“Hay un código
oculto en los patrones de tu historia personal, una vez que es descifrado
revela el significado, el propósito y el rumbo de esta vida”. —Carl
Jung
"EN LOS PATRONES DE
NUESTRA VIDA ES QUE ENCONTRAMOS NUESTRO PROPÓSITO".
En los patrones de nuestra vida es que encontramos
nuestro propósito. Hay una película popular de principios de los años
noventa llamada Hechizo del tiempo. Es una comedia sobre un hombre
que se queda atrapado en un bucle de tiempo en el que el mismo día se repite.
Cada mañana, Phil se despierta y es 2 de febrero otra vez. No importa lo que haga,
no parece avanzar al día siguiente. Al principio ve esto como una oportunidad
para hacer lo que quiera. Sin embargo, no pasa mucho para que Phil se sienta
desilusionado con la situación de vida repetitiva e intenta terminar con su
vida. Pero sigue despertando el mismo 2 de febrero.
En medio de su cansancio y desesperanza, Phil comienza
a contemplar su situación y propósito en el ciclo. Él entiende que puede usar
la repetición que el universo le dio para mejorarse y mejorar el mundo: aprende
a hablar francés, tocar el piano y después de presenciar la muerte de un hombre
sin hogar, idea un plan para evitar que este y otros desastres ocurran.
Solamente en ese momento es que se rompe el ciclo.
Es una película divertida e ingeniosa, pero quizá la
principal razón por la que se haya convertido en un clásico es que le dice
verdades a nuestra alma.
"Una vez que reconocemos los momentos que
repetidamente aparecen en nuestras propias películas, podemos aprovecharlos por
los regalos que verdaderamente nos proveen".
Cada uno de nosotros tiene su propio “hechizo del
tiempo”, una situación incómoda que se repite continuamente. Quizá dejamos un
trabajo para alejarnos de un jefe tirano y terminamos en un trabajo nuevo con
un jefe todavía más horrible. Mucha gente se divorcia y años después termina
casándose con una persona con el mismo tipo de defectos que la anterior. ¿Qué
es este fenómeno en el que el universo pone patrones recurrentes frente a
nosotros? Y más puntualmente, ¿cómo rompemos el ciclo?
Los kabbalistas tienen un nombre para estos
patrones: tikún, para identificar aquellas cosas que regresamos a
corregir. Cada vida puede darnos muchas oportunidades para completar
nuestro tikún, para aprender la lección y hacer los cambios
internos necesarios para que nuestro espíritu progrese a lo largo del camino.
Una vez que reconocemos los momentos que repetidamente aparecen en nuestras
propias películas, podemos aprovecharlos por los regalos que verdaderamente nos
proveen. Por ejemplo, quizá la razón por la que nos enfrentamos a un jefe
tirano es para encontrar las áreas en las que a nosotros mismos nos falta
bondad y misericordia por los demás, o quizá es para aprender a enfrentar a una
figura de autoridad si ese ha sido un problema persistente en nuestra vida. Si
alguien tiene citas o se casa con el mismo tipo de persona una y otra vez,
puede que deba aprender a aceptar los defectos de alguien más y amar
incondicionalmente, ¡o puede ser solo para comenzar a buscar panoramas
alternativos! Este es un trabajo espiritual muy personal; solo tú puedes
reconocer los patrones, solo tú puedes descifrar lo que tienen para enseñarte.
"LA VERDAD ES QUE
NUESTRAS DIFICULTADES TIENEN UN PATRÓN, ESE PATRÓN ES LO QUE LLAMAMOS
OPORTUNIDAD".
En la parte de Va'era de esta semana, el Faraón se
encuentra en un círculo de su propia creación. Él experimenta diez plagas, una
después de la otra. Podría haber evitado las plagas, si tan solo hubiera
aprendido lo que aprendió, y hubiera dejado ir a los israelitas. Aún así,
después de que termina cada plaga, Faraón no reconoce al Creador. Aún así
siente que este es su dominio y no liberará a la gente. Al igual que Faraón,
nosotros también podemos encontrarnos tomando la misma decisión varias veces
antes de darnos cuenta de la necesidad de cambiar.
La energía única de esta semana es la que nos puede
ayudar a descubrir nuestros propios ciclos, lo que nos permite comenzar de
manera genuina hacia la transformación interna. Es tan fácil caer en la trampa
de preguntar "¿Por qué me siguen pasando estas cosas?" y, sin
embargo, en la película El día de la marmota, fue solo cuando Phil usó su
desgracia para mejorarse a sí mismo y al mundo que la maldición se rompió. Por
supuesto, la historia de Faraón también tiene su final cinematográfico ... pero
bueno, esa es otra película.
La verdad es que hay un patrón en nuestras
dificultades, y ese patrón se llama oportunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario