Marilyn
Raffaele
Traducción Caro
Z
Saludos queridos, venimos en el amor y traemos orientación a todos los
que están tratando con tanto esfuerzo de encontrar sentido al mundo y cómo se
relaciona con la ascensión. No crean que no hay progreso porque como hemos
explicado antes, las densas y pesadas energías creadas por la humanidad a lo
largo de los siglos viviendo en el miedo y con los corazones cerrados, deben
limpiarse global y personalmente para que las energías de amor incondicional
puedan manifestarse.
Las energías de la Divinidad femenina están centradas en el corazón, fluyen
como amor incondicional, y son absolutamente necesarias para el todo. Sin el
aspecto femenino de Dios, tenemos un mundo regido por el hemisferio izquierdo
del cerebro, de paternalismo sin amor, que es exactamente lo que estamos viendo
hoy en tantos lugares. Los corazones cerrados no son capaces de fluir las
energías receptivas, intuitivas y creativas de la Divinidad femenina, resultando
en un desequilibrio y exceso de energías masculinas –las energías activas, ser,
hacer, ley y poder.
Este desequilibrio puede ser claramente observado particularmente en el
Oriente Medio donde la mayoría de las mujeres aún viven sujetas al dominio de
lo masculino. Llega un momento en la evolución espiritual de todos en el que se
toma consciencia de estos desequilibrios y comienzan a cuestionarse intuitiva y
silenciosamente muchos conceptos y creencias previamente aceptadas como
normales.
Hombres y mujeres que han vivido vidas enteras con sus corazones
cerrados, bloqueando la expresión completa de las energías de la Divinidad
femenina, encontrarán el proceso del despertar como un momento confuso y
doloroso porque habrán construido su identidad y autoestima sobre los mitos de
lo masculino como algo más importe que lo femenino. Sin embargo, el proceso de apertura
del corazón sólo puede comenzar tras reconocer que está cerrado.
Algunos ejemplos de los hombres y mujeres que se han limitado a la superioridad
de lo masculino; tomar el control de todas las situaciones sea o no su lugar, dominar
y sentir la necesidad de siempre decirle a los demás lo que tienen que hacer, considerar
sus propias creencias y opiniones como las únicas correctas, y sostener la
actitud de "a mi manera o nada " sin importar los sentimientos,
necesidades o creencias de los demás.
Hombres y mujeres también pueden estar sobre equilibrados con energía
femenina que se manifiesta como una persona que permanentemente está diferenciándose
de los demás creyendo que o no son dignos de tener opiniones u opciones, o que
no son capaces de tener independencia de pensamiento. Es por estas creencias
que otorgan su poder personal a otros. Generalmente son aquellos que “aman”
exagerada y emocionalmente todo y a todos de una manera falsa e incluso
irritante porque no hay cualidades de lo masculino poniendo un poco de
equilibrio.
La mayoría de las personas son una combinación de estas cualidades con
corazones parcialmente abiertos o que comenzaron a abrirse ahora mientras las
energías de la ascensión fuerzan la limpieza de la vieja memoria celular. Estos
desequilibrios están comenzando a ser reconocidos global y personalmente porque
la humanidad está ahora lo suficientemente evolucionada para corregirlos. Si
una persona espiritualmente preparada y consciente simplemente ignora la
necesidad de incorporar equilibrio a su vida, van a aparecer "los llamados
de atención " –experiencias que obligan a la persona a utilizar las
energías femeninas o masculinas necesarias.
Por ejemplo: una mujer excesivamente femenina que siempre ha dependido
de su marido y de otros para que le digan qué hacer, se encontrará
repentinamente sola obligada a activar su aspecto masculino para poder
sobrevivir. Ella estará aterrada al principio, pero rápidamente descubrirá que
puede hacerlo. Gradualmente los viejos miedos se disuelven y ella se gradúa de
su anterior estado de consciencia, evolucionando hacia uno nuevo y más
equilibrado.
Individuos que han vivido vida tras vida como un determinado género se
darán cuenta en cierto punto que él/ella debe vivir como el otro género para
poder evolucionar espiritualmente hacia el equilibrio necesario. Por ello,
él/ella decide encarnar como el género necesitado, pero una vez en la tierra
estos amados, ignorando su elección, creen que debe haber una condición médica
para su confusión de género.
La confusión de género es el resultado de haber experimentado la energía
dominante de las vidas anteriores activamente en su memoria celular y luego
asumir que de alguna manera están en el cuerpo equivocado.
Individuos despertando a la verdad del equilibrio pero que han vivido de
acuerdo a estrictas creencias tridimensionales respecto de los roles de hombres
y mujeres tendrán miedo de salirse del molde. Cuando la familia, iglesia,
amigos, etc. de una persona aún se aferran a los conceptos de género, su
despertar debe hacerse en silencio. Si no resiste, su consciencia se comenzará
a abrir gentilmente y transmutará hacia una nueva y elevada comprensión de los
verdaderos roles de hombres y mujeres.
Aceptar lo femenino como algo tan importante como lo masculino puede ser
un proceso abrumador para aquellos criados en sociedades que promueven a los
hombres como seres más valiosos que las mujeres. Sin embargo, muchos están
ahora listos para comprender y aceptar la importancia vital de la energía de la
Madre Divina -las energías receptivas, intuitivas, creativas de amor
incondicional manifestándose a todo nivel—físico, emocional, mental y espiritual.
De la misma manera, de igual valor e importancia son las energías de la
Divinidad masculina –las energías activas de ser, actuar y pensar. Estas
facetas de la energía del Padre Divino son igualmente necesarias para la
completa expresión de Dios. Están diseñadas para actuar como un todo con las
femeninas para que las acciones sean teñidas de amor incondicional.
Una mujer equilibrada luce y actúa de manera femenina, pero se respeta a
sí misma, puede decir que no, reconoce su propio poder interior y no tiene
miedo de tomar el control de ser necesario con acciones que reflejan
necesidades, no deseos, de todos los involucrados. Un hombre equilibrado es
aquel que toma decisiones y disfruta de las actividades masculinas, pero no
tiene miedo a amar y ser amado, respeta a otros y no siente necesidad de
dominar para experimentar su autoestima.
No hablamos de mujeres tratando de ser hombres o de hombres tratando de
ser mujeres. Hablamos de la evolución de la humanidad hacia una integridad
espiritual a través de la aceptación y la expresión de ambas mitades del Todo
Divino. Una mujer equilibrada va a continuar luciendo y comportándose en forma
femenina de igual manera que un hombre equilibrado continuará actuando y
luciendo masculino, pero una vez que ambos centros se abran (lado izquierdo del
cerebro y el corazón) serán capaces de vivir y expresar ambos aspectos en cada
situación.
La conciencia de la tercera dimensión continúa promoviendo a través de
las películas, la TV, los diarios, los juegos y la publicidad, conceptos del
“hombre verdadero” como aquél que es rudo, dominante y poderoso sin considerar
a quien pueda lastimar en el proceso. Muchos aún aceptan estos mitos que en su
mayoría son promovidos por aquellos que quieren beneficiarse de alguna manera
por su perpetuación.
La razón de la gran cantidad de suicidios de militares, actualmente, es
que estos amados generalmente se encuentran experimentando un gran conflicto
interior porque sus corazones han comenzado a abrirse o ya lo están. Son
llamados héroes cuando vuelven a casa y temen defraudar a la familia, los
amigos, y todos aquellos que quieren que aún están aferrados a creencias de
guerra y violencia como soluciones factibles. No encuentran una salida posible
a su dilema entonces lo resuelven de la única manera que conocen.
Los medios continúan promoviendo conceptos de ideales de la mujer
físicamente perfecta y hermosa pero también boba y con necesidad de tener un
hombre para ser valorada. El hombre ideal es promovido como un ser físicamente
fuerte y poderoso, tomando el control de cada situación a “su” manera; es rico
y buenmozo y juntos viven felices para siempre. Estos conceptos están
rápidamente desapareciendo para la mayoría, pero todavía hay muchos, incluso
entre los evolucionados, que se piensan a sí mismos como “la mitad de una
pareja" y con necesidad de encontrar al/la “indicado/a” para poder
sentirse completos.
Están y siempre han estado completos con o sin otra persona. Nunca se
olviden de esto. Muchos de los que entraron en experiencias de pareja pensando
que encontrarían la felicidad para siempre y la plenitud están ahora
aprendiendo las lecciones necesarias de auto-plenitud a través de experiencias
difíciles.
Debe llegarle a cada alma en evolución, el momento de equilibrar las
energías masculina y femenina que están presentes en el ser completo de cada
individuo. La masculina, auto protegiéndose y sosteniendo a la femenina y la
femenina, de amor propio y receptiva a las ideas del ser masculino; ninguno
subordinado al otro.
A través de experiencias de vida basadas en la dualidad y la separación,
los individuos aprendieron que la vida era menos dolorosa si cerraban sus
corazones lo cual resultó en la creación de un desequilibrio evidente en el
mundo actual. Mucho se escribe y canaliza respecto a tener un corazón abierto. Estas
no son solo palabras bonitas, ya que el corazón es donde la Divinidad Femenina
reposa hasta ser reconocida.
Un corazón abierto y equilibrado con lo masculino le permite al alma
vivir en plenitud en lugar de como una mitad.
Somos el Grupo Arcturiano
Para aquellos interesados en recibir más información respecto de las
energías masculina/femenina, Patricia Cota Robles ha publicado recientemente un
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