Al
inicio de la porción de Vayigash dice: Vayigash elav Yehudá.
Yehuda, el líder de los hermanos de Yosef, va a “levantarse”, es decir, hablará
con él o se acercará a él. Luego está escrito que Yosef llegó a un punto,
después de todos esos años, en el que no podía evitar revelar a sus hermanos
quién era realmente, dicha acción acabaría con el dolor de ellos y de su padre,
Yaakov.
Al inicio de la porción de Vayigash dice: Vayigash elav Yehudá. Yehuda, el líder de los hermanos de Yosef, va a “levantarse”, es decir, hablará
con él o se acercará a él. Luego está escrito que Yosef llegó a un punto, después de todos esos años, en el que no podía evitar revelar a sus hermanos quién era realmente, dicha acción acabaría con el dolor de ellos y de su padre, Yaakov.Así pues, me quiero
concentrar en el secreto de lo que significa que Yehuda se dirigiera a Yosef,
porque es un entendimiento importante. El Sefat Emet dice que lo mejor que
puede hacer una persona cuando está en una situación en la que la Luz del
Creador no parece revelarse, cada vez que la persona siente dolor, desafío u
oscuridad, es practicar un concepto que él llama lehitbatel, que en
esencia significa: “Acepto lo que ocurre y me someto completamente a ello”.
"Shabat Vayigash
nos da la habilidad de derribar las barreras de la negatividad."
¿Qué ocurre usualmente
cuando nos encontramos en una situación en la que sentimos dolor por algo que
ocurrió o está ocurriendo? Luchamos contra ello. Aunque no sea posible
cambiarlo en el momento, hacemos todo lo que podemos para no aceptarlo. Sin
embargo, lo primero que nos dice el Sefat Emet es que tenemos que entender que
si está ocurriendo, necesitamos aceptarlo por completo porque, sin importar
cuán malo parezca, viene de la Luz del Creador. Por lo tanto, con este
entendimiento vemos que cuando dice: “Yehuda se acercó”, no significa que
literalmente va hacia Yosef, sino que, en su conciencia, va hacia la
situación. Vayigash elav Yehudá significa que Yehuda se dirige
y se acerca a la Luz del Creador que está dentro de la situación y, por ende,
acepta la situación.
Cuando Yehuda está
allí, dice: “Esta es una situación terrible. Pareciera que ocurrió lo peor:
Binyamín es un esclavo en Egipto y mi padre Yaakov estará desolado y quizá
muera debido a esta terrible situación; pero yo tengo que aceptar lo que está
ocurriendo. Tengo que someterme a esta realidad y saber que, aunque parezca
descabellada, allí está la Luz del Creador”. Eso es lo que ocurre en Shabat
Vayigash; el trabajo de conciencia de Yehuda, y nosotros, que consiste en que
cuando nos dirigimos a una situación oscura o negativa, nos acercamos a ella.
Vayigash elav Yehudá no fue una decisión momentánea; fue el producto de
todo el trabajo espiritual de conciencia que Yehuda había hecho. Por supuesto,
este fue un momento de inmenso dolor y angustia para él, pero se dio cuenta de
que lo único que podía hacer para cambiar la situación era aceptarla y
acercarse conscientemente a ella sabiendo que venía de la Luz del Creador.
Al inicio de la
porción, Yehuda no dice nada nuevo y habla consigo mismo (no con Yosef) sobre
la realidad de la situación que le causará mucho dolor a su padre. Y la acepta.
Repetir la historia una y otra vez no es algo que solemos hacer cuando
enfrentamos algo negativo. Más bien intentamos alejarnos de ello, no solo
físicamente, sino también mentalmente. No queremos aceptarlo. Pero esto es lo
que Yehuda hizo cuando dijo: “Acepto que esto es lo que está ocurriendo. Aunque
parezca completamente oscuro, aunque parezca completamente errado, la Luz del
Creador está aquí”.
Y luego, mientras
Yehuda hace este trabajo de aceptar la realidad que enfrenta, la verdadera
esencia y Luz que está en la situación puede ser, y es, revelada. Así pues,
cuando dice que Yosef no puede contenerse, quiere decir que la Luz ya no puede
ser reprimida. Tiene que ser exteriorizada, la Luz que está dentro de la
situación tiene que ser revelada hasta que finalmente la realidad interna, la
Luz del Creador de esa situación, sea revelada y toda la oscuridad, las
barreras y la negatividad desaparezcan.
Entonces, lo que el
Sefat Emet dice es realmente importante: la cura para la oscuridad se logra al
hacer este trabajo de conciencia, porque luego la Luz tiene que revelarse.
Cuando aceptamos la realidad y estamos conscientes de que viene de la Luz del
Creador, derribamos todas las barreras y vemos la totalidad de la Luz y todas
las bendiciones que provienen de ello. Esta es la manera en la que alguien
puede transformar cada situación, pero no es fácil, es un trabajo interno
constante. Si estamos en una situación negativa o difícil, la única manera de
solucionarla es presionar nuestra conciencia continuamente y aceptar la
situación en vez de escapar de ella. ¿Por qué? Porque sabemos que dentro de la
situación debe estar la Luz del Creador. Al derribar el muro con esa conciencia
una y otra vez, la Luz no podrá seguir siendo contenida.
De eso se trata Shabat
Vayigash: la cura para toda oscuridad, el regalo del trabajo de conciencia que
nos da la capacidad de derribar las barreras de la negatividad. Sí, obtenemos
el poder, la fuerza y la capacidad de la Luz del Creador para hacer este
trabajo en Shabat Vayigash, pero al final del día, los únicos que podemos
destruir las barreras de la oscuridad somos nosotros mismos… y la única manera
de hacerlo, como acabamos de ver, es con esta batalla de conciencia.
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