La leche, combinada con fermento, se transforma en yogur. La leche es líquida y susceptible a fluctuaciones al transportarla. El yogur es líquido solidificado y no es tan susceptible como la leche. La leche es la mente, el yogur es el Buddhi. El yogur es el resultado de la combinación de leche y fermento. Del mismo modo, Buddhi es el resultado de la combinación de la mente con respiración rítmica. Hasta que se forma el yogur, la leche necesita la acción del fermento. Este paso se llama Pranayama.
Hasta que la mente se transforme en Buddhi, no dejes de asociarla con la respiración dos o tres veces al día durante 24 minutos. Así como la combinación de la leche con fermento profetiza con seguridad el surgimiento del yogur, el Buddhi se forma mediante la asociación de la mente con la respiración. Esta simple práctica diaria es pasada por alto por los aspirantes, incluso durante varias vidas. Así es la autocomplacencia.
Fuente:Carta Circular de Vaisakh - Libra 2011
Namaskar
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