por Dana Mrkich
Traducción: Fara González
¡Qué semana esa! Entre
múltiples llamaradas solares fuertes, una súper luna nueva, eclipse solar y el
equinoccio, se siente como que no hemos podido recuperar el aliento.
Pueden haber sentido que muchas más cosas que lo usual estaban
atiborradas en su agenda de esta semana pasada, mientras el reloj se aceleraba
sintiendo como si estuviésemos en nuestras marcas listos fuera constantemente!
Dicho eso, noté que en cualquier momento en el que pensaba “realmente no quiero
apurarme. Realmente disfruto lo que hago actualmente”, es como si el tiempo se
detuviera y se expandiera un poco permitiendo una experiencia más cómoda y
alegre.
Las energías están rápidas ahora, no hay duda de ello. No obstante se me
muestra la escena de la película Lucy, donde ella está de pie en medio de Times
Square. Todos se apresuran a su alrededor, pero con un movimiento de la mano
ella pueda desacelerar la escena. Si fuese así de fácil, pero definitivamente
tenemos la capacidad de sentir algo similar a esto. Cuando tomamos un momento
para detenernos y respirar, es como una pausa que imprimimos a toda nuestra lista
de cosas por hacer, saliéndonos fuera del tiempo por un momento.
Eso puede significar literalmente tomarnos un minuto, entre estar listos para salir corriendo por la puerta y salir, deteniéndonos en la puerta y tomar un minuto o hasta 30 segundos. Cerrar los ojos. Respirar. Esos 30 segundos o un minuto pueden ser tan efectivos como una larga meditación porque el tiempo no existe realmente. Puede hacer la diferencia entre sentirse que nos halan y empujan durante todo el día y sentirse algo más calmados, menos ansiosos, más centrados y claros para enfrentar el día.
Se está volviendo muy importante esto de tomarnos tiempo. A veces
significa reacomodar su calendario para decir, no puedo encajar todo esto
hoy/en esta semana. Voy a reprogramar estas cosas y en su lugar tomar una
tarde/esta tarde/este domingo para ponerme al día conmigo mismo y recargar las
baterías. Decirse sí a uno mismo puede ser difícil porque a veces implica decir
no a un compromiso o algo que deba hacerse, pero no le servimos a nadie cuando
nos sentimos cansados o agotados.
Así que al avanzar a esta última semana de marzo, hagan un compromiso con ustedes mismos de decirse sí más a menudo. De detenerse, respirar y recargar más regularmente, sea un minuto aquí y otro allá, o una tarde en que no estén obligados a estar en un lugar determinado en un fin de semana.
Estas olas de energía son como una marea crecida que nos hace avanzar con mayor rapidez. No va a detenerse por ahora. No podemos controlar estas olas, pero podemos aprender a remontarlas en formas que se sientan estimulantes cuando tenemos que obligarnos a avanzar y sin embargo sabemos cómo ir a lo interno cuando necesitamos relajarnos y tomar un descanso.
Cómo ha sido su semana?
© Dana Mrkich 2015. Se permite
compartir este artículo gratuitamente siempre que se acredite la autora y se
incluya la URL www.danamrkich.com
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