Maya o la ilusión surge de la ignorancia de los seres. Cuando los seres se disocian de sus orígenes, la ilusión llena el vacío, causando mayor ignorancia, deseo, aversión, etc. Los hombres de medio conocimiento creen que lo Divino causa la ilusión. Lo Divino no es un manipulador. No es un brujo. Él ama a los seres. Son tan solo los seres, con su ignorancia y egoísmo, los que se engañan a sí mismos. Se engañan a sí mismos debido a su propia ignorancia, y atribuyen la causa a lo Divino. Los hombres deberían crecer en conocimiento y “engañar al engaño”. Hasta ahora se han engañado a sí mismos, pero ahora deberían re-engañar a fin de recobrar su estatus original de “Aquello Yo Soy”.
La aplicación del conocimiento a la vida diaria le conduce a uno al
conocimiento oceánico en el que la mente se disuelve. Cuando la mente se
disuelve, el mito se disuelve también. Y la realidad prevalece. La
meditación es otro medio para disolver la mente. Aprende a disolver la
mente en su fuente. Que no crezca hasta engullirte. Sabe que la mente es la
fuente a través de la cual se encuentra la ilusión y sabe que el ego está en la
raíz de la mente.
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