por Dana Mrkich
23 de
Abril 2015
Traducción: Fara González
Pienso en todos los miembros de
nuestra comunidad, aquí en las Playas del Norte de Sídney y más arriba por la
costa en y alrededor de Hunter, que han sido clasificados como zona natural de
desastres.
Las lluvias comenzaron el lunes,
acompañadas de vientos que no cedían. Entonces un choque sobre lo que sonaba
como nuestro techo – salí afuera y había un árbol gigantesco caído a lo largo
de nuestra entrada de garaje Gracias a Dios que no había nadie allí, y nuestra
casa y autos estaban seguros, pero otros no han sido tan afortunados y están
ahora en nuestras oraciones.
El árbol
tumbó las líneas eléctricas, así que no hemos tenido electricidad ni Internet
desde entonces, al igual que cientos de miles de personas aquí. Nuestro
vecino tiene electricidad y gentilmente nos ha tendido una línea eléctrica
desde su casa y así al menos tenemos el refrigerador funcionando y los teléfonos
cargados, también nos prestó una linterna que nos proporciona luz. El 3G
de nuestros teléfonos nos mantiene en línea cuando sea necesario. Tenemos un
calentador de agua de gas, así que estamos muy agradecidos de todo ahora. La
otra noche dije “tenemos todo la electricidad y la luz que necesitamos”. Jaja….. Como no.
Desde hace
algunos años he comentado que debemos estar preparados para unos cuantos días
sin electricidad, así que sacamos nuestra pequeña hornilla de gas que había
comprado especialmente para la ocasión. Hicimos sopa de pollo a la luz de las
velas y de la linterna mientras los vientos y la lluvia continuaban batiendo
afuera. Tengo que decir que se ha sentido muy bien al tener tanto silencio en
la noche. Poca luz, sin tv, así que había que irse a la cama temprano. Quiero
que esto sea una parte regular de la semana de nuestra familia, ha sido tan
bueno sentarse en silencio, conversar y dormir temprano.
Hoy las sirenas cotidianas
continúan afuera, hay árboles caídos por doquier y la arena de la playa está en
los porches, fui al centro comercial local que funciona con un generador y todo
estaba tan silencioso, no había casi nadie allí. Todos parecían tener más
paciencia. Hay una sensación de que la Madre Naturaleza ha hecho a la gente más
humilde que nunca y como siempre sucede en momentos de desastre, la gente se
une para ayudarse entre sí y también para pensar en lo que realmente importa en
la vida.
Nuestros pensamientos están con
quienes han perdido a seres queridos, su hogar, su auto o su negocio. Nuestra
profunda gratitud a todos los que están trabajando incansablemente día y noche:
especialmente todos los trabajadores de los servicios de emergencia.
Oraciones para que todos ustedes
se mantengan cálidos y seguros.
Mucho amor,
Dana, Christian y Jax xox
© Dana Mrkich 2015. Se
permite compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora
y se incluya la URL www.danamrkich.com
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