DE SU ANFITRIONA DE LUZ
Al salir de
los meses de verano entramos en lugares de profundos charcos de emoción; como
las hojas que cambian de color en otoño, no estamos preparados para la transformación
al entrar en las estaciones emocionales. Todos los lugares y tiempos parecen
fusionarse en un collage de sentimientos que no pueden ser ignorados o
apartados. Las erupciones espontáneas de lágrimas y miedos salen a la
superficie a medida que avanzamos hacia más cambios y despertares. Lloramos y
nos lamentamos por cosas que ni siquiera han ocurrido, pero las vemos
claramente como si fueran fantasmas del futuro que acechan nuestros días.
Lo más importante de ser humanos es sentir. Todos los sentidos de la Tierra se envuelven uno alrededor de otro en una perfecta espiral de ADN celestial. Sentir es lo que nos hace humanos y al mismo tiempo muy santos. Estamos bendecidos en nuestra constitución al igual que toda la vida en la Tierra, sin importar su origen. Nosotros, como humanos, tratamos de huir y escapar de los sentimientos por cualquier medio que esté disponible y se considere necesario. El plan de escape generalmente se da vuelta y nos pega en el trasero espiritual.
Ya deberíamos habernos dado
cuenta, pero nosotros, como humanos, no podemos escapar de las emociones y los
sentimientos, sin importar cuán lejos volemos o hasta dónde conduzcamos.
Durante este próximo ciclo de cambio sentiremos la Presencia y la Luz del
"Gran Consolador", el que sostiene los corazones y las manos de la
Tierra, guardando cada lágrima, lavando cada miedo. Como la presencia de una
madre amada que nunca se aparta del lado de sus hijos terrestres, esta luz
viene a ayudar, siendo siempre guardiana y protectora.
Todos seguimos manteniendo buenos pensamientos y haciendo buenas acciones,
tratando de expulsar a los policías del karma de nuestras vidas. Seguimos todas
las reglas de la luz y la vida, jugando en consecuencia. Acumulamos bendiciones
que parecen caer en un sumidero para no ser recuperadas tan fácilmente. Las
interrupciones kármicas de la vida y de los demás nos mantienen de rodillas
rezando para que todos los resultados sean bendecidos. ¿Qué debemos hacer como
planeta para que el lobo feroz abandone este lugar y este tiempo? Parecería que
el karma se acelera, el tiempo se acelera y nuestros nervios se disparan.
Buscamos la dulzura y la sencillez de la vida. Sentimos que el tiempo pasa como
un "streaker* de los años 60", suelto, libre y sin restricciones.
Nuestros dramas personales y familiares se consumen a sí mismos, mientras las
emociones se desbordan y hacen que las cosas se confundan. El libre albedrío
parece haber abandonado el edificio mientras las luces de Las Vegas se atenúan.
No es que estemos haciendo algo mal; probablemente nos estemos esforzando
demasiado. Como un celular que marca un número de teléfono de los años 50, por
mucho que lo intentamos, no hay conexión disponible. Los nanosegundos bailan
mientras nos cuestionamos “nuestra capacidad humana y nuestro derecho
divino" a intervenir en favor de los que lo necesitan. No hay una manera
correcta o incorrecta, pero hay una manera más efectiva de moverse a través de
estos cambios. A medida que las emociones broten del abismo interior del
corazón, entreguen lo que pesa en su vida y en su corazón a aquello de lo que
una vez surgió. Cualesquiera sean sus creencias, dejen ir y permitan que lo que
es santo conduzca este segmento de la carretera dividida de su vida.
(*)
Streaker: persona que corre desnuda por la calle (N de la T)
LOS MIEDOS SALEN A LA SUPERFICIE
A medida
que avanzamos en la reestructuración de la Tierra y su gente, llegamos a un
profundo abismo lleno de miedos prehistóricos. Miedos que han sido como un
muñeco en una caja de sorpresas, saltando hacia nosotros cuando menos lo
esperamos. Miedos de supervivencia salen a la superficie y son más profundos
que el propio tiempo. Miedo a la vida y a la muerte, miedo a no controlar nada,
desde el gobierno, hasta el clima y el futuro. Muchos temores infundados suben
a la superficie, como una cámara de aire que se niega a hundirse. ¿Por qué
afloran ahora estos pensamientos y temores? ¿Qué codificación contienen que
necesita ser liberada para un bien mayor? ¿Qué nos obligan a soltar?
Todos los días aparece algún trastorno imprevisto. Ya sea que provenga de una
situación laboral, de un miembro de la familia, del espacio sideral o del
océano, todos los días lidiamos con nuevos actores en nuestro campo de vida
personal. Muchos se han cansado de librar batalla tras batalla. Una cosa tras
otra nos roba la paz, dejando nuestros cuerpos en alerta con la adrenalina
elevada; el lazo marinero y el pavor se aprietan alrededor de nuestros muy
humanos cuellos, ahogando nuestra visión del futuro.
Nos esforzamos por honrar a
los demás siguiendo la "regla de oro", pero el miedo nos roba la paz
y la armonía. El miedo debilita nuestro sistema inmunológico y no nos lleva
hacia pastos más verdes. El miedo también nos anima a pasar a la acción, nos da
una fuerza y un valor que no sabíamos que teníamos. Internamente, tenemos la
fuerza para sobrevivir y adaptarnos, el coraje para movernos a través de la
oscuridad y encontrar la luz, el temple para adentrarnos en nuestra alma-luz,
como un buceador de perlas y recuperar el tesoro que llevamos dentro.
CREEN Y ENTREN EN PORTALES DE ELECCIÓN
Dentro del vacío del tiempo
y el espacio, hay quienes se mueven a través del punto cero hacia un lugar
donde la materia y la antimateria coexisten. Es el lugar donde lo positivo y lo
negativo entran en colisión, destruyendo y creando simultáneamente. Es un lugar
de despertar y un lugar de olvido. Es el principio y el fin, el Alfa y el
Omega. ¡Es el hogar de las fuerzas creadoras que pueden doblar y dar forma a
los mundos con un guiño!
Los textos antiguos siempre han insistido en que la humanidad estaba destinada
a "ser como dioses". Según las antiguas leyendas, estos seres han de
volver al principio y al final de cada ciclo de tiempo. Las verdades escritas
por los antiguos implican que la Tierra estaba destinada a evolucionar más allá
de su forma actual. Del centro de la Vía Láctea llegan partículas de luz
infinita. Dentro de la misma palabra "centro" reside la palabra
"entro". ¡Para encontrar el centro del universo deben entrar primero
en su interior! Existir en un punto del tiempo que parece a la vez probable e
imposible. Existir en tablas de elementos que obligan a las leyes naturales a
doblarse. Oculto dentro de todo hay verdades que buscan ser liberadas. La
evolución no es un charco sino un riachuelo que busca ser un río, volar más
allá de los límites del espacio y el tiempo “Creen y entren en Portales de
Elección”.
EL MOMENTO PRECISO ES SIEMPRE UNA ELECCIÓN UNIVERSAL
Lo que antes se buscaba
ahora se libera en la expresión de la resolución. Las verdades que antes
estaban ocultas se desenvuelven en los esquemas de esta nueva línea de tiempo.
Las energías que no fueron encauzadas ahora se encauzan solas. La dualidad de
propósito busca un compañero mientras la Tierra baila con sus próximas elecciones.
Estamos en un Punto de No Retorno como alguien que atraviesa los verdes pastos
de la vida buscando un refugio seguro en un mundo de ilusión. Todos nos
encontramos en un lugar de menor resistencia mientras las puertas del tiempo se
abren para mostrarnos nuevas posibilidades. Mientras nos sentamos a mirar por
nuestra ventana de tiempo, con nuestra minúscula visión aumentada a la máxima
claridad, empezamos a entender de veras que no es destino contra libre
albedrío, es destino y libre albedrío de la mano, como Hansel y Gretel. Los
pasajes del Tiempo Nuevo anuncian que lo que estuvo oscurecido ahora se verá.
Las puertas que antes estaban inactivas ahora se abren, ya no esperan la llave
maestra que las abre.
Esta nueva energía curativa viviente no puede ser frenada ni subyugada.
Aférrense a todo lo que una vez soñaron que era posible. Al igual que la fecha
de nacimiento de un bebé, el momento preciso es siempre una elección universal.
Bailar en los brazos de los propios sueños permite encontrar su verdadero ritmo.
El tiempo les pide que no renuncien a lo que mora en su corazón y en sus
sueños. El Universo ha colocado en su interior una semilla que no puede
marchitarse, ni flaquear, ni ser sembrada. La Tierra y todos sus habitantes
están en un punto que exige que cada pensamiento sea claro y conciso. No más
desvaríos y cavilaciones al azar por parte de personas que se revuelcan en el
miedo. No más gracia para los errores por parte de aquellos en el poder
mientras buscan la manera de pulir sus almas.
Cada individuo en la Tierra
tiene la oportunidad de pedir asistencia divina, intervención divina. Muchos
permiten que los laven en la fosa séptica del miedo público, mientras tratan de
aferrarse a los lados resbaladizos de su vida. Trasladen su corazón y sus
energías a un lugar seguro. A los que llevan una luz más elevada se les pedirá
que vayan más allá de lo que consideran adecuado o posible. Recibirán
instrucciones del Universo dentro del latido de su corazón que les pedirá que
superen todo lo que creían que podían hacer o lograr. Se les pedirá que se
conviertan en las Huestes de Dios, que no sienten temor.
Muchos en la Tierra han elegido no cambiar, no avanzar, no creer y no confiar
en nada ni en nadie, ni siquiera en su propio consejo. Así que muchos en la
Tierra se han rendido, al no haber visto a su propietario ausente. No hay nada
que hacer más que flotar durante este período de tiempo. Las elecciones no
pueden verse claramente, el futuro es nebuloso desde esta perspectiva. Depende
de todos y cada uno mantener su luz por encima de las marcas de agua de la
vida. No vacilen, sino sigan caminando hacia adelante porque hay un final y un
principio para todas las tormentas.
Este boletín está confeccionado amorosamente por el Espíritu. Cualquier
imperfección ortográfica y gramatical solo realza su belleza y singularidad.
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Traducción:
Susana Peralta
Sitio oficial de El Despertar Cuántico: http://www.manantialcaduceo.com.ar/boletin/despertar_cuantico.htm
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