A
menudo te dicen que para amar verdaderamente a otra persona primero debes
amarte a ti mismo, pero ¿exactamente cómo se ama una persona a sí misma? El
verdadero amor propio (no las fanfarronadas del ego) es difícil para aquellos
que están espiritualmente despiertos, así como para aquellos que no lo están,
porque la mayoría cree que el amor propio se refiere a amar el falso sentido
tridimensional de uno mismo con el que la mayoría se identifica como quien es.
La fanfarronería y la fanfarronería a menudo se consideran un amor propio excesivo, pero en realidad representan la falta de él, un estado de conciencia que necesita seguridad y tácticas constantes para sentir que él o ella es digno de respeto y amor.
A
medida que los individuos evolucionan espiritualmente, comienzan a recordar y
analizar acciones pasadas desde una perspectiva nueva y superior. Las palabras
pronunciadas y las acciones tomadas en un estado de conciencia menos
evolucionado comienzan a venir a la mente trayendo consigo culpa,
arrepentimiento e incluso autodesprecio: una sensación de indignidad que los
deja preguntándose cómo diablos podrán amar a esta persona.
Si
esta ha sido tu experiencia, no estás solo porque, como ocurre con todas las
experiencias terrenales, esta etapa es otra faceta del viaje, otro paso en el
camino hacia una realización espiritual más profunda. A medida que aprendes y
comienzas a aceptar el TÚ que realmente eres, automáticamente comienzas a
comprender, apreciar y amar a la persona que pensabas que eras. Simplemente
permite que este aspecto del amor propio se desarrolle cuando estés listo.
El
secreto para amarse a uno mismo es dejar de juzgar su dignidad para el amor a
partir de estándares y conceptos tridimensionales. Amarte a ti mismo no
significa amar al ego, ese falso sentido de ti mismo que llegaste a aceptar
como quien eras, sino más bien significa aprender, comprender, aceptar,
integrar, vivir y amar tu verdadero yo: el TÚ que eres. La Conciencia Divina
individualizada, el TÚ del que no has sido consciente durante toda la vida.
La
mayoría considera que el amor es una emoción porque normalmente se experimenta
de esa manera. La palabra emoción significa "energía en movimiento".
El amor, tal como es conocido y aceptado por la mayoría en este momento, es un
concepto tridimensional limitado de amor real: la energía omnipresente de una
Conciencia Divina que siempre rodea y fluye hacia, desde y entre todas las
expresiones de TI mismo como personas, plantas y animales. , extraterrestres,
espíritus de la naturaleza, elementales, planetas, etc.
Esta
energía interconectada siempre presente se interpreta y comprende de acuerdo
con los estados individuales de conciencia y, por lo tanto, puede manifestarse
e incluso experimentarse tanto como odio como como "amor". La mayoría
son todavía incapaces de entender o incluso considerar el amor como una energía
divina omnipresente y permanecerán inconscientes de ello hasta que sean capaces
de comprender e integrar la UNIDAD.
A
través del proceso de vivir cientos de vidas anteriores además de ésta, cada
persona ha adquirido gustos y aversiones personales y ha hecho cosas de las que
ahora se arrepiente. Todos pueden recordar situaciones en las que se dijeron
palabras hirientes y se tomaron acciones egoístas, pero recuerde siempre que
todas las experiencias son experiencias de aprendizaje destinadas a llevar a
cada persona a una conciencia espiritual superior de sí misma y de los demás.
No
te concentres ni te menosprecies por acciones pasadas. Haga las paces cuando
sea apropiado y luego siga adelante. Envía Luz y amor a aquellos que quizás ya
se hayan ido a casa y perdona a todos los que te hayan ofendido al comprender
que ellos también son seres espirituales en proceso de aprendizaje y evolución.
Trate de no insistir ni seguir alimentando situaciones de baja resonancia del
pasado que alguien u otros tal vez quieran mantener vivas.
Los
conceptos comunes de amor se basan en la separación y promueven que el amor se
limite a la atracción sexual, la compasión, la simpatía, el deseo, el servicio,
la religiosidad, etc. porque así es como se interpreta comúnmente la energía de
Dios en la tierra. Estás listo para pasar a una conciencia superior del amor
desde la cual podrás experimentarlo y expresarlo más plenamente a ti mismo y a
los demás.
El
amor es la sustancia de todo porque es TODO LO QUE EXISTE. Es la energía
creativa, viva y permanente de la omnipresente Conciencia Divina: Dios. Estás
flotando en él. Es el aire que respiras, el agua de los lagos, arroyos y
océanos, cada árbol y flor. la sonrisa de un bebé y el movimiento de la cola de
un perro. Es relación, sabiduría, preocupación por los demás, paz, alegría y
risa. Estás nadando en la energía omnipresente del amor en todo momento y nunca
podrías separarte de ella, incluso si lo intentaras, pero no se ve así en la
tierra porque los estados tridimensionales de conciencia continúan
interpretando las expresiones espirituales de Dios desde niveles de dualidad y
separación. creencia.
Debido
a que la mayoría aún no puede ver la realidad que subyace a todo, continúan
creyendo y viviendo a partir de interpretaciones mentales falsas, condicionadas
y programadas del universo perfecto y las ideas de la Mente Divina.
Tu
conciencia de la realidad está ayudando a levantar y cambiar esto.
Somos
el Grupo Arcturiano 17/03/24
Marilyn Raffaele
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