Por Francisco
Astrología,
25
noviembre, 2015
Ante
cualquier luna llena evalúa los progresos mientras las emociones estén muy
activas y las cosas se acerquen a su punto culminante. Haz ajustes;
arréglatelas con lo que se derrumba. Especialmente en Géminis: conversa, lee,
escribe en tu diario, toma fotografías. Compra libros, revistas y artículos de
escritorio. Haz trámites, realiza viajes breves y cambia tu mentalidad.
La Luna
Llena refleja una luz brillante en la relación entre nuestras creencias,
sueños, y vida. ¿Para qué hemos nacido? ¿Qué hacemos para vivir? ¿Qué guía las
decisiones que hacemos cada día? Somos tanto seres instintivos como racionales,
mortales y divinos. Géminis busca reunir y compartir información; Sagitario
busca unificar los principios y el significado. El centauro de Sagitario
simboliza la imposible separación entre nuestras d
imensiones animal, humana y
espiritual. La flecha del Arquero apuntando hacia el cielo representa el
objetivo de la verdad universal. La constelación en si misma apunta hacia el
centro de la galaxia, lugar en que el Núcleo Galáctico de la Vía Láctea se
encuentra a 27º Sagitario. El Sol, junto a Saturno y Mercurio, ilumina el
objetivo evolutivo de Sagitario: la reunión entre humanidad y naturaleza, Cielo
y Tierra.
El 26 de
Noviembre Saturno hace la primera de tres cuadraturas exactas con Neptuno (7º
Sagitario-Piscis). Las cuadraturas marcan importantes puntos de inflexión;
estas son cuadraturas menguantes, consideradas por Dane Rudhyar “una crisis en
la consciencia,” donde debemos reorientarnos y liberar cualquier forma que ya
no apoye nuestro crecimiento. El mítico Segador y el Señor del Mar delinean
niveles muy diferentes de realidad. Saturno gobierna los límites del mundo
físico, donde aprendemos a crear responsablemente dentro de los límites del
tiempo y espacio. Neptuno preside sobre los dominios metafísicos, donde nos
mezclamos y navegamos estados unificados de conciencia vía percepción
extrasensorial.
Las
cuadraturas de Saturno-Neptuno nos retan a manifestar desde nuestra esencia más
que desde nuestro ego, y seguir nuestra intuición y guía interna en lugar de la
autoridad y convención externa. Somos invocados a la madurez espiritual, lo
cual entraña librarse del martirio y la mentalidad de víctima, adicciones e
ilusiones, y cualquier forma de culpa. Al hacer algo más de tiempo y espacio
para conectar con nuestro yo elevado en nuestras vidas, somos capaces de ver
dónde estábamos en negación, dónde habíamos abdicado nuestro poder, y en su
lugar, cómo podemos vivir con integridad y visión, pragmatismo y fe. A medida
que abordamos más naturaleza, meditación, y sabiduría de nuestro corazón,
veremos a través de los miedos y creencias que nos bloqueaban a la hora de
abrazar nuestra verdad.
Esta
cuadratura entre Saturno y Neptuno (las otras dos cuadraturas Saturno-Neptuno
ocurren en 2016, el 17 de Junio y 10 de Septiembre) es parte de un ciclo
sinódico más grande con una duración de 36 años. Saturno y Neptuno hicieron una
conjunción por última vez en 1989 a 10º-12º Capricornio. Su cuadratura ocurrió
en 1998-99 de 29º Aries-Capricornio a 4º Tauro-Acuario, y su oposición se formó
en 2006-07 a 18º-22º Leo-Acuario. Su siguiente conjunción ocurrirá en 2026 en
1º Aries. Podemos reflexionar en esas fechas y grados para encontrar pistas
sobre qué debemos hacer ahora.
Mercurio
entra en conjunción con Saturno y cuadratura con Neptuno del 24 al 25 de
Noviembre, poniendo a prueba nuestra habilidad de mantenernos tanto centrados
como suficientemente flexibles como para dejarnos llevar.
Así que
es especialmente importante que nos mantengamos centrados, presentes, y
confiemos en nuestra intuición a lo largo de fin de mes, a medida que el Sol
entra en conjunción con Saturno y cuadratura a Neptuno el 29 de Noviembre. Es
el momento de preguntarse: ¿Qué alimenta tu alma? ¿Cuáles son tus objetivos?
“Lo que
importa no es lo que miras, si no lo que ves.” (Henry David Thoreau)
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