El ángel de cerámica

Saludos desde la Fuente, queridos humanos.

Soy Zandria y quiero contaros una historia. Es la historia de una joven que creció en el mundo actual.Esta es Skylar, a quien llamamos Sky. Tiene 9 años y su energía es brillante. Su nombre le sienta bien porque tiene grandes ojos azules que iluminan cualquier habitación en la que se encuentre. Ella es la más joven de tres hijos de la familia Redford. Sky trajo una nueva luz a esta amorosa familia.

Ella llegó con una dirección clara en su mente en cuanto a lo que esperaba lograr en esta encarnación. Pero por supuesto ella no tiene ningún recuerdo de ello, ella simplemente está tratando de encontrar su lugar como una niña de 9 años en este mundo. Sus dos hermanos son mucho mayores, se llevan 11 y 9 años. Sus padres pensaron que su familia estaba completa antes de que ella llegara.

La madre de Sky siempre había querido una hija, pero estaba muy feliz y ocupada con sus dos hijos. Ella amaba mucho a su familia. Luego, inesperadamente, se encontró embarazada a la edad de 41 años. Todos, incluido su médico, estaban muy preocupados por ella porque había tenido problemas durante su último embarazo y le habían dicho que no podría tener más hijos. Pero eso no impidió que Sky llegara.

Desde temprana edad, Sky era una niña muy alegre. Ella era quien siempre encontraba el lado bueno de las cosas y su madre estaba muy orgullosa de ella. Ella realmente la entendió y la ayudó en los momentos difíciles de la vida. Ella compartió historias de su vida con Sky y le transmitió un fuerte sentido de autoestima, confianza y orgullo. Tenía 11 años cuando su madre enfermó gravemente. Su madre murió cuando ella tenía 12 años y Sky perdió su sonrisa.

Se sentía desesperanzada y abandonada y ya no encontraba sentido a la vida. Ella no culpaba a su madre, pero le resultaba muy difícil sonreír. Ella ya no veía el lado positivo de las cosas. Su cambio radical preocupó a sus profesores. Incluso el consejero que la atendió fue de poca ayuda. Su padre intentó acercarse a ella, pero tampoco fue de mucha ayuda, ya que estaba abrumado por su propio dolor por la pérdida de su esposa y se sentía vacío por dentro. De todos modos, siempre había habido una cierta distancia entre Sky y su padre. Él era muy mandón y ella a menudo se rebelaba contra eso. En los años que siguieron, la vida de Sky fue como pasos vacíos en las arenas del tiempo.

Los siguientes cuatro años pasaron rápidamente y las nubes oscuras no desaparecieron. El hermano mayor de Sky se mudó y la dinámica familiar cambió nuevamente. Él era el único en la familia que parecía entenderla. Después de esto, Sky se sintió aún más vacía mientras buscaba el significado de su vida. Cuando se acercaba a los 16, sus amigos estaban entusiasmados con la vida, con los chicos y se divertían. Pero Sky no estaba realmente allí, y poco parecía reavivar los hermosos ojos azules que una vez iluminaron la habitación en la que se encontraba.

Un día, su padre le encargó la tarea de limpiar el garaje de objetos viejos. Fue difícil para ella porque entre esas cajas estaban las que contenían la ropa de su madre. Derramó lágrimas al recordar la ropa favorita de su madre y los libros viejos que habían sido guardados. Había libros de texto de sus días de escuela secundaria, anuarios de la escuela secundaria que mostraban cuánto se parecía Sky a su madre cuando era más joven. A veces, sentía como si su madre la estuviera mirando por encima del hombro y a menudo se giraba para ver si su madre estaba allí. Sky todavía podía oír la voz de su madre tan claramente como si la hubiera escuchado el día anterior.

Mientras Sky guardaba las cajas para donar, escuchó la voz de su madre que decía: "La cajita". Miró a su alrededor, pero no vio nada que pareciera una caja pequeña. Entonces terminó su trabajo y se fue a casa a preparar la cena. Ella pensó que debía ser producto de su imaginación. Más tarde se fue a la cama, pero se despertó a las tres de la mañana con los acontecimientos del día frescos en su mente y preguntándose qué hacer con las palabras: "la cajita". Intentó volver a dormir, pero fue en vano.

Finalmente se levantó, cogió una linterna y salió al garaje a buscar de nuevo aquella misteriosa cajita que había estado rondando sus pensamientos. Una vez más exploró las cajas de ropa y libros que su madre había dejado atrás. Todos estaban apilados cerca de la puerta del garaje, listos para ser recogidos por una organización benéfica local. Inspeccionó cada caja, pero no encontró nada. Entonces se preparó para volver a la cama. Al salir del garaje, iluminó con su linterna los estantes, ahora vacíos, donde habían estado guardadas las cajas. Y allí, en un rincón, vio una bufanda que no había visto antes. Tuvo que subirse a un taburete para alcanzarlo, ya que estaba en el rincón más alejado de un estante superior. Estaba a punto de ponerlo en una caja para donarlo cuando notó una pequeña caja de cartón debajo de la bufanda.

Sky sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Sus lágrimas comenzaron a fluir nuevamente mientras se balanceaba con cuidado en el taburete para alcanzar la caja. Casi sintió como si las manos de alguien la estuvieran sosteniendo. Ella bajó las escaleras y se sentó en el suelo, ansiosa por abrir la caja. Ella sintió a su madre a su alrededor. Aunque un poco escéptica, abrió la caja lentamente. Ella sólo vio bolas de algodón. Decepcionada, Sky metió los dedos en el algodón y sintió algo debajo. Luego sacó un hermoso y delicado ángel de cerámica de unos cinco centímetros de alto. El algodón estaba allí para protegerlo.

Ella se sentó por un largo tiempo mirándolo, llorando todas las lágrimas de su cuerpo. Sky sabía que era un objeto especial de su madre y estaba profundamente feliz de haberlo encontrado. Ella usó la bufanda para secarse las lágrimas. Ella guardaría este ángel para siempre como recuerdo de su madre. Ella retiró las bolas de algodón y las colocó en el suelo junto a ella, preparándose para guardar el ángel nuevamente en la caja para su custodia. Fue entonces cuando encontró el papel doblado en el fondo de la caja, una nota escrita a mano por su madre.

La fecha en la parte superior era ocho años antes del nacimiento de Skylar, un año después del nacimiento de su hermano menor. Sky leyó la palabra, temblando.

Es para mi hija. Siempre supe que tendría una hija y ahora sé que no sucederá en esta vida debido a complicaciones médicas. Vi este ángel y se lo compré para recordarle lo especial que es. Había esperado regalárselo para su cumpleaños número 16, cuando se convirtiera en mujer. Sólo puedo esperar que algún día ella pueda encontrar su lugar en mi vida, quizás como nieta o de alguna otra forma. Espero que este ángel le llegue en algún momento de su vida. Él velará por ella y será el canal de todo el amor que me hubiera gustado darle. Ella debe saber que todos los ángeles del cielo están tan orgullosos de ella como yo.

La carta estaba firmada por su madre. Sky tomó con cuidado la caja, corrió a casa y despertó a su padre que estaba durmiendo profundamente. Entre lágrimas, le mostró el ángel y la nota. Su padre nunca supo que su esposa había hecho eso. Sky nunca volvió a dormirse esa noche, pero no importó porque la luz había regresado mágicamente a sus ojos. Había encontrado un nuevo lugar para su madre en su vida. Esa noche, Sky aprendió el secreto del duelo.

Sky conservó este ángel toda su vida, e incluso lo reparó una vez cuando una de sus alas se rompió durante una caída. Sky se convirtió en un reconocido psicólogo y autor, especializado en el campo del duelo. A través de sus dones, ha tocado la vida de muchas personas, jóvenes y mayores. Cuando finalmente abandonó el plano terrenal a la edad de 84 años, su último testamento estipuló que el ángel de cerámica fuera transmitido a su bisnieta en su cumpleaños número 16. Lo que Sky no sabía era que su bisnieta era la reencarnación de su madre, completando así el círculo del amor.

Yo, Zandria, velo por la energía femenina de cada uno de vosotros. Animo a que esta hermosa energía florezca y prospere en la Tierra. Hombre o mujer, todos necesitan saber lo especiales que son, y esa energía femenina está ahora aumentando en la Tierra. Deja que el ángel de cerámica te recuerde el amor que tenemos por ti.

Recuerden tratarse con respeto, apoyarse mutuamente y jugar bien juntos.

Te amo,

Zandria

Unas palabras de Steve: Esta historia sobre el duelo es una historia real, pero Zandria ha cambiado el escenario. Mi esposa dejó el ángel hace muchos años en una pequeña caja con una nota para su nieta. Fue descubierto recientemente y transmitido a su legítimo heredero. Estoy seguro de que Barbara está sonriendo.

 

Traducción: Elora-laurence

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