Por Paricia Kesselman
Cáncer es un signo cardinal que
pertenece al elemento agua. Su regente es la luna. Se llaman cardinales
aquellos signos que corresponden al comienzo de las estaciones. Cáncer da
inicio al verano en el hemisferio Norte y al invierno en el hemisferio
Sur.
Este ingreso es denominado
"solsticio" (sol-titi = Sol quieto), es el momento en que se producen
los dos cambios más importantes: días largos y noches cortas y, a la inversa,
días cortos y noches largas. Ambos fenómenos están asociados con la luz y la
oscuridad, así como también con las dos fases en que la naturaleza ofrece o
niega sus frutos.
El signo de Cáncer es especialmente fecundo
ya que en el hemisferio Norte, donde se originó la Astrología, el Sol llega a
su punto más alto y también al punto de mayor intensidad de las fuerzas
cósmicas, es cuando soplan los vientos nutricios que hacen madurar los frutos
de la tierra. Cáncer está relacionado con la nutrición.
La luna, gran madre y regente de Cáncer
La luna, el planeta que reina en la noche, es
el que nos transmite la luz del Sol, el símbolo de la madre cósmica. Tiene una
clara conexión con el agua debido a su influencia sobre las mareas. Sus fases
-que han servido desde antiguo para computar el tiempo- sincronizan con el
ciclo femenino y simbolizan todo lo que tiene carácter de movilidad, fluidez,
transitoriedad, cambio. La luna ha sido un instrumento de medida universal que
vincula el agua, la lluvia y la fecundidad de las mujeres, los animales, la vegetación,
etc. El simbolismo de la luna se manifiesta en correlación con el del Sol. La
luna carece de luz propia y no es más que un reflejo del Sol; atraviesa fases
diferentes y cambia de forma.
La identificación del Sol con el fuego
condujo a que la luna se hiciera señora del otro gran elemento de la creación:
el agua. Así se establece su relación con las mareas, con el rocío de las
mañanas y con la menstruación femenina; toma como punto coincidente la
fertilidad a través del agua o de la mujer. El gobierno de la luna se
extiende a la maternidad, a la gestación, al parto, al amor maternal, a la
familia, las mujeres, la casa, la patria, las aguas, los ríos, la emotividad,
el hogar, la familia y todo lo concerniente a la alimentación.
En cuanto a las partes del cuerpo regidas por
Cáncer y la luna, se encuentran el pecho, los senos, el estómago y todos los
procesos digestivos.
Los cancerianos y cancerianas
Los compasivos, intuitivos y memoriosos
nativos de Cáncer son emocionales y muy sensibles, es por eso que comprenden
los estados de ánimo de los demás. Amistosos, tiernos y protectores, son
variables, como la luna, su regente. De naturaleza pasiva, muestran más
fuerza de inercia que de voluntad, son caprichosos y fantasiosos. Aceptan las
restricciones y, aunque son poco conflictivos, llega el momento en que una
simple gota rebalsa el vaso. Les encanta cocinar, comer, departir con
amigos, viajar y ¡dormir! Son hogareños, les gusta vivir en el pasado, donde
todo parece más seguro y más familiar. La intuición y la inspiración son las
fuentes que alimentan su mundo de imaginación y fantasía. Ligados a sus raíces,
son nostálgicos y muy ahorrativos.
Horóscopo para julio 2019.
Con una carta natal armónica, son divertidos,
amables, protectores, proveedores y hospitalarios. De lo contrario, pueden
ser muy cambiantes, malhumorados, susceptibles y algo perezosos.
Tránsitos del mes
Plutón continúa retrógrado
Plutón continúa retrógrado hasta el 2 de
octubre, transitando en este período el grado 20 de Capricornio (a
comienzos del tercer decanato) afectando en aspecto de tensión a aquellos
nacidos en los signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra, Capricornio) y en
aspecto favorable a los signos de tierra (Tauro, Virgo).
El planeta de las
transformaciones recorre el zodíaco en 256 años, por lo tanto, su avance
sobre un punto determinado puede durar, incluso, varios años.
Plutón, llamado el planeta de los cambios
profundos, ineludibles y definitivos, marca las transformaciones que se pueden
vivir a lo largo de la existencia. Se vincula con la voluntad y el poder.
Plutón refuerza e intensifica todo lo que toca. Aquellas personas que estén
viviendo esta influencia, están atravesando un proceso de cambio en algún área
de su vida.
Plutón estará presente en todo proceso de
destrucción como antesala de la regeneración y el cambio, para llevarnos luego
a un estadio superior. Puede ser indicador de traslados, mudanzas o hasta
de beneficios económicos cuando se recibe su influencia de forma armónica como
sucede con los signos de Tauro, Virgo y en menor medida, Escorpio, Piscis.
Para los nacidos a final del segundo decanato
o en los primeros días del tercer decanato de Aries, Libra, Cáncer
y Capricornio, la tendencia al cambio está presente con una cuota de
esfuerzo adicional. El aspecto se movilizará en los días cercanos al 2 de
julio, ya que ese día se produce un eclipse de Sol. La tensión generada
por este contacto puede mostrar la necesidad de efectuar grandes esfuerzos para
lograr objetivos. Es posible que se sientan presionados por las circunstancias,
y es mejor tratar de evitar el conflicto con los demás, la intransigencia, las
exigencias y la ambición excesiva.
Como Plutón está asociado con eliminación,
podemos ayudar a drenar mejor la energía del planeta eliminando cosas que se
han ido acumulando del pasado, vaciando lugares como armarios, roperos, desvanes,
sótanos, etc. También será bueno controlar nuestro propio sistema de
evacuación.
Neptuno en Piscis retrograda
Neptuno, que continúa su tránsito por el
signo de Piscis, se ha “estacionado” en el grado 18° y, habiéndose puesto
retrógrado el día 21 de junio, en ese grado permanecerá hasta los primeros días
de agosto.
Cuando un planeta avanza tan lentamente, su
influjo se hace más poderoso. La influencia de Neptuno es nebulosa, misteriosa,
impalpable y actúa sobre la mente. Nos damos cuenta de sus efectos cuando
ya ha tomado posesión de nosotros y nos hallamos prisioneros en las mallas de
sus redes. Psicológicamente estaremos más predispuestos a la distracción,
equivocación, y a soñar despiertos. Podemos tocar el cielo con las manos, o
también estar frente a angustias, miedos y ansiedades. Experimentamos caos,
falta de visión, confusión, podemos ser víctimas de engaños, caer en la
traición y estafa, el planeta nos lleva a la desilusión. Es una influencia de
la que debemos desconfiar en todos los casos, exceptuando en aquellas cosas
asociadas al planeta.
Neptuno rige la espiritualidad, allí no
habrá límites para su expansión, es más prudente observar a este planeta como
dador de beneficios no materiales como idealismo, inspiración, imaginación y
creatividad.
Los tránsitos de Neptuno señalan, según los
aspectos, o bien períodos de idealismo, de progreso espiritual, misticismo, de
sentimientos sublimes, aumentando la sensibilidad, la creatividad y la empatía
con los demás; o bien un período de exceso de sensibilidad y susceptibilidad,
inestabilidad psíquica, donde primará el desorden, la indecisión y la apatía,
la confusión. Puede ser un momento de gran desconcierto e incertidumbre.
Las pérdidas de gas, combustible o agua
también pueden ser un problema. Neptuno está presente en envenenamientos, en
adicciones, se asocia con la locura y con las actividades vinculadas con las
drogas.
Aquellos que están recibiendo su influencia
fuertemente son aquellas personas con puntos sensibles en la mitad del segundo
decanato de los signos mutables: Piscis, Virgo, Sagitario, Géminis.
