aquellos que van a llevar esta Luz a lo largo y ancho de cada
país, les toca la auto-disciplina y dar confort a los demás! Cuando la propia
Luz del Señor Buddha brillaba, cuando la gente tocaba la bata de su vestido,
cuando sentían la dulce esencia de Su presencia (y lo sé, porque Yo estaba
allí), el corazón se aceleraba y decía, "Oh, Señor, ¿qué podemos hacer
para ser como Tú?" Luego vinieron los ocho grandes pasos (v.g. El
Noble Octuple Sendero) vinieron luego las enseñanzas a quienes habían
preguntado, y ellos preguntaron porque Él tenía la plenitud del éxtasis y del
arrobamiento, pero SE LO HABÍA GANADO mediante una disciplina que no se ha
visto durante muchas eras.
......¿Acaso no creen ustedes
que Moisés pasó por una disciplina? Consideren ese hombre, un hombre que de por
sí era tímido, y empero fue llamado por el Señor a tomar un gran pueblo de un
lado al otro de páramos sin mapa, de un ardiente desierto y al otro lado de un
mar sobre el cual no había puente, no había pontones... ¡no había otro sendero
que la Fe! ¡Y él respondió a ese Llamado! Caminó con hombres y mujeres que lo
escupían cuando sentían el calor ardiente del desierto y cuando no veían agua
por ninguna parte, y cuando veían las embravecidas mareas del mar, detrás de
ellos el gran poder del ejército egipcio —y maldiciones caían sobre él. ¡Sin
embargo, Moisés sabía que si se desanimaba o resentía en ese momento, todo se
perdería! Allí se encontraba con el mar frente a sí, el ejército egipcio a sus
espaldas, y un pueblo renuente que estaba tratando de salvar levantándose a su
alrededor... ¡miles de ellos! Con la disciplina de Dios, sosteniendo su atención
sobre la Presencia, Moisés los llevó al otro lado de ese mar sobre el rayo de
su propia fe y a través del desierto. Luego, en el corto lapso cuando subió al
Sinaí y los dejó por un momento... ¡de vuelta regresaron a los ídolos y a los
antros de la Tierra!
......Había disciplina en esa
corriente de vida, hay disciplina del ser en cualquier gran líder. ¿Acaso
piensan que no había disciplina en la vida de la Santa Madre de Jesús? Son
pocas las mujeres que han experimentado las disciplinas de esa corriente de vida.
Sacada de su hogar antes del nacimiento de su hijo, llevándolo a un país
extraño, despertada cuando sentía que no estaba a salvo, y llevada a cruzar el
desierto con ese bebé —¡esperando, siempre ESPERANDO que esa Luz, esa visión
del Mesías, esas voces angélicas y esos gloriosos seres fueran verdaderos!...,
llevando ese infante a las puertas de Luxor, dejando ir esa mano, permaneciendo
en las afueras en oración hasta que él regresara.
¿Acaso no fue cuestión de
disciplina pararse en la ladera del Gólgota al pie de una cruz sangrante y ni
siquiera una vez durante tres horas quitar su atención del mismísimo cuerpo que
ella había dado a luz y del espíritu de su hijo? ¿Acaso no fue disciplina de
parte de ese hijo, en la cima de su juventud y maestría, dejar yacer ese
cuerpo?
......Amados míos, hay una
disciplina que nace del Amor en el corazón, amor por la humanidad en general,
que le permite a algunos asumir ciertos pasos que desarrollan la naturaleza
interna —luego, en ejemplo, en Luz radiante, convertirse en magnetos para esa
humanidad que dirá: "yo podría ser lo que tú eres; me gustaría tener lo
que tú tienes; podría convertirme en lo que tú deseas". Luego, a esos
hombres y mujeres que PREGUNTAN, háganle una presentación positiva y
estimulante de la Ley. Los "no deberás" revuelve lo animal en el
hombre. Tomen los "deberás" —deberás sublimar las pasiones del cuerpo
para iluminar la mente... deberás elevarte por encima del deseo de hacer de tu
cuerpo un sepulcro para la bestia muerta... deberás introducir nueva vida a tu
cuerpo, nueva luz a través de las hierbas naturales y productos agrícolas
—DEBERÁS— señalando lo bueno y mostrando que el sendero HACIA ARRIBA es el
Sendero de Luz, sin hacer de la disciplina un látigo.
YO SÉ porque aprendí de la
manera difícil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario