JUNIO 16, 2019
La vida
nos ofrece muchos caminos. No hay un único camino hacia la felicidad o un único
camino hacia el Creador. Hay diversas maneras de creer y conectarse con la
divinidad. Es por ello que yo estoy abierta a las muchas modalidades de la
espiritualidad, para poder comenzar a
incluir cada pieza del rompecabezas y
cada color del mosaico de la vida. Así es como verdaderamente llegamos a
encarnar la espiritualidad, que en su raíz es el espíritu de la inclusión y la
unidad entre todas las personas. La espiritualidad incluye a todos y a todo.
Nuestro camino a la divinidad es único, personal e individual. Cada alma está
regresando al Creador en su propia forma especial. ¿Quiénes somos nosotros para
juzgar este proceso? ¿Acaso somos el Creador? De la misma manera que no puedo
decirle a la rosa que no sea roja ni a la violeta que no sea púrpura, no puedo
decirle a otra alma en quién ni en qué debería creer. Esto es la
espiritualidad: amar al Creador a través de amar y respetar a todas Sus
creaciones. No podemos decir que amamos al Creador y no amar a Sus
creaciones. No podemos recorrer el camino de otro. Debemos hacer lo que
es apropiado para nosotros. En nuestro interior, cada uno de nosotros
tiene una brújula internaque nos orienta en nuestro camino. Es
indispensable que escuchemos y honremos a esta voz. La chispa del Creador está
dentro de nosotros, nos habla y nos revela nuestra propia Luz especial y
propósito. Esta semana, recibimos la ayuda para conectar con nuestra verdad
interior. La sabiduría interna es iluminada.
"ESTO ES LA ESPIRITUALIDAD: AMAR AL CREADOR A TRAVÉS DE AMAR Y
RESPETAR A TODAS SUS CREACIONES".
Nuestra
porción esta semana es Shlaj Lejá. En Shlaj Lejá, tras haber emprendido el
camino hacia la Tierra Prometida, Moshé les pide a los líderes de las doce
tribus que la visiten, la “espíen” y regresen con un informe. La Tierra
Prometida era una tierra utópica donde manaba “leche y miel”. No obstante, diez
de los doce espías regresaron y dieron falso testimonio acerca de la tierra.
Ellos reportaron que era inhabitable y estaba llena de enemigos.
Desafortunadamente, los israelitas les creyeron y se lamentaron. Ellos creyeron
lo que otros les contaron en lugar de lo que sabían que era verdad en sus
corazones. Ellos creyeron más en la palabra de estos diez líderes que en la
palabra de Moshé, el Creador y todos los milagros que habían presenciado. El
Creador y Moshé les habían prometido éxito y prosperidad, y en un instante, los
israelitas entregaron esta conexión debido al miedo y la duda. Estos diez
líderes que hablaron falso testimonio sobre la Tierra Prometida también lo
hicieron porque tenían miedo. Tenían miedo de que si todos llegaban a la Tierra
Prometida, los israelitas alcanzarían la madurez espiritual absoluta y, como
resultado, su papel como líderes ya no sería necesario ni tendría validez.
Estos “espías” mintieron acerca de la bienaventuranza que les esperaba, lo cual
privó al pueblo de recibir su recompensa; todo porque estaban preocupados por
preservar su estatus y poder. Ellos mismos eran su principal interés, y los
demás estaban en segundo lugar. Pensar solo en nosotros e ignorar a los demás
solo trae oscuridad a nuestra vida. Debido a este informe falso y debido a que
los israelitas lo creyeron, la generación no pudo entrar a la Tierra Prometida.
Solo la siguiente generación entraría.
"TU PROPIA VERDAD ES TU CAMINO A LA GRANDEZA".
Los
israelitas decidieron escuchar las voces externas. Ellos escogieron ir en
contra de lo que sabían que era verdad para ellos y creyeron el informe falso.
En realidad este problema está siempre presente en nuestro viaje espiritual.
Cada día, tenemos que ser lo suficientemente valientes para comprometernos con
la sabiduría de nuestro corazón, nuestra Luz interna y nuestro camino
individual especial. ¿Cuántas veces nos hemos dicho a nosotros mismos: “Yo lo
sabía, pero ¿por qué tomé esa decisión?”? El mundo siempre estará lleno de
distracciones diseñadas para desviarnos de nuestra verdad y nuestro destino. A
menudo aceptamos los temores y juicios de los demás, y les permitimos que
moldeen aquello que sentimos y creemos. La historia de los israelitas nos enseña
acerca de los desafíos en nuestro propio camino espiritual. Solemos tener miedo
de dar, preocupados porque no tendremos suficiente. Estamos tentados a tomar el
camino fácil, pensar solo en nosotros mismos para avanzar. Esta semana,
obtenemos el poder de trascender esos reportes negativos. Somos dotados con la
invaluable capacidad de escuchar nuestra voz interna y seguir el llamado de
nuestra alma. Aunque seamos diversos en nuestros diferentes caminos hacia la
divinidad, estamos unidos debido a que el deseo de nuestra alma siempre es
compartir.
Esta
semana aparece en el cielo la luna llena. En tus meditaciones, permite que esta
poderosa y equilibrada Luz te revele tu camino particular. Puedes ver que
cuando te preocupas por las necesidades de los demás y te vuelves un ser dador,
ciertamente serás beneficiado a la larga y alcanzarás tu Tierra Prometida.
Pídele al Creador que te oriente en el proceso de escuchar tu propia verdad y
que te ayude a permitir que tu divinidad interna brille. Pide ser protegido de
los pensamientos de miedo y duda, y en su lugar conéctate solamente con
pensamientos positivos y de amor. El exterior puede darnos un reporte falso,
advirtiendo que no pensemos en los demás, pero este únicamente está diseñado
para evitar que nos convirtamos en todo lo que estamos destinados a ser. Tu
propia verdad es tu camino a la grandeza. Cuando estamos dispuestos a
deshacernos de las distracciones externas, podemos descubrir los tesoros más
poderosos en nuestro interior. Cada uno de nosotros tiene un camino y una
verdad únicos y especiales en su vida. Si podemos escucharlos y actuar conforme
a su llamado, tendremos el mérito de conectarnos con nuestro propósito genuino
y nuestra verdadera dicha aquí en la tierra.
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