Cáncer y Escorpio reciben su influencia
desde un ángulo favorable marcando una época importante para el desarrollo
interno. Puede haber durante este período para estos nativos cierto tipo de
idealismo muy marcado y un aumento del interés en cuestiones espirituales,
religiosas o filosóficas.
Saturno continúa retrógrado en Capricornio
Saturno está retrógrado todos los años por un
poco menos de cinco meses. En la actualidad está retrógrado y así
permanecerá hasta el día 17 de septiembre, cuando retome su movimiento
directo.
Los tránsitos de Saturno representan un
tiempo de limitación, restricción y probablemente, dificultades. Retrógrado,
aún más. Cuando Saturno está retrógrado en el cielo es prudente revisar y
lograr finalizar cualquier asunto pendiente, las cosas tienden a dificultarse y
retrasarse. Todo tipo de bloqueos, restricciones y obstáculos son indicados por
Saturno.
Saturno es el planeta más lejano en el
esquema planetario de la antigüedad, es el final, es el último. Rige todo tipo
de cosas que terminan, son finales o insalvables. Por lo tanto, Saturno
rige la muerte, así como el tiempo. Todas las cosas decaen en el tiempo, y
Saturno rige este decaimiento, o los efectos de la vejez. Cuando este planeta
afecta algo, lo vuelve lento, bajo presión y puede hasta aplastarlo con su peso
y poder restrictivo. En su lado bueno, da pautas para enfocarse en cosas
provechosas, es decir, aplicar presión para lograr ciertas metas. Saturno
puede hacer que uno se enfoque o se controle y muchas veces eso da buenos
resultados.
Pero Saturno tiene otro lado bueno.
Consideremos al diamante, que es creado del carbón sujeto a una gran presión
por mucho tiempo. Saturno rige el carbón, la presión, y los períodos largos de
tiempo. Por lo tanto, se asocia al diamante, que es valioso, hermoso y
extremadamente duro. Cuando una persona está bajo la influencia de
Saturno, eventualmente puede tener muchas dificultades y problemas, pero
después se volverá fuerte por la experiencia que ha adquirido. Es a través
de las enseñanzas de Saturno y de sus lecciones duras, que uno aprende y se
hace maduro.
Conclusión: Saturno nos hace fuertes y
sabios, gracias a ponernos a prueba por un período largo de tiempo en el que a
su vez podemos desarrollar fuerza y voluntad.
Saturno en su paso por Capricornio influencia
en forma tensa a los signos cardinales que son los más afectados por su
paso: Capricornio, Cáncer, Aries y Libra, especialmente a aquellos
nacidos en el segundo decanato.
Los restantes signos de tierra, Virgo y
Tauro; y los de agua, Piscis y Escorpio, reciben esa influencia
estructuradora y organizadora en forma favorable, sin embargo, mientras dure su
período de retrogradación sus expresiones serán débiles y poco tangibles.
Marte en Leo
Marte, el dios mitológico de la guerra, el
planeta de la acción y de la puesta en marcha, ingresará en Leo el 2
de julio 2019, permaneciendo allí hasta el 19 de agosto. Marte es un
planeta caliente y seco y Leo un signo caliente y seco, por lo tanto en ese
signo el planeta tiene una expresión clara, notable y estimulante, aunque
quizás un poco excesiva. Puede inclinar hacia la ambición, la
irascibilidad, a comportarse muchas veces de manera arrogante, osada,
temeraria. Otorga una fuerte voluntad y grandes dosis de optimismo y dinamismo.
Quien haya nacido con Marte en Leo será generoso, amante de la diversión, con
mucha fuerza de voluntad, y deberá aprender a ser considerado y tener sentido
de la humildad.
Marte favorece en este período a Leo,
Aries y Sagitario, para ellos será un tiempo de gran vitalidad, acciones
creativas, donde se podrá orientar el poder de la voluntad. Sentirán mayor
energía física, alegría de vivir, mayor necesidad de acción y decisión. Buena
época para emprender nuevas tareas. Aunque es un aspecto favorable, también es
un momento que puede implicar cierto descuido por sentirse plenos y
energéticos y tender a tomar riesgos financieros o comprar cosas innecesarias.
Demasiada confianza en sí mismo puede ser también perjudicial.
Marte también puede implicar tensiones,
una conducta impulsiva o una actitud agresiva con sus consecuentes
resentimientos, en especial en relación con los demás. En ese sentido
habrán de prestar especial atención Leo, Tauro, Escorpio y Acuario. Para
ellos es aconsejable no exponerse a riesgos innecesarios, ni tomar
decisiones apresuradas, evitar discusiones y peleas. Si tienen litigios entre
manos, obren con prudencia.
Mercurio en Leo retrograda
Mercurio visitará Leo por un breve período,
desde el día 28 de junio hasta el 20 de julio, ya que recorrerá hasta el
grado 4 y a partir del mismo retrogradará, e ingresará nuevamente a Cáncer
desde el 19 de julio hasta el 12 de agosto, cuando reingrese a Leo.
Mercurio permanecerá retrógrado desde el día 7 de julio hasta el 2 de agosto.
Mercurio en Leo otorga un pensamiento
creativo y facultad de planificación, pues al transitar un signo fijo, trabaja
sensata y metódicamente, aunque se inclina al dogmatismo y a veces se comporta
con terquedad. Quien haya nacido con Mercurio en Leo tendrá dignidad, sentido
de la elegancia innata y gustará de hacer una buena impresión en los demás.
Durante este primer tránsito por Leo, Mercurio
puede indicar para quienes quieran emprender tareas intelectuales, un período
favorable para comenzarlas. Al mismo tiempo éstas serán las mejores fechas
para iniciar viajes, mudanzas y cambios de importancia, especialmente para los
primeros grados de Leo, Sagitario y Aries. Mercurio en Leo une las
facultades creativas del Sol con las intelectuales de Mercurio, por lo tanto,
es posible durante su tránsito encontrar soluciones muy creativas. Libra y
Géminis se verán también beneficiados por este tránsito, aunque en menor
medida.
Acuario, Tauro y Escorpio, en cambio, por
recibir esta influencia desde un ángulo adverso, pueden tropezar con
dificultades en el área de la comunicación, el comercio, en los pactos y
acuerdos o en los viajes por trabajo. Recordemos que, en la mitología griega,
Apolo, dios del Sol, fue amigo, hermano y compañero de Mercurio; sin embargo,
Mercurio no siempre se mostraba leal en su trato. Cuando Mercurio transita
en Leo, lo ideal es no comprometerse, ni tampoco realizar promesas.
Además, y como cada aproximadamente 3 meses,
el inconstante, vivaz y curioso Mercurio, se pondrá retrógrado y algunos más
que otros debemos estar atentos.
Esta vez Mercurio retrograda entre los
primeros grados de Leo y finales de Cáncer (entre el 7 de julio y el 2 de
agosto) afectando fundamentalmente a quienes tengan puntos sensibles en
los primeros grados de los signos fijos (Leo, Acuario, Escorpio, Tauro) y el
último decanato de los cardinales (Cáncer, Capricornio, Aries, Libra) quienes
ya se encuentran movilizados por el paso de Plutón y de Saturno.
Cuando Mercurio se pone retrógrado, cualquier
circunstancia que comience en esos momentos podrá no resultar como pensábamos
en un principio, ya que la retrogradación representa un periodo en el cual los
conceptos asociados al planeta dificultan su expresión. Los antiguos astrólogos
consideraban que un planeta retrógrado significaba amargura y destrucción,
sobre todo en aquello que regía.
Mercurio retrógrado en el cielo es momento
apropiado para revisar, reordenar y recapitular lo que ya hemos hecho.
Terminar lo pendiente pero no para comenzar algo más. Habrá que cuidarse muy
especialmente de no tomar decisiones apresuradas en este período, porque sus
consecuencias pueden no ser felices. Como cada vez que Mercurio retrograda,
habrá tendencia a las equivocaciones. Habrá que tratar de evitar errores de
juicio, no seguir los impulsos porque pueden darse malentendidos, revisar bien
papeles y documentos para no incurrir en descuidos. Sin embargo, si nos
detenemos a reflexionar, pueden ser tiempos muy creativos donde nos volveremos
más intuitivos, receptivos y nos resultará provechoso revisar situaciones.
Igualmente convendría prestar atención porque
quienes no conocen su carta natal podrían, de todos modos, tener puntos
sensibles en esos grados y estar igualmente afectados.
Además, durante esta retrogradación
Mercurio hará conjunción con el planeta Marte los días 6 ,7, 8, 9 y 10 de
julio: estarán ambos en relación más exacta. Marte está asociado con las
pasiones y el impulso. Cuidado con los enojos, la ira y el conflicto y las
reacciones irracionales, ya que durante esos días la tendencia puede ser a la
obstinación e irritabilidad. Los pícaros y ladrones se encuentran asociados a
esta combinación. Estarán especialmente afectados durante este período aquellos
que hayan nacido en los primeros grados (días) de los signos fijos (Leo,
Acuario, Escorpio, Tauro) o quienes tengan puntos sensibles allí.
Temporada de eclipses
Las lunaciones del mes de julio son dos
eclipses, que afectan al eje Cáncer - Capricornio: un eclipse total
de Sol y uno de luna.
El eclipse de Sol se produce el día 2 de
julio y el de luna el 16. Normalmente los eclipses se producen en pares,
lo cual significa que el eclipse de la luna llega dos semanas antes o después
que el eclipse de Sol.
El Sol y la luna se corresponden con factores
conscientes e inconscientes, respectivamente. Durante un eclipse, al opacarse u
oscurecerse uno de los luminares, se genera una movilización, una crisis
que puede ligarse con un reordenamiento, una reorganización de asuntos vitales
que tal vez requieran de mayor atención y energía.
Un eclipse solar (en luna nueva) tiende a marcar
comienzos. Un eclipse lunar (en luna llena) marca finales, el tiempo de
conclusión o de culminación de ciertos acontecimientos.
Sin embargo, un eclipse de Sol puede
simbolizar la desaparición momentánea de nuestro potencial interior. Entonces
sentimos la ausencia de poder personal, de voluntad, de la capacidad de
visualizar metas. Un eclipse lunar, en cambio, nos fuerza a comprobar nuestro
pasado (luna) a la luz de la experiencia actual. Así, puede relacionarse con
confusión y momentos propicios para esconder, ocultar, fomentar o expandir
"sombras" de manifestación emocional.
El Sol es dador de vida y energía, y su
oscurecimiento en el cielo –aun durante una breve porción de tiempo como sucede
en un eclipse--, es una señal de ausencia de ésta. Existe una interacción
entre eclipses y desvitalización, por lo que podemos sentirnos más cansados,
estresados o abatidos durante un eclipse de Sol.
Un eclipse lunar usualmente marca situaciones
culminantes. Sin embargo, durante los eclipses de luna, nuestras emociones
y sentimientos pueden desbordarse hasta el punto de ser percibidos claramente
por los demás. Se manifiestan momentos de alteración, desorden, desconcierto o
confusión, cierto sentimiento teñido de nostalgia o pesimismo por cosas de la
vida que uno siente que está dejando atrás. Y ocurre que lo que parece ser, en
realidad no es.
Astrológicamente consideramos que los
eclipses afectan un determinado punto de la carta natal y su punto opuesto y,
en el caso de estar afectado dicho eclipse por malos ángulos, también los
consideraremos como puntos sensibilizados por el fenómeno celeste.
En ambos eclipses van a estar sensibilizados
los signos de Capricornio y Cáncer. Saturno y Plutón desde Capricornio
intervienen en ambas configuraciones. Los eclipses movilizarán los
tránsitos activos y traerán tensión en la casa afectada.
Estos fenómenos pueden anunciar eventos
importantes en nuestra vida, así como encuentros, rupturas o cambios de
trabajo.
Los eventos que siguen a un eclipse tienen
mayor peso que los eventos que traen las lunas nuevas normales. De hecho, un
eclipse es como una nueva turbina, una luna nueva que trae mucha más energía y
empuje.
Si un eclipse cae en el día de cumpleaños (o
muy cercano), el año que comienza probablemente será un año de eventos. Se
experimentará un cambio grande en una parte específica de la vida y habrá que
cuidar la salud porque se estará más sensible a enfermarse que lo usual.
Luna Nueva en Cáncer, Eclipse
de Sol 2 de Julio de 2019
Es con esta Luna Nueva y eclipse Solar en el signo de Cáncer que comienza un nuevo ciclo evolutivo en las raíces, familia y las relaciones laborales.
En el eje Cáncer – Capricornio nada sucede a medias, ya que ambos signos tienen la cualidad Cardinal que en la astrología significa cambio, mudanza o movimiento, y este suceso nos va a impulsar a movernos donde se encuentren estos ejes en nuestro mapa natal.
Todo el zodíaco y aún más todos aquellos que tengan Sol, Luna, ascendente y planetas entre los 5° y 15° de ambos ejes y de Libra y Aries están invitados a comenzar a transitar un nuevo período de cierre que comenzó con el eclipse parcial del Sol del 5 de Enero del 2019 en el signo de Capricornio anunciándonos que el tiempo que quedaba para desmantelar malas estructuras era corto.
Es el 2019 y lo será el 2020 años muy intensos y de reestructuración a nivel emocional y de bases o estructuras familiares, vinculares y laborales.
Como el eclipse es de Sol todos estaremos vivenciando por algunas semanas pérdida de energía y confusión hasta que podamos ir anclando el enorme movimiento interno y externo que tendremos que atravesar.
El Sol no sólo representa la energía vital sino que representa a los grandes líderes o mandatarios del mundo, y a las personas que ocupan un lugar de autoridad en la familia, corporaciones y empresas, este Sol eclipsado por medio de la Luna en Cáncer, resignifica nuestro cuestionamiento de dichas autoridades y el abandono de las mismas, NO colaborando en el crecimiento y bienestar del Pueblo (La Luna), y este tema irá quedando cada vez más claro en las sociedades y países.
Todos aquellos líderes que buscaron y buscan crear estructuras (Capricornio) donde alberguen solamente sus propios intereses de mezquindad sin atender las necesidades del Pueblo dejarán en claro para todas las sociedades la exigencia y abuso por parte de los que tienen un poder que aplican para beneficio de unos pocos.
Esta gran oposición que hace el Sol eclipsado con Luna Nueva y Nodo Norte en Cáncer con Plutón- Saturno y Nodo Sur en Capricornio nos habla de finales que no tienen vuelta atrás, porque nuestra comprensión ante ciertas circunstancias es mucho mayor y ya no podemos ser ni actuar de la misma manera.
En toda oposición planetaria lo que se trata es de buscar un punto medio, consensuar entre dos energías, pero en este caso al intervenir los nodos lunares evolutivos del karma, el proceso será mucho mayor, esto no sucederá de un día para el otro sino que será un proceso de dos años que tendremos que atravesar.
Hay en este fenómeno una invitación a buscar en el pasado situaciones y personas que tuvieron o ejercieron en nosotros un vínculo de poder y cuales fueron nuestras respuestas ante ese poder, estas situaciones serán más claras si buscamos dentro del ámbito familiar y laborar. El mal uso de poder que hayan ejercido los otros sobre uno y viceversa se liga a nuestra propia vulnerabilidad y falta de límites propios y para con los otros.
El límite que establece Saturno regente de Capricornio cuando es sano promueve el crecimiento y el marco necesario para el buen desarrollo personal donde se gesta la creatividad de Cáncer, en tanto si ese límite se vuelve una restricción que no nos permite expresarnos como auténticas personas porque oprime y desvaloriza deja de servir, y a veces tanto en la familia como en el ámbito laboral es muy delgada la línea que nos permite establecer vínculos que a través del tiempo se mantengan por carriles de respeto y valorización.
Es en este eje donde tenemos mucho que desarmar para volver a edificar. Nuestras sociedades están atravesadas por el paradigma de que quien llora es débil, de que los hombres no lloran.., y esto es tremendo, hemos edificado miles de años con la consigna de que la emoción y la sensibilidad quitan poder, quitan liderazgo, que mostrarse afectuoso nos hace débiles, y entonces fuimos aprendiendo a convivir con una frialdad que terminamos detestando pero que creemos nos hace fuertes, la frialdad y la exigencia de un individuo para con otro dejan a la vista su propia incapacidad de amar, su falta de emoción, de lágrimas, de cariño y afectividad para después ir andando por la vida reclamando y demandando lo único que nos hace fuertes que en definitiva es el afecto.
Como sociedad siempre estamos en la queja de la falta de “valores” de los otros, esos valores se aprenden en casa (Cáncer) una casa atravesada, desbastada y manejada por los regímenes del fast food, el consumo, el éxito, y la falta de comunicación en la era de la tecnología y es en esos valores donde se encuentra la verdadera Educación, pero no queremos ver y entonces nos seguimos quejando de la falta de Instrucción en las escuelas, para seguir perdiéndonos en la exigencia de lo que nos venden y que terminamos comprando porque es más fácil que enfrentarnos a nuestra sola responsabilidad de “olvidarnos” del gracias y el buen día.
Es en los valores del Hogar donde se cocinan los sentimientos y la sensibilidad, y donde nacen nuestras fortalezas, ser fuerte no significa no sentir, ser fuerte es mostrarse como uno es con todo lo que eso implique.
El gran desafío del eje Cáncer-Capricornio, es revisar sobre que bases construimos y ver si lo que construimos realmente nos define, es alcanzar la madurez emocional que nos proporcione la lucidez de no seguir poniendo otro ladrillo en la pared.
Es con esta Luna Nueva y eclipse Solar en el signo de Cáncer que comienza un nuevo ciclo evolutivo en las raíces, familia y las relaciones laborales.
En el eje Cáncer – Capricornio nada sucede a medias, ya que ambos signos tienen la cualidad Cardinal que en la astrología significa cambio, mudanza o movimiento, y este suceso nos va a impulsar a movernos donde se encuentren estos ejes en nuestro mapa natal.
Todo el zodíaco y aún más todos aquellos que tengan Sol, Luna, ascendente y planetas entre los 5° y 15° de ambos ejes y de Libra y Aries están invitados a comenzar a transitar un nuevo período de cierre que comenzó con el eclipse parcial del Sol del 5 de Enero del 2019 en el signo de Capricornio anunciándonos que el tiempo que quedaba para desmantelar malas estructuras era corto.
Es el 2019 y lo será el 2020 años muy intensos y de reestructuración a nivel emocional y de bases o estructuras familiares, vinculares y laborales.
Como el eclipse es de Sol todos estaremos vivenciando por algunas semanas pérdida de energía y confusión hasta que podamos ir anclando el enorme movimiento interno y externo que tendremos que atravesar.
El Sol no sólo representa la energía vital sino que representa a los grandes líderes o mandatarios del mundo, y a las personas que ocupan un lugar de autoridad en la familia, corporaciones y empresas, este Sol eclipsado por medio de la Luna en Cáncer, resignifica nuestro cuestionamiento de dichas autoridades y el abandono de las mismas, NO colaborando en el crecimiento y bienestar del Pueblo (La Luna), y este tema irá quedando cada vez más claro en las sociedades y países.
Todos aquellos líderes que buscaron y buscan crear estructuras (Capricornio) donde alberguen solamente sus propios intereses de mezquindad sin atender las necesidades del Pueblo dejarán en claro para todas las sociedades la exigencia y abuso por parte de los que tienen un poder que aplican para beneficio de unos pocos.
Esta gran oposición que hace el Sol eclipsado con Luna Nueva y Nodo Norte en Cáncer con Plutón- Saturno y Nodo Sur en Capricornio nos habla de finales que no tienen vuelta atrás, porque nuestra comprensión ante ciertas circunstancias es mucho mayor y ya no podemos ser ni actuar de la misma manera.
En toda oposición planetaria lo que se trata es de buscar un punto medio, consensuar entre dos energías, pero en este caso al intervenir los nodos lunares evolutivos del karma, el proceso será mucho mayor, esto no sucederá de un día para el otro sino que será un proceso de dos años que tendremos que atravesar.
Hay en este fenómeno una invitación a buscar en el pasado situaciones y personas que tuvieron o ejercieron en nosotros un vínculo de poder y cuales fueron nuestras respuestas ante ese poder, estas situaciones serán más claras si buscamos dentro del ámbito familiar y laborar. El mal uso de poder que hayan ejercido los otros sobre uno y viceversa se liga a nuestra propia vulnerabilidad y falta de límites propios y para con los otros.
El límite que establece Saturno regente de Capricornio cuando es sano promueve el crecimiento y el marco necesario para el buen desarrollo personal donde se gesta la creatividad de Cáncer, en tanto si ese límite se vuelve una restricción que no nos permite expresarnos como auténticas personas porque oprime y desvaloriza deja de servir, y a veces tanto en la familia como en el ámbito laboral es muy delgada la línea que nos permite establecer vínculos que a través del tiempo se mantengan por carriles de respeto y valorización.
Es en este eje donde tenemos mucho que desarmar para volver a edificar. Nuestras sociedades están atravesadas por el paradigma de que quien llora es débil, de que los hombres no lloran.., y esto es tremendo, hemos edificado miles de años con la consigna de que la emoción y la sensibilidad quitan poder, quitan liderazgo, que mostrarse afectuoso nos hace débiles, y entonces fuimos aprendiendo a convivir con una frialdad que terminamos detestando pero que creemos nos hace fuertes, la frialdad y la exigencia de un individuo para con otro dejan a la vista su propia incapacidad de amar, su falta de emoción, de lágrimas, de cariño y afectividad para después ir andando por la vida reclamando y demandando lo único que nos hace fuertes que en definitiva es el afecto.
Como sociedad siempre estamos en la queja de la falta de “valores” de los otros, esos valores se aprenden en casa (Cáncer) una casa atravesada, desbastada y manejada por los regímenes del fast food, el consumo, el éxito, y la falta de comunicación en la era de la tecnología y es en esos valores donde se encuentra la verdadera Educación, pero no queremos ver y entonces nos seguimos quejando de la falta de Instrucción en las escuelas, para seguir perdiéndonos en la exigencia de lo que nos venden y que terminamos comprando porque es más fácil que enfrentarnos a nuestra sola responsabilidad de “olvidarnos” del gracias y el buen día.
Es en los valores del Hogar donde se cocinan los sentimientos y la sensibilidad, y donde nacen nuestras fortalezas, ser fuerte no significa no sentir, ser fuerte es mostrarse como uno es con todo lo que eso implique.
El gran desafío del eje Cáncer-Capricornio, es revisar sobre que bases construimos y ver si lo que construimos realmente nos define, es alcanzar la madurez emocional que nos proporcione la lucidez de no seguir poniendo otro ladrillo en la pared.
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