TRANSFORMACIÓN PERSONAL
Por Centro de Kabbalah.
La mayoría de los mecánicos recomienda que llevemos nuestro automóvil al
servicio técnico cada seis meses o cada 50.000 kilómetros (lo que ocurra
primero). Aquellos de nosotros que somos diligentes acerca de cuidar nuestros
autos lo hacemos, a pesar de que las cosas aparentemente marchan bien. “Nunca
se sabe…” pensamos para nosotros mismos. Y está bien que lo hagamos. En
ocasiones, un mecánico puede descubrir un problema que no sabíamos que existía,
un problema que necesita reparación. Nos corresponde a nosotros caer en el
cuidado extremo cuando de nuestro vehículo se trata y deberíamos ser igual de
precavidos cuando de nuestro bienestar espiritual se trata. De vez en cuando,
nos debemos a nosotros mismos el mirar hacia el interior para asegurarnos de
que todo dentro de nuestro corazón funcione correctamente.
El Baal Shem Tov se encontraba una vez con sus alumnos durante un
estudio profundo cuando fueron perturbados por alguien que tocaba la puerta. Un
vendedor de hojalata llamaba a la puerta preguntando si alguien necesitaba
alguna reparación. “¿Quizás tengan una puerta que necesite ajuste o alguna
pieza de mueblería que requiera arreglo?”.
Los hombres estaban concentrados con tanta intensidad en las palabras
del Baal Shem Tov que hicieron que el hojalatero se fuera, ansiosos por
regresar a escuchar la lección. “¡Ninguno de nosotros necesita reparación!” le
dijeron.
“¿De verdad?” preguntó el hojalatero. “Estoy seguro de que si buscan,
encontrarán que algo necesita reparación”.
El Baal Shem Tov detuvo la lección y señaló el disparate que sus
estudiantes estaban cometiendo. “Todo ocurre por una razón. Y en todo existe
una lección por aprender.
Puede ser que este hojalatero sólo haya preguntado acerca de las
bisagras de nuestras puertas o por las sillas que se tambalean, pero estas
palabras nos recuerdan también que realmente debemos mirar y ver si existe algo
dentro de nuestro corazón que necesite de nuestra atención”.
Nuestro trabajo espiritual jamás termina. Sin embargo, de vez en cuando
puede que nos encontremos fuera de curso. Sin darnos cuenta, nos desconectamos
de nuestra práctica espiritual. El comienzo de un nuevo año es la época
perfecta para buscar dentro de nosotros y ver si existen algunos aspectos que
requieran atención. Al hacer esto, podemos darnos a nosotros mismos una
“afinación” espiritual antes de que nos desconectemos de la Luz.
Es muy fácil pasar por alto las emociones negativas como los celos, la
ira o la avaricia.
Puede que estas emociones se cuelen en nuestro subconsciente y
contaminen la forma en la que vemos el mundo. Sin siquiera darnos cuenta, puede
que estas emociones alteren nuestras acciones y la relación que tenemos con las
personas. La clave para seguir adelante continuamente es revisarnos a nosotros
mismos para asegurarnos de que nos estemos desconectando de esta negatividad,
de la persona que éramos antes, y que estemos acogiendo a la persona que
estamos destinados a ser. Sin importar con cuanta diligencia compartamos,
hagamos conexiones y atraigamos la Luz, si no nos transformamos continuamente,
la Luz no puede manifestarse en nuestra vida. La verdadera transformación
ocurre cuando no sólo nos enfocamos en las acciones sino también en el cambio
que necesita ocurrir.
Cada experiencia y cada encuentro con otros es una oportunidad para
crecer. Tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo y renovar nuestro
compromiso con nuestra práctica espiritual. De acuerdo con Michael Berg:
“Cuando entendemos esto, se vuelve más claro que deberíamos tratar cada día
responsablemente y con mucho cuidado… Cada día requiere que prestemos atención
estricta a nuestro trabajo espiritual, haciendo caso a las necesidades únicas
así como a los mensajes de sabiduría que seguramente nos aportan”.
A medida que pasamos del 2014 al 2015, tenemos la oportunidad de ver
hacia adentro y darnos a nosotros mismos una buena afinación espiritual. Pero
si permanecemos abiertos, también descubriremos oportunidades para la reflexión
a lo largo del año. Al dar la bienvenida a cada oportunidad para la
auto-revisión podemos evitar perder nuestra conexión con la Luz del Creador y
crecer continuamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario