En la porción de
Nitsavim de esta semana, Moshé le habla al pueblo del Pacto en el cual ellos
decidieron entrar con el Creador. Él les revela que a partir este día, debido a
que les dieron la oportunidad de elegir, deben escoger la vida. De todo lo que
aprendemos en la porción de esta semana, hay un concepto interesante que me
gustaría compartir con ustedes, especialmente ahora que entramos en este
período de siete días que nos lleva a Rosh Hashaná, uno de los días más
poderosos del año.
Los seres humanos tenemos
la tendencia a recordar lo que hicimos o a anticipar lo que
vamos a hacer.
Incluso ahora que nos preparamos para Rosh Hashaná, el día en el que nuestra
vida será expuesta ante el Creador y se decidirá si tendremos o no una vida
llena de felicidad y maravillas, recordamos las cosas que deseamos haber hecho
de manera distinta y nos imaginamos a la persona en la que queremos
convertirnos. Este proceso me dejó con una pregunta: ¿qué ocurre con el ahora,
hoy, el presente?
¿Somos como aquel
hombre que trabaja durante 30 años en una profesión que no le gusta porque
algún día, cuando tenga 50 años, se tomará el tiempo para disfrutar su vida?
¿Quién dice que tendrá 30 años para hacerlo?
No es fácil vivir
verdadera y sinceramente en el presente. Levantarse cada mañana y decir:
"¡Qué día tan hermoso! ¡Qué espectacular tener ojos para poder ver el
amanecer!". Claro, puede que no todo sea exactamente como quisiéramos que
fuera, y hay ciertas cosas que debemos hacer, aunque no queramos, pero si
buscamos seriamente, hay mucho por apreciar, mucha belleza que nos rodea, mucho
por lo cual estar agradecido y mucho por compartir.
Creo que eso es lo
que significa vivir en el presente. ¡Esto es lo que significa escoger la vida!
Ya que una vida sin alegría, sin decidir consciente y activamente ver la
belleza y las bendiciones que nos rodean en el presente, no es vida en
absoluto.
Por favor, no me
malinterpretes. Estos días antes de Rosh Hashaná son importantes para que
reflexionemos sobre nuestro pasado y visualicemos cómo queremos ser en el
futuro. Sin embargo, es igual de importante recordar que hoy es el ayer de
mañana y puede ser la semilla de algo que querremos desarraigar en el futuro o
la semilla que estaremos felices de haber sembrado.
Usemos la energía
que está en el universo en este y todo momento para ayudarnos a ser más
conscientes de la Luz que siempre nos rodea. No esperemos a ser mejores
personas, ascendamos a la mejor versión de nosotros aquí y ahora. No demoremos
nuestra alegría, no esperemos a que una circunstancia externa nos haga sonreír.
Escojamos la vida ahora.
Esta semana, que
estar presente sea tu verdadero norte.
Que tengas una
semana llena de bendiciones,
Karen
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