Hay una historia en el Zóhar sobre dos hombres remando en un bote pequeño a través de un lago. Sin aviso, un hombre empieza a hacer un hoyo en el fondo. El otro hombre le grita: “¿Qué estás haciendo?” y el primero le responde, “¿De qué te preocupas”, ¡estoy haciendo el hoyo en mi lado del bote!”.
Aunque esta respuesta parezca absurda, la historia ilustra lo que sucede cuando no vemos la película completa de cómo nuestras acciones afectan nuestro entorno. La conciencia humana afecta directamente el mundo físico en el que vivimos. Esto significa que el “pensamiento contaminado” crea contaminación física.
El agua es un excelente ejemplo de esto. Como está descrito en el Libro de Génesis, el agua es un agente de sanación maravilloso, y beber agua remueve todas las impurezas del cuerpo humano. Pero a causa del egoísmo y la negatividad generalizados, ocurrió el Diluvio Universal, y de ahí en adelante el agua perdió una gran porción de su poder para promover la salud y extender la vida. Descubrimientos científicos recientes confirman las enseñanzas kabbalísticas antiguas de que el agua refleja la conciencia colectiva. Piensen en esto después de leer los encabezados recientes.
Esta semana, por medio de eliminar (o por lo menos reducir) nuestra ira, y de tratar a los demás con dignidad humana, así como meditar en el Nombre de Dios abajo, podemos ayudar a revertir el daño que nuestra negatividad colectiva ha causado y restaurar los poderes sanadores del agua en la Tierra.
Todo lo mejor, Yehuda
Secuencia de los 72 Nombres
¡Purifico las aguas de la tierra
y despierto las fuerzas de sanación e inmortalidad!
y despierto las fuerzas de sanación e inmortalidad!
Namaskar
G S
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