Canalizado por Steve
Rother
El Grupo nos ha pedido a quienes hemos asistido al seminario No más secretos que divulguemos lo que nos revelaron para que ustedes lo compartan y comenten. Cuando algo se expone a la luz, deja de ser secreto y es más fácil revertirlo. De nosotros depende.
Recibido
y traducido por Susana Peralta
ALIMENTACIÓN
Al
Grupo le preocupa sobremanera el creciente deterioro de nuestros cuerpos
físicos ante la polución del medio ambiente, el agua, los alimentos, y nos
aconseja que cuidemos lo que ingerimos. A medida que cambiamos, muchos ya no
queremos consumir ciertos alimentos por la simple razón de que no nos brindan
los nutrientes necesarios.
(Agrego
yo que muchos se han vuelto vegetarianos luego de ver el hacinamiento y la
crueldad con la que se trata a los animales. El que tiene un jardín puede hacer
una pequeña huerta, otros pueden comprar alimentos orgánicos que si bien
cuestan más que los cultivados con agroquímicos, tienen todos los nutrientes
necesarios. Y si guardan un trozo con la raíz o las semillas, pueden plantarlos
en una maceta. Así cultivo en el lavadero cebollín, cebolla amarilla, morada y
de verdeo y puerro y planté ajo, palta, pimiento, tomate, limonero, zapallo y
kiwi. Las instrucciones se pueden bajar de Internet.)
El
coletazo que producirá este cambio de hábitos y la toma de conciencia de los
consumidores se sentirá sobre todo en América Latina y en muchas otras partes
del mundo. ¿Por qué América Latina? En muchos lugares de la Tierra las personas
han aprendido a cultivar de cierta manera y que esa forma sea parte de la
cadena de abastecimiento. Dan como ejemplo las bananas. En Brasil las cultivan
de tal modo que al poner bananas verdes en un barco, cuando llegan a los
Estados Unidos o Europa, ya se han vuelto amarillas. El problema es que han
crecido tan rápido y con la ayuda de tantos productos químicos que no tienen
los mismos nutrientes que tenían antes. Si algunas frutas están a su
disposición todo el año, eso debería alertarlos y averiguar de dónde provienen
y por cuáles procesos pasaron. Lo ideal es comprar los productos de estación.
Habrá nuevos lugares donde podrán arrancar las plantas de la tierra y
llevárselas frescas. (Ya los hay en algunas ciudades.) A su vez, los granjeros
comenzarán a enviar sus productos sin intermediarios a ciertos lugares de
expendio. Este será un cambio realmente profundo que los beneficiará. No se
hará de la noche a la mañana porque se ha invertido mucho dinero en diversos
niveles para que las cosas sigan como están, pero ese es el negocio del futuro
y si las grandes cadenas de alimentos no se adaptan, disminuirán sus ingresos
cada vez más.
Monsanto
descubrió que las semillas manipuladas genéticamente producían mayores
cosechas, aunque eran estériles y eso obligaba a los agricultores a seguirles
comprando semillas para el año siguiente. A su vez, crearon un herbicida que
mataba las plagas y los yuyos, especialmente diseñado para las plantas
modificadas. Monsanto utilizó el glifosato en el herbicida RoundUp para las
plantas, tanto las flores que podemos comprar en un vivero como los cultivos
originados en semillas transgénicas. La
patente del RoundUp caducó, pero el glifosato sigue comercializándose con otro
nombre. Y son
siete las compañías que lo hacen.
El
glifosato es un simple compuesto químico inventado para ser utilizado como
herbicida y cuando la planta muere, deja los residuos de ese químico en la
tierra. Con el paso del tiempo, con lluvias e inundaciones, se filtra a los
acuíferos del planeta y se ha usado tanto que, según dice El Grupo, los
acuíferos ahora pueden medirse por este solo ingrediente y eso es un problema.
Los
cultivos genéticamente modificados nacidos de semillas transgénicas vendidas
por Monsanto, se rocían con este producto regularmente, ya que supuestamente no
los afecta. Y cuando es fumigado, el glifosato llevado por el viento causa
muchas enfermedades en poblaciones cercanas a los campos fumigados. Las plantas
no pueden reproducirse porque la semilla es estéril, los agricultores deben
seguirle comprando semillas a Monsanto, cuya consigna es NO FOOD SHALL BE GROWN
THAT WE DON’T OWN. No se cultivará alimento que no sea nuestro.
