Bienvenidos al nuevo mes de Piscis o, como se dice en hebreo, Adar.
Después de todo un año llegamos al signo zodiacal final, y con él viene madurez
y sabiduría. Es un tiempo de conclusión y final, cuando todo “se une”. Mientras
que el primer signo del Zodíaco, Aries, está al frente y solo puede verse a sí
mismo, Piscis está al final y puede ver todo lo que nos espera. El mes de
Piscis es una acumulación y manifestación de todos los meses anteriores.
Contiene toda la energía espiritual del año y, debido a eso, Piscis es
considerado como el mes más espiritual de todos. Se dice que grandes almas con
poco por corregir reencarnan como piscianos para completar su trabajo final.
Para todos nosotros, este es un mes en el que se nos da la ventaja de analizar
nuestro año y ver los frutos de nuestro trabajo espiritual.
"PISCIS ES
CONOCIDO COMO EL MES DE LA ALEGRÍA."
Este año en particular nos da aún más Luz espiritual que de costumbre,
ya que tenemos dos meses de Piscis. Debido a la diferencia de longitud entre el
año solar y el lunar, los sabios agregan un mes adicional al calendario
kabbalístico para equilibrar ambos calendarios. Por esa razón se dice que el
calendario kabbalístico es tan preciso, consigue el equilibrio entre el sol y
la luna. Este mes adicional se agrega al final del año. Siete veces en un
período de 19 años tendremos dos meses de Piscis, conocidos como Adar 1 y Adar
2. Sin embargo, siempre hay una razón espiritual detrás de todo. Los años en
los que tenemos dos meses de Piscis se considera que es un año “embarazado” de
bendiciones. El universo nos regala una experiencia doble de positividad a
través de Piscis. La Luz adicional durante estos 60 días elimina aún más
negatividad de nuestra vida que otros años. Podemos recibir más alegría,
felicidad y positividad. Un año con dos meses de Piscis es un regalo especial
para todos nosotros.
Estos próximos 60 días consisten en la Luz espiritual que hemos creado a
lo largo del año. Pero ¿qué hacemos con esta Luz? La Kabbalah enseña que,
mientras estemos en este mundo físico, hay acciones físicas por realizar.
Tomamos esta Luz y la usamos para ayudar a los demás a iluminar el mundo
entero. Este mes nos elevamos a una conciencia superior, la más superior de
todo el año. Somos elevados a un plano espiritual en el que se encuentra el
final del viaje de la humanidad, ¡y eso es emocionante y digno de celebrar! De
hecho, el mes de Piscis es conocido como el mes de la alegría. Es
un tiempo de buena fortuna, abundancia y milagros. Es un mes en el que podemos
obtener la alegría de conectarnos con la realidad espiritual en la que logramos
el propósito de la humanidad y donde está presente la totalidad de la Luz del
Creador. Luego cada uno de nosotros puede contribuir este mes en la
canalización de esta poderosa energía y finalmente revelarla
al mundo.
"TODOS ESTAMOS
CONECTADOS."
El mes de Piscis, como enseña la astrología kabbalística, es regido por
el planeta Júpiter. Júpiter es el canal para la energía de milagros, por lo
tanto, ahora tenemos un mayor acceso a los milagros. Debido a que llegamos al
final de la rueda zodiacal, podemos dar un vistazo al futuro de la humanidad.
El mes de Piscis es un macrocosmos que nos permite probar el fruto maduro de la
humanidad, en el que hemos eliminado la negatividad de nuestro interior y nos
situamos en un estado de bienaventuranza constante con una conciencia
permanente de dar amor. Por eso es que, a menudo, puede pensarse que los
piscianos están “en las nubes” y que incluso son indulgentes. Saben que todo
saldrá bien al final y que el amor es lo único que existe. Para el resto de
nosotros que aún no estamos allí, este mes nos permite bañarnos en las cálidas
aguas elevadas de esta realidad espiritual. En esta realidad, nuestra
conciencia negativa ya no existe y solo existe el deseo de amar y compartir. En
esta realidad pisciana solo existe la alegría de ser uno con el Creador.
Encontramos este gran regalo durante este mes y en nuestros amigos piscianos.
Durante este mes nuestra meta es atraer esta energía espiritual a nuestra vida
y a la vida de los demás. Es nuestra gran oportunidad para manifestar la
alegría que nos espera. Nuestro gran regalo es ser capaces de ver más allá de
la ilusión de nuestras penas y problema actuales, y mirar hacia el futuro donde
no hay problemas, desafíos ni carencias; solo hay alegría y amor. Ese
futuro está vivo en el presente. La semilla de ese futuro está aquí con
nosotros, hoy, y podemos probar esa alegría.
La realidad verdadera es que todos somos uno y todos estamos conectados.
La realidad verdadera es aquella en la que no hay problemas, desafíos ni
carencias. Estamos conectados con el Creador y unidos a Él. No somos solo
cuerpos físicos, también somos chispas del Creador. Somos excelentes
faros de la Luz del Creador. La verdad es que tenemos más deseo de
amar y compartir que de tomar y odiar, y este es el momento en el que podemos
revelar esta verdad de una vez por todas. Podemos eliminar las ilusiones que
nos impiden ver la Luz en los ojos de los demás y los rasgos comunes que todos
compartimos. Este es el mes para predicar con el ejemplo. Es el mes para tener
conciencia positiva, dar y compartir como nunca antes. Cada vez que elegimos el
amor, alimentamos nuestro pisciano interior y apresuramos la llegada de los
días en los que el dolor y el sufrimiento ya no existen. Este mes tenemos la
alegría a nuestro alcance porque la alegría es nuestra meta final, nuestro
destino y la promesa del Creador. Deseo que todos alcancemos esta realidad. Y
les deseo, además, el mejor de los meses.
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