Por Cristina Laird
Ya estamos en la Luna Llena en Sagitario que
cierra de alguna manera, los temas iniciados por la Luna Nueva en Tauro del 18
de Mayo, el día antes que Mercurio se estacionase Retrógrado por segunda vez
este año y en su propio signo. La Luna Nueva en Géminis será el el 16 de Junio.
La conjunción Sol-Mercurio-Marte en Géminis que
tanta ansiedad, discusiones y gargantas irritadas causó, continua en cierta
forma pero ya desformándose trayendo la calma después de la tormenta.
Aun así es importante no perder la lección de
esos momentos, cuando nuestro cielo personal parece llenarse de nubes,
haciéndonos olvidar que el cielo “es siempre azul”, y
una vez que las nubes
pasan, volvemos a verlo en todo su esplendor.
Para esta Luna llena el Sol se encuentra entre
Mercurio y Marte con unas órbitas de 4º de separación de ellos y los tres
juntos oponiendo la Luna, todos formando cuadraturas a Neptuno en Piscis.
Ya sabemos que cualquier planeta en cuadratura
a Neptuno saca de alguna forma la peor parte de este planeta que se encuentra
en su propio signo de Piscis por primera vez en la vida de todos los seres que
estamos vivos hoy. ¿Cuál es la parte más negativa de Neptuno? La victimación es
una ellas, la falta de límites es otra, la resistencia en aceptar nuestra
realidad y nuestro presente, otra. El tratar de encontrar el camino más corto
sin importar los métodos a usar, otra. Neptuno es un planeta glorificado por aquellos
que sólo lo relacionan con sus habilidades intuitivas y la “espiritualidad” y
su increíble habilidad de conectar con el dolor ajeno, pero cuando este planeta
se conecta por cuadratura, si bien la búsqueda espiritual puede intensificarse,
también la inhabilidad de vivir en este cuerpo y aceptar las limitaciones de
nuestra “humanidad”. En su faceta positiva, esta cuadratura también nos
recuerda que hay otras maneras de comunicarse que no son necesariamente
verbales. Cada vez que dos o más personas se encuentran, además de lo que se
dicen con palabras, otro tipo de mensajes también se transmiten a través de la
comunicación no verbal, caras, gestos, sonrisas, muecas de dolor, etc. El Alma
también habla y no precisamente a través de la palabra.
Para las enfermedades Neptunianas no hay nada
mejor que Saturno, es decir, el orden, los límites y la aceptación de la
realidad. Para contrarrestar la posible confusión de estos días de Luna Llena y
el letargo que puede inducir la conexión a Neptuno, Saturno, a punto de
entrar en Escorpio por última vez, donde se quedará hasta el 17 de Septiembre,
signo que no volverá a visitar hasta dentro de 29 años, forma un gran
trígono a Venus en Cáncer y Vesta en Piscis. Este aspecto nos ayudará a
retirarnos un poco del mundanal ruido y tratar de desconectar de tanto exceso
de información y charla sin sentido, para conectar con lo más profundo de
nuestro ser y encontrar nuestra propia voz.
Deja el móvil en casa y sal a caminar por un
bosque, o un jardín o un parque, la Luna en Sagitario te lo agradecerá. La
dualidad Géminis-Sagitario que es lo que se activa en esta Luna Llena, nos
recuerda el hecho que Géminis quiere recolectar información y retransmitirla,
sin necesariamente comprenderla en profundidad y es el papel de Sagitario, de
preguntar “por qué” o al menos “para qué”. Hoy vivimos en una época de sobre
información, con nuestros cerebros tratando de procesarla al mismo tiempo y si
bien nos beneficia en algunos aspectos pues nos permite saber lo que pasa en
cualquier lugar del mundo instantáneamente, está al mismo tiempo
incapacitándonos para poder concentrarnos por largos periodos de tiempo. El
tratar de procesar tanta información al mismo tiempo, nos hace sentir
desorientados y agotados rápidamente y tenemos más posibilidades de cometer más
errores. El resultado es que al volver a casa, nuestro cerebro está
sobreexcitado y nos cuesta bajar el nivel, lo que induce a mucha gente a
tomar pastillas para relajarse.
Otro problema del exceso de información, es que
al volver a la tranquilidad del hogar, tendemos a encender la televisión o el
ordenador, para seguir conectados con algo fuera de nosotros, pues el silencio
interior se vuelve demasiado evidente y nos encontramos ante el “terror” de la
“soledad”, ese monstruo negro que nos susurra desde del interior, haciéndonos
creer que en efecto estamos solos. Lo curioso, es que como este es un
sentimiento humano, no hay nadie en el planeta que en algún momento no se
sienta “solo”, lo que anula el verdadero sentido de “estar solo”, ya que
TODOS nos sentimos igual, por tanto no hay tal soledad, nos acompañamos los
unos a los otros en el mismo sentimiento. Si por “solo” queremos decir que
nadie puede ayudarnos en nuestro dilema, entonces, sí que tenemos razón, pues
nadie puede vivir nuestra vida, pero como todos vamos con el mismo dilema,
entonces podemos acompañarnos en esa aparente soledad, que significa que cada
uno de nosotros debemos encontrarle la vuelta a nuestro propio drama.
Usa esta Luna Llena para darte un tiempo para
escuchar tu voz interna, medita, camina, pasa un poco de tiempo solo, sin
televisión ni móvil, y recuerda que la energía del Universo es una energía de
Amor, el desamor sólo ocurre, cuando desconectamos de nosotros mismos,
confundidos por el exceso de información externa y voces y opiniones que nos
confunden. Saca tus propias conclusiones y confía en tí.
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