Aquí
deseo agregar por mi cuenta que los insectos que van de un campo a otro
polinizando, han llevado la esterilidad a campos vecinos donde no se sembró
semilla transgénica y además están desapareciendo las abejas en numerosas comunidades,
lo que ha hecho tomar conciencia de lo tóxico de este producto. Por eso muchos
países ya han prohibido esos productos y los que lo han hecho han demostrado
que una buena agricultura triplicó lo que rendían los cultivos transgénicos. El
amaranto, una planta del Perú, sana los suelos. No veo en las góndolas de los
supermercados ningún rótulo que diga LIBRE DE AGROQUÍMICOS, NO ESTÁ ELABORADO
CON NINGÚN PRODUCTO TRANSGÉNICO. Y verán que se ha incluido la soja transgénica
hasta en los yogures y las sopas instantáneas, al menos en Argentina.
Seguramente están en las hamburguesas, los embutidos y en donde pueden
incorporarlas. Por eso, entre los saborizantes, colorantes y demás químicos
para prolongar la vida de los alimentos, estamos tan envenenados que son muy
pocos los que no sufren de alergias, problemas neurológicos, etc. sin conocer
el motivo. Uno de ellos es este. Puro y simple envenenamiento.
El
Grupo dice que el problema mayor no es que hayan sido productos de diseño, sino
que se haya ocultado, nunca se dijo públicamente y el consumidor no tuvo voz ni
voto en esto. Y al menos en los Estados Unidos, el 80% de lo que se consume,
tiene agroquímicos. Se han gastado millones de dólares para manipular los
resultados de los exámenes ante las incesantes denuncias y para que los medios
digan que la conexión entre el glifosato y el aumento de enfermedades es un
mito. Agrego yo que hay un informe de Greenpeace alertando sobre este producto
y su incidencia en poblaciones de Argentina y Paraguay donde se cultiva soja y
arroz transgénicos. Ver http://www.greenpeace.org/argentina/es/noticias/Glifosato-Informe-de-Greenpeace-advierte-efectos-nocivos-para-la-salud-y-el-ambiente/
A
principios de los años ’90 prácticamente no había niños autistas en los Estados
Unidos. Con el glifosato en la soja y el maíz transgénicos, el número aumentó
exponencialmente y el Grupo asegura que también es la causa del Zika. También
nos advierte que los ejecutivos de Monsanto harán lo imposible para tergiversar
las cosas y los medios de comunicación que reciban su dinero dirán que es un
mito. Pero es el momento de unirse y mostrar nuestro descontento. Así se
libraron de Monsanto varios países del primer y tercer mundo, donde tampoco se
compra la soja transgénica, especialmente en Europa.
El
Grupo nos advierte que a través de los años hay una degradación de la
humanidad. Nuestros espíritus no pueden ser degradados, pero los cuerpos
físicos sí. Esa es una de las razones por las que han señalado lo relativo a
Monsanto y los OGM (organismos genéticamente modificados), todo tiene que ver
con el dinero, con obtener el máximo de los cultivos, el máximo de la tierra,
la mayor producción con el menor esfuerzo. Pero la humanidad va hacia el
consumo de alimentos orgánicos, aunque cuesten el doble que los otros.
También
existe un desafío, porque nuestros cuerpos se degradan con el tiempo, perdiendo
la resistencia natural que tenían y aparecen nuevos virus, nuevas enfermedades,
nuevos problemas de los que no teníamos ni idea. El consumo de alimentos con
agroquímicos está debilitando a toda la humanidad y necesitamos regresar a la
calidad de vida que teníamos. Eso está llegando. También revertirá muchos de
los cultivos que ven y bien podrían conducir a un vuelco de las economías.
Los
secretos en el planeta Tierra están desapareciendo. ¿No es maravilloso? A todos
nos produce un poco de miedo, porque todos tenemos secretos y tenemos que
aprender a vivir sin ellos de una forma totalmente nueva. Estamos aprendiendo a
ser los nuevos humanos, los humanos empoderados en una sociedad empoderada de
una forma maravillosa. Se nos está alentando a avanzar, a entrar en lo que
sabemos que es nuestro, a reclamarlo, a adueñarnos de eso y amarlo. Somos los
magos en el tablero de juego. Y hemos plantado algunas ideas profundas en suelo
muy fértil por todo el mundo. Y nos felicitan por ello. Tenemos derecho a una
vida sana, a alimentos que nos nutras y agua que realmente sea potable. No solo
es nuestro derecho, es el de nuestros hijos y de nuestros nietos.
En la
próxima entrega le contaré qué se dijo de la economía, la nueva guerra (los
hackers), los medicamentos y las drogas de diseño.
NOSOTROS
PODEMOS SER PARTE DEL CAMBIO. Y así es.
En
servicio
Susana
No hay comentarios:
Publicar un comentario