Qué tal si fuéramos…

¿Qué tal si fuéramos simplemente a reemplazar el motivo de ganancia y valor por un motivo de servicio a todo el mundo de los negocios? ¿Qué tal si las corporaciones fueran recompensadas por estar orientadas al servicio más creativamente, bajando precios, elevando calidad, y vendiendo más bienes a más personas a precios razonables, permitiendo a las compañías a ganar un 5% más en todo lo que producen? Este fue el modelo para Helados Ben y Jerry que los hizo multimillonarios. Fue la idea original detrás de la competencia entre múltiples compañías antes que las fusiones, precios fijos y legislación comprada permitieran corruptamente socavar todo el sistema. Aquí hay algunos ¿qué tal si...? que se podrían considerar en un nuevo mapa hacia el futuro.

¿Qué tal si las compañías fueran a competir por quién produce la mejor calidad con los servicios mayores y más razonables?

¿Qué tal si las compañías colaboraran en producir nuevos productos sustentables e innovadores? Sin el motivo de la codicia y el miedo a la pérdida, esto podría ser una bendición para las compañías, así como los consumidores.

¿Qué tal si el sistema educativo fuera gratuito para todos, orientado a producir verdaderamente un público educado y las escuelas de elite, caras y orientadas al estatus fueran cosa del pasado? ¿Qué tal si el motivo fuera identificar la tarea de vida de cada estudiante y prepararlo para su verdadero trabajo, su verdadero propósito de vida? ¿Qué tal si estos nuevos centros educativos dieran crédito para la real experiencia de vida?

¿Qué tal si la privatización de las prisiones para una ganancia fuera eliminada, y en cambio se hicieran todos los esfuerzos para resocializar y reeducar a los prisioneros hacia proyectos de vida productivos? ¿Qué tal si el sistema de prisiones fuera a eliminar el castigo como motivo de manejo de los prisioneros y los prisioneros fueran tratados humanamente y con respeto para enseñarles a hacer lo mismo? ¿Qué tal si les diéramos animales para criar y alimentar? Esto ha sido probado en Chile y los resultados son increíbles.

¿Qué tal si se acordara que toda corrupción sería eliminada de todos los aspectos de la cultura? Se podría fácilmente dar este trabajo a la Inteligencia Artificial, supervisada por una corte de personas reales en el caso de falta de claridad.

De hecho, ¿qué tal si fuéramos a designar claramente en qué podría ayudar la IA y en qué no debiera participar? Eso sería un desafío interesante.

Estas son solo unas pocas ideas. ¿Qué tal si vienen muchas más desde los ciudadanos en general? Naturalmente eso crearía mucho debate, y los problemas ocultos se revelarían, para poder solucionarlos, ¿No es ese nuestro trabajo? Empecemos.

José Stevens