En la conciencia del Águila, estamos conectados a la matriz divina, conscientes de que somos uno con la fuerza infinita del universo. Ser verdaderamente creativo e inspirarse en este nivel -el del Espíritu, el de la originalidad genuina- es la forma más elevada de valentía.
Ahora bien, la originalidad no significa descubrir cómo construir una ratonera mejor, sino concebir un mundo en el que ratones y humanos vivan en armonía y nuestras vidas sean plenas, abundantes y
sostenibles. Esto sólo puede ocurrir cuando dejemos de percibir a los ratones como adversarios separados de nuestro mundo… lo que nos resulta fácil cuando estamos en conciencia de águila.Hace poco leí sobre un niño en Canadá que mostró un gran coraje de
águila. Ryan Hreljac tenía sólo seis años cuando se enteró en la escuela
de que hay gente en África que no tiene acceso a agua limpia y, como resultado,
a menudo mueren de enfermedades a una edad temprana.
Ryan no podía creer que alguien tuviera que caminar todo el día para llegar
a una fuente de agua limpia. Aunque sólo estaba en primer grado, se empeñó en
encontrar la manera de financiar un pozo para un pueblo africano. Empezó
preguntando a sus padres si podía hacer tareas domésticas para ganar algo de
dinero, y cuando llevó sus escasos ahorros a una organización benéfica que
construye pozos en África, quedaron tan impresionados por sus esfuerzos que
prometieron igualar el dinero que la gente aportara.
En todo el mundo empezaron a aparecer historias en los periódicos sobre este
niño de gran corazón, y a medida que más y más gente conocía la historia,
empezaron a contribuir a lo que se conoció como “El pozo de Ryan”. Con el
tiempo, Ryan pudo pagar su pozo en África; su caridad ha inspirado a mucha
gente a contribuir a la causa, y muchas más aldeas han recibido pozos como
resultado de sus esfuerzos.
Así que podemos ver que cuando tenemos valor a nivel del águila, tenemos
una perspectiva que va más allá de nuestros años y experiencia. No somos
cómplices de la pesadilla de la impotencia, sino que confiamos en que
encontraremos los recursos que necesitamos para manifestar nuestro sueño.
Águila nos da el valor para adentrarnos en lo desconocido y confiar en que las
posibilidades se presentarán solas. En este estado de creatividad,
desaparecen todos los filtros de nuestra mente que nos dicen por qué no podemos
lograr algo.
Experimentar la creatividad a nivel del águila es lo que algunos
llamamos “estar en la zona”, o en perfecto ritmo con lo que estemos
haciendo. Porque estamos co-creando con lo divino, la escultura salta de
la piedra que la ha estado cubriendo, o el partido de tenis parece no requerir
esfuerzo, y así sucesivamente. La creatividad del Águila es fresca,
original y valiente; no necesitamos una historia para describirla porque
simplemente podemos disfrutarla en todo su capricho, desorden, confusión,
brillantez y belleza.
¿Estás listo para soñar el mundo que quieres con el coraje del
águila?
Alberto Villoldo, del libro Soñar Con Valentía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario