por cristinalaird
A medida que dejamos Marzo atrás cuando vivimos la primera temporada de Eclipses de este año, con el Eclipse total de Luna en Virgo (regido por Mercurio) que nos trajo, la intensificación de la guerra de tarifas de los EEUU sobre varios países, unos cuantos accidentes de avión, los incendios en una discoteca en Turquía, los fuegos más grandes del siglo en Corea del Sur y el explosivo Eclipse de Sol en Aries del 29, que coincidió con potentes terremotos en Birmania, Tailandia y la isla de Tonga, en la Polinesia, una especie de calma se siente a medida que comenzamos a
recorrer la primera mitad de Abril con todos sus movimientos planetarios que son tremendamente relevantes y que vale la pena mencionar.Comenzamos
el mes con Mercurio retrógrado hasta el 7 de Abril, y Venus hasta el 12, ambos
en los últimos grados de Piscis en alineación o conjunción con Saturno y por
supuesto Neptuno recién entrado en Aries. Esta combinación que puede haber
traído a muchos gran confusión o inhabilidad de ver las cosas con gran
claridad, pero al mismo tiempo con una certeza interna de hacia donde dirigirse
aunque sin saber cómo hacerlo, al mismo que dolores físicos y enfermedades que
han agregado estrés al cada día. A partir de la segunda semana antes de llegar
a esta Luna Llena en Libra del 13 de Abril, las nubes parecen esclarecerse y
comenzamos a verlo todo con un poco de más claridad. Con Marte formando un
trígono (120º) a estos planetas en Piscis desde Cáncer y Urano un sextil (60º)
desde Tauro esta sensación de que la dificultad se evapora y las cosas
comienzan a marchar hacia adelante una vez más nos tranquiliza.
Con varios
planetas en sextil (60º) una conexión benéfica, aunque modesta, se nos puede
facilitar el andar y motivarnos hacia la acción desde una cierta calma interna.
Marte forma sextil a Urano, el 6, el Sol forma sextil a Júpiter en Géminis, por
un par de días. El 7, cuando Mercurio se detiene para iniciar su marcha hacia
adelante, Venus, forma una conjunción exacta a Saturno lo que nos inspira a
perseverar en nuestro intento creativo, y confiar que «algo» nos apoya y nos
protege. Un sentido de que vamos por el camino adecuado nos invade.
El 13, justo
para la Luna Llena en Libra, es Venus (como dispositora o regente de
Libra)quien finalmente se detiene en Piscis, signo de su exaltación, lo que la
convierte en más potente en su mensaje de amor por lo creativo, la música, la
danza, se prepara para la tercera y última conjunción con Saturno el 24 de
Abril, para confirmarnos la certeza de sus evaluaciones e inspiración a
lanzarnos al descubrimiento de nuestra auténtica creatividad. Estos son
momentos cuando se nos reconoce, se nos valora y por sobre todo, ese
reconocimiento emana de nuestro propio interior.
Lo más
importante de esta Luna Llena en Libra es que se forma en exacta alineación con
Kirón, y también Eris. Si has nacido en el principio de los años 70, y estás en
pasando tu menopausia y/o andropausia, esto significa el retorno de Kirón en tu
carta natal y en tu vida, cuando comprendes en profundidad de donde emana esa
herida que te cuesta curar, ese dolor que acarreas, sin poder deshacerte de él.
Esta Luna Llena puede traerte un gran «Ahá», cuando «la moneda cae» y te das
cuenta de cómo has estado saboteándote, y qué es lo que debes hacer a partir de
ahora, para aprender a vivir con ello con aceptación de tus limitaciones y con
el reconocimiento de tus talentos. Para el resto de nosotros esta Luna llena en
Libra, regida por Venus que termina su recorrido por Piscis, nos trae el
aprendizaje de la necesidad de RE-conectarnos a todos los seres vivientes de
este planeta y la necesidad de desarrollar más tolerancia con aquello que
parece tan diferente. Eris y Kirón en Aries nos recuerdan que «todos acarreamos
un dolor y una herida, que los demás desconocen» y debemos aprender a tratar a
la gente con más amor y más tolerancia. Eris, «la no invitada» «la excluída»
nos conecta con el dolor del inmigrante, con aquel y aquella que deben dejar su
lugar de origen, para poder sobrevivir dignamente. A medida que nos Nodos
Lunares se desplazan por el ángulo Piscis-Virgo, algo nos pide dejar ir de la
crítica desmesurada y aprender a aceptarnos tal cual somos para poder lanzarnos
a convertir eso que somos en la mejor versión de nosotros mismos, en todo su
brillo y esplendor.
Lilith, lo
femeninos indomable, junto a Haumea, diosa de la creación ambas alrededor de 2º
de Escorpio, forman un quincuncio (150º)casi exacto a Neptuno recién entrado en
Aries y a Mercurio, preparado para dejar Piscis. Ambos signos ( Aries y
Escorpio) están regidos por Marte, por tanto un potente impulso hacia la
acción, que lucha por expresarse sin violencia, pero con una gran resolución
anti-dominación y anti-sumisión. «Estas son las cosas que ya no estamos
dispuestas a soportar, ni aceptar más», nos susurra Lilith. Estos son los
momentos cuando nos afirmarnos en nuestra independencia e individualidad, sin
compromiso, con prioridad categórica. Lucha, sí, y certeza, absoluta. Lilith se
sale del orden patriarcal, con convicción y determinación. Su lucha es contra
lo masculino tóxico, no contra el hombre. Es naturalmente rebelde ante el
patriarcado.
Si tienes
planetas como la Luna o Venus o Marte, alrededor de los últimos grados de
Cáncer-Capricornio, Aries y Libra o en los primeros grados de Tauro-Escorpio,
Leo-Acuario entonces esta influencia se sentirá más potentemente, cuando una
urgencia rebelde te invadirá pidiendo te liberes de memorias de sumisión.
Dependiendo la edad que tengas esto puede ser más o menos complicado.
La
dispositora de esta Luna Llena en Libra es Venus/Afrodita, diosa de los deseos
y las formas, que en estos días se detiene, suspendida en el cielo como si
recordara algo antiguo.
Está concluyendo su danza retrógrada que comenzó el 1 de marzo en Aries, el
dominio de su eterno amante Ares, y ahora, por un breve suspiro, ha vuelto a
sumergirse en Piscis —su exaltación, su refugio líquido— como si buscara
bañarse en las aguas del alma antes de enfrentar otra vez el fuego.
En Piscis,
Venus recarga. No sólo energía, sino memoria emocional, creatividad profunda, y
resonancia mística. Ella sabe que para atravesar Aries hasta el 6 de junio
necesitará algo más que belleza:
necesitará coraje, presencia, una llama que no apague su arte.
Y en esa
pausa antes del cruce, emerge su dualidad esencial, la misma que corre por las
corrientes opuestas de Piscis.
Venus,
casada con Hefesto —el dios forjador, el esposo legal, el artesano de los
dioses—
pero unida eternamente a Ares, su amante ardiente, su impulso secreto, su
guerra íntima.
Entre el fuego de la pasión y el hierro del deber, ella elige flotar… no en la
indecisión, sino en la conciencia de su propia complejidad. Porque Venus no es
sólo belleza ni amor. Es arte entre mundos.
Es fidelidad al deseo. Y es la única capaz de sostener contradicciones sin
perderse en ellas.
Y así,
mientras la Luna se eleva en Libra, buscando equilibrio, Venus recuerda que el
equilibrio no siempre es simetría…
A veces es danza, a veces es contradicción vivida con gracia.
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