Domingo 29 de
Septiembre 2013, por Barbara Marciniak.
La realidad se construye con la mente. Aquellos que intentan robar u ocultar su mente han guardado estos secretos durante mucho, mucho tiempo.
Durante muchos milenios, las gentes de la Tierra han creado continuamente sus experiencias mediante el descuido y la negligencia. Pensamientos y sentimientos, palabras e ideas intentan atraer a sus similares. Para obtener resultados deseados y eficaces, los pensamientos tienen que enfocarse claramente y dirigirse hacia la meta deseada. Darse cuenta de este conocimiento es de vital importancia durante la iniciación de la humanidad para alcanzar un estado de conciencia superior. La tumultuosa transformación que está barriendo su planeta ofrece muchas posibilidades para ver la realidad bajo una nueva luz, para conseguir un estado de auto-comprensión y aplicar los nuevos principios de la realidad a su vida. Mentes brillantes que operan fuera de la censura tradicional y el dogma han acordado con entusiasmo que el pensamiento condicione y objetive el espacio.
Muchos millones de personas han comprobado que el pensamiento crea la realidad cuando utilizan la intuición para conectar con las energías no físicas e invisibles que penetran en el tiempo y el espacio de toda la existencia. La realidad se construye con la mente. Aquellos que intentan robar u ocultar su mente han guardado estos secretos durante mucho, mucho tiempo. En sus escuelas no se enseña cómo se libera el conocimiento. Se les aparta de la verdad, de modo que no hay que sorprenderse de que los temas más importantes que están emergiendo a la superficie en tantas vidas estén relacionados con la expresión reprimida (básicamente se trata de enfrentarse y sanar los sentimientos de miedo con respecto a su verdad expresándola tanto a nivel personal como global y galáctico).
La civilización occidental actual promociona a los escépticos y a aquellos que dudan, y es a ellos a los que se les reconoce y premia por sus especulaciones preocupantes. Y, debido a un antiguo y muy enraizado miedo al cuerpo y a su sabiduría, la gente ya no sabe si lo que se les ha contado es la verdad o aquello que para ellos tiene un sentido. Esa negación colectiva ha alcanzado ahora la masa crítica, y años y años llenos de escombros emocionales tóxicos están ascendiendo a la superficie para poder ser identificados y eliminados de manera sana. Desde una perspectiva más amplia de la realidad, los individuos de la Tierra están despertando de un estado narcótico de trauma colectivo que ha bloqueado el flujo del conocimiento espiritual al lago genético humano. Y, aunque sea bastante obvio para muchos que uno “cree su propia realidad”, la gran mayoría de los humanos todavía tiene que despertar de este trance de conciencia controlada de la impotencia que asumieron, en su día, voluntariamente.
La antigua batalla entre la ciencia y la religión con respecto al derecho para definir la realidad está llegando a un punto crítico muy apropiado; puede que ya hayan tratado este tema en otros tiempos y lugares. Registros geológicos ofrecen una amplia evidencia de que explosiones nucleares han destruido civilizaciones enteras hace miles de años. Los textos orientales hablan de grandes guerras en los cielos que han provocado el caos en la Tierra. Artefactos sofisticados y esqueletos inusuales se han desenterrado de estratos rocosos vírgenes a lo largo de los siglos y hablan de millones, e incluso billones de años atrás. El pasado se ha limpiado, controlado y borrado. Lo que ustedes aprenden en la escuela con respecto a la historia de la Tierra muestra un cuadro de caos al azar, así como de gente ignorante que estaba luchando constantemente contra los elementos. Estas explicaciones se han convertido en una parte del fundamento que sostiene el concepto de impotencia y victimismo y a ustedes se les ha alentado oficialmente a interpretar la existencia desde ese punto de vista. Todo esto se ha llevado a tal extremo que incluso la propia naturaleza se considera un enemigo potencial (una fuerza impredecible y volátil sobre la cual no tienen ninguna influencia) en lugar de sentirla como una ampliación y expresión de la mente colectiva.
Estos tiempos de cambio implican una rápida aparición de la Era de la ignorancia para liberarse de viejos hechizos bajo los cuales ha existido durante miles y miles de años. Para florecer y crecer tienen que abrazar y potenciar el concepto de que su vehículo físico (el cuerpo que ocupan) tiene un valor inestimable. Tienen que aceptar su propia validez y deben estar dispuestos y ser capaces de sentir auténtico amor y aprecio por quienes son (esto es la clave esencial para abrir las puertas del cambio y para atraer las mejores experiencias que la vida puede ofrecer). Deben generar el amor que intentan recibir de otros dentro de ustedes mismos y para ustedes. Cuando sientan verdadero amor por ustedes mismos, conectan con la fuerza de la energía vital que sostiene toda la existencia y contribuyen para fortalecerla; es el regalo más importante que pueden ofrecer al mundo (su propia versión de la frecuencia del amor).
Cuando despierta la conciencia no hacen falta controladores. Nosotros no podemos ofrecerles una garantía con respecto a la viabilidad de su realidad; no obstante, es cierto que pueden crear una versión del mundo que les guste y, efectivamente, existe la ayuda necesaria para semejante tarea.
Su mundo siempre ha sido observado y estudiado por multitud de seres. Cada uno con una intención diferente y con agendas distintas. Sin embargo, en líneas generales, les sostienen aquellos que entienden lo intrínseco de una colaboración, en la cual hay un punto, un propósito y una dignidad ante el aumento del control y abuso de poder. Cuando formas de conciencias eligen olvidar, negar, desactivar y despreciar su propio poder para crear y saber, entonces desvirtúan el pensamiento libre, se convierten en parte del drama, del juego, por decirlo de alguna manera, hecho que permitirá experimentar la existencia bajo el aparente control y dominio de otros. Todas estas lecciones y temas implican el miedo a lo desconocido, a las percepciones y a asumir las riendas de su propia vida. Sobreponerse al miedo con respecto al propio poder es una fase bien conocida del desarrollo de la conciencia despierta; a pesar de ello, la cuestión más importante sigue ahí: ¿Hasta dónde van a llegar antes de apreciar lo que es innatamente suyo